Capítulo 1

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Bien, mi vida no es ni ha sido color de rosa, estoy en la edad de la rebeldía, 15 años. Nunca conocí a mi padre, mi madre me tuvo cuando tenía mi edad. No tengo una buena relación con ella, nunca me ha mostrado amor, nunca me ha dicho un te quiero ni nada de esas cosas. Veo a mis amigas felices con sus familias mientras yo, mientras yo vivo en un infierno. Mi madre nunca esta en la casa, cuando salgo del colegio no tengo comida hecha, siempre estoy sola en mi casa, a mi madre no le importa si estoy bien o no. Esto lo pienso todos los días, a veces pienso en quitarme la vida así dejaría de sufrir de una vez por todas.

La que puedo decirle mamá y de verdad me quiere es mi abuelita Mima, siempre esta pendiente de mi, me hace la comida y me da dinero para el colegio. Ya esta un poco mayor, tiene sus 76 años, no se que sería de mi sin mi viejita, ella lo es todo para mí.

Me levanté y me fui a duchar para luego ir al colegio. La misma rutina todos los días: levantarme, prepararme, colegio, casa, dormir y a repetir lo mismo una y otra vez. Mi vida no es interesante, no tengo muchas amistades, solo 2: Sabrina y Matthew. Son las únicas dos personas que puedo considerar amigos.

Terminé de prepararme, salí de mi cuarto y mi madre aún estaba durmiendo, baje las escaleras y mi abuelita estaba allí esperándome para darme la bendición y unos huevos revueltos y un jugo de china.

- ay abuela mamá, no tenías que hacerlo

- eres la nieta que mas adoro y consiento

- claro, si a mi mamá no le importo

- no pienses en eso, tu mamá te quiere solo que no lo demuestra mucho, ya no pienses en eso ven y siéntate para que desayunes y no llegues tarde al colegio

Me senté y me comí todo el desayuno, tenía mucha hambre. Mi abuela mamá siempre estaba al pendiente de mi, con tan solo una sonrisa suya me alegraba mi día. Terminé de comer, le di un beso y salí corriendo de la casa para poder llegar temprano al colegio.

Iba caminando por el barrio para ir al colegio, en eso sentí un auto que se fue acercando a mi hasta quedar a mi lado.

- Brittany, quieres que te lleve? - era Michael, mi ex novio

- no, esta bien, yo llego sola al cole

- anda, no seas así, yo te puedo llevar, vamos para el mismo lugar, y si sigues a pie llegarás tarde, solo faltan 5 minutos - miré mi reloj y estaba en lo cierto, no llegaría temprano si seguía a pie

- esta bien - Michael abrió la puerta y yo entré, la verdad que aun lo quería, terminamos pero no fue porque era malo ni porque no nos queríamos ni nada, solo fue por mi mamá, no le importaba pero no me quería de novia de Michael

- estas bien?

- se supone que sí pero no, mi mamá sigue siendo la misma

- ay Britt, que mal!

Llegamos al cole, Michael se estacionó y nos bajamos, le di las gracias y caminé directamente para mi salón. Michael era un año mayor que yo, tenía 16. Llegué al salón y allí estaban Sabrina y Matthew.

- hola Britt - ambos dijeron al mismo tiempo

- hola chicos

- ya sabes que vas a hacer en las vacaciones navideñas? - preguntó Matthew

- no, la verdad es que la navidad para mi es como cualquier otro mes del año, no es nada especial

- sabes que puedes pasarla con nosotros Britt - dijo Sabrina, ella y Matthew eran hermanastros

- gracias chicos, pero nada, tengo a mi abuelita mamá, ella es muy especial para mí

El día paso como todos, se acabaron las clases y me fui caminando para mi casa. Cuando estaba entrando por la entrada de mi casa pude escuchar la voz de mi mamá, cosa rara pues nunca estaba en la casa, solo venía a pasar la noche.

Mi Gran Error, Mi PadrastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora