Incluso si eres un villano permíteme estar a tu lado

Capítulo 1: Transmigración

Jin Mi abrió los ojos sintiendo todo su cuerpo dolorido, apenas podía mover sus brazos, estaba tirada en el suelo, en un callejón oscuro, el olor de los desperdicios atacaba su sentido del olfato mareandola más de lo que estaba.

Logró sentarse apoyándose de sus codos, sintió que se había raspado la piel, pero el dolor de sus músculos era mayor que un pequeño rasguño, no podía sentir el ardor.

Confundida Jin Mi miró a su alrededor en el callejón. Hace unos segundos había terminado de leer una novela, había cerrado la computadora cuando sintió un ligero mareo, todo se volvió negro por unos segundos, y luego estaba en este lugar desconocido. Sintiéndose dolorida a muerte.

Se miró las manos pequeñas y huesudas y la ropa harapienta, podía oler el hedor que tenía su cuerpo y su cabello estaba enredado y sucio.

Tiene que ser mentira, debo estar soñando.

Jin Mi comenzó a entrar en pánico, si transmigro como en las novelas...ella en realidad no quería algo tan problemático como eso. A ella le gustaba su mundo anterior, era feliz. ¿Por qué querría empezar en otro mundo?

Su familia y sus amigos, su trabajo soñado...todo eso...había desaparecido.

Las lágrimas se desbordaron de los ojos de Jin Mi, sintiendo su cuerpo frío, alejando su mente de la realidad. No dispuesta a enfrentar ese nuevo mundo, la soledad y el dolor que conlleva.

No sabe cuánto tiempo pasó, pero ya el sol se ocultaba cuando los ojos apagados de Jin Mi poco a poco volvieron a la vida.

Porque tiene hambre, mucha hambre.

No importa cuánto lo pensó, Jin Mi no sabe cómo volver, tampoco sabe en dónde está. Pero el dolor y el hambre la hicieron reaccionar.

A este paso voy a morir.

Si no hacía nada moriría, ese pensamiento inundó su cerebro, regresandola a la realidad. Si muere en ese mundo, no es seguro que pueda regresar a su mundo.

Si está muerta no puede buscar maneras de volver. Cuando muera será definitivo y sin esperanza.

No quiere rendirse, pero lo sabe cómo luchar.

Jin Mi primero intentó ponerse de pie, luego de varios intentos pudo hacerlo, sus pies temblando como gelatina.

Intentó dar un paso a la vez, la salida del callejón no estaba muy lejos, como mucho tres metros, pero para Jin Mi ahora era como un camino sin fin. Cada paso dolía como si estuviera pisando miles de agujas, cada paso hacía que sus lágrimas fluyeran.

Pero cada paso, era un paso hacia la superviviencia.

Los humanos eran así, en un momento crítico pueden superar sus limitaciones físicas para poder vivir.

Jin Mi quería vivir desesperadamente. Mientras viviera aún había esperanza. Entonces, aunque con cada paso quería caer al suelo y rendirse, apretó los dientes y siguió caminando.

Su determinación encendida, sus ojos llenos de lágrimas brillaban.

Cuando llegó a la salida del callejón fue como si hubiese entrado a otro mundo. Las calles llenas de luces de las linternas colgantes, las personas caminando y hablando, los carruajes tirados por caballos y los puestos de comida.

Era una escena bulliciosa.

Jin Mi se estremeció, se dio cuenta de que había transmigrado a un mundo antiguo. Sus posibilidades de adaptarse se reducieron de manera drástica.

El olor de la comida hizo que Jin Mi tragara en seco. Tenía mucha hambre, su estómago gruñía y le dolía. Su garganta también era dolorosa.

Sin embargo, no tenía dinero, tampoco sabía cuánto dinero necesitaba para aunque sea un bollo al vapor.