Parte de lo que soy

Capitulo dos

EL INICIO DE LA VERDADERA VIDA

Hay momentos en los que todos -y me incluyo- vemos los problemas con los ojos completamente vendados, nos damos el gusto de decidir no querer ver más allá solo para evitar pensar.. Y cuando eso pasa, no solo abandonamos el problema; o los problemas, si no que también nos abandonamos a nosotros mismos, sumergiendonos en lo que nos esta pasando, y abandonando decidir sobre algo que nos hace daño.

Sin saber que hacer, nos quedamos a la deriva, en mi caso escuchando, en otros casos; viendo como la vida pasa, existiendo.

Salí de la casa en donde había pasado diecisiete años de una vida que nunca que fue mía, descubriendo allí el concepto más valido de soledad.

Pase mi tiempo estudiando, horas sumergida en libros, en otras realidades que me separaban de la mía, escribiendo; dándome el gusto de no hacer nada, mientras otros inventaban un tipo de labial que hacía que tus labios fueran más gruesos... o ganaban premios en shows reconocidos.

Luego de caminar hasta el auto y ver como el clima se adaptaba a mis sentimientos.. - cabe destacar que el clima estaba gris y nublado, por si no había quedado claro-.

Felipe el chófer de Madeline me guió sosteniendo una de mis manos, hasta la puerta.. Yo me subí, mirando de reojo la fachada de lo que había sido el lugar donde vivía y este cerro la misma.

Espere unos minutos a que Felipe dejara de hablar con Madeline y emprendimos rumbo a quien sabe donde, ah si, el psiquiatrico de SaintHill; ni siquiera me anime a investigar el lugar.

El nombre lo dice amigos, Un psiquiátrico, ¿eso acaso podía ser un hogar?.

No sé tarta de si es un hogar o no. Eso es más tirando a el lugar en donde nos sintamos nosotros mismos, o donde podamos ser nosotros mismos. Donde este el corazón, o donde estén las personas.

Deje atrás tantas cosas, que hasta era difícil recordar al menos una de ellas, mire por la ventanilla del auto lo lejos y pequeño que se hacía el mundo, ese mundo en el que habia estado hasta hace unos minutos. Era difícil, claro que era difícil, desprenderse de la costumbre no es algo sencillo, siempre será algo complicado.. Es como cuando pierdes aquello que siempre tuviste contigo.

Por un momento mis pensamientos llevaron una corriente de un sentimiento que puedo comprar con el dolor pero no sabría describirlo exactamente. Fue como una pequeña y rapida ansiedad.
Me recordó a el día en el que dejé de ver a una persona que siempre estaba para mi. ¿Verdad que no es fácil? Pero ya que, solo nos toca... ¿seguir?.

Si, nos toca seguir.

Mi descripción sentimental era una descripción muy vacía, por donde me llevara la vida.. Yo iba y me amoldaba; lograba estar en un sitio simplemente existiendo.
Y

a no estaba llorando, ya no sentía ira, solo veía expectante cual sería el nuevo sentimiento recurrente que en mi volvería, dependiendo de lo que sucediera.

El auto se detuvo y yo seguía estática, mirando por la ventanilla y notando como la vida había pasado de un
"-¡más alto papi, más alto!
-Eri amor, si te columpio más alto podrías caer..
-no importa papi, se que tu estaras allí para atraparme."
Lo que solía decir una charla normal entre papá y yo, y ahora había pasado a ser algo muy distinto, tan pero tan distinto que parecía irreal. Habían momentos en los que dudaba si realmente todo eso que me pasaba era verdad. Sentia que estaba en una dimensión paralela, sin creerme ninguna de las cosas. Estaba en un espacio tiempo que me aturdida, y de pronto una voz punzante y muy chillona volvió a mi.