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— ¿Cómo? ¿A quién le importa como luce su rostro?

—Aún así, esa no es razón para llamarla fea —le reprendió.

—Dije que tenía una personalidad desagradable —se trató de excusar Namjoon. Se encontraba junto a uno de sus amigos, en una cafetería/bar, era su favorita, ya que del lado izquierdo estaba la barra, del lado derecho las sillas y mesas y al fondo, un gran estante con varios libros. —Además, es raro que alguien venga a tu casa sin decir nada, para luego encerrarse en su habitación.

—Estabas dispuesto a hacer todo lo posible para no pagar el alquiler —le recordó su amigo sentándose a su lado, ya que anteriormente se encontraba buscando un libro en la estantería.

—Tienes suerte Jin. Si vas a casa, todavía sigues siendo el hijo de un jefe de familia —siguió hablando Namjoon.

—Tu ciudad natal no está muy lejos tampoco. Puedes irte a casa —dijo Jin recargando su codo derecho en la mesa para poder ver mejor a Namjoon.

—No tengo un hogar a donde ir —Namjoon recargó su codo derecho en la mesa mientras que su mano sostenía su mentón. Jin lo volteó a ver preocupado por lo que había dicho, mientras que él solo veía un solo punto fijo.

—Gracias por esperar. Aquí hay galletas de la fortuna especiales de "Meikyuiri."

—Se ven deliciosas... —Namjoon volteó su rostro al pequeño plato de galletas que el dueño del lugar había colocado para ellos dos. Al momento de estirar su mano para tomar una recibió un inesperado manotazo del dueño.

—Solo son para los clientes que piden café —dijo el jefe, podría ser amigo de esos dos pero trabajo era trabajo.

— ¿A quién le importa? —se quejó Namjoon—. Déjame comerlas. —Volvió a estirar su mano para tomar una galleta, pero su acción nuevamente fue detenida por el manotazo que recibió.

—Pide café entonces.

—No tengo dinero —dijo Namjoon volviendo a insistir en tomar una galleta, recibiendo el tercer golpe.

—Si no tienes, entonces no vengas.

—Vine a beber agua —soltó Namjoon inclinando un poco su cabeza hacia adelante con una sonrisa.

— ¿Eres idiota? —le respondió el dueño— pide café.

—No soy un idiota. Hago algo especial con el agua —habló Namjoon haciendo un ligero puchero con sus labios mientras que Jin veía todo el drama en silencio.

— ¿En serio? —preguntó el dueño.

—Sí. —Namjoon se paró de la silla asintiendo. Jin, al ver las poses que empezaron a tomar ambos hombres sabía que debía detenerlos, pero decidió quedarse en su lugar y esperar a que su amigo terminara su drama.

—Ven por mi —el dueño ya tenía ambas manos frente a él hechas puños y un pie delante de otro.

—Te lo buscaste —Namjoon tenía la misma posición, hasta daba mini brincos mientras movía su cuello de izquierda a derecha para tronarlo.

—Namjoon... —el dueño se veía realmente serio.

—Provócame —habló Namjoon sonriendo altaneramente.

—Vamos.

—Hoy, es tu turno.

— ¡Huh!

— ¡Mierda! —Namjoon retrocedió un paso, el dueño lo había sorprendido con ese aplauso frente a su cara.

—Estás asustado.

— ¡No lo estoy! —dio un golpe derecho el cual el dueño esquivó perfectamente. —Actúas siempre tan inmaduro —dijo Namjoon al dueño —el dueño lo alcanzó a tomar del cuello de su playera. —Tan inmaduro —el dueño tomó ambas de sus muñecas impidiéndole atacar.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2020 ⏰

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The Wallflower ― BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora