Misión: rescatar a Denki Kaminari [Shinkami]

Capítulo 3.

And if you stay I would even wait all night
Or until my heart explodes
How long?
'Til we find our way in the dark and out of harm
You can run away with me anytime you want

Summertime, My Chemical Romance

Denki duerme y los días pasan. La comisión no dice nada y Aizawa no le puede asegurar si alguien se ha comportado de manera extraña. Su plan tiene goteras y está intentando taparlas con desesperación. Bajo el mantra de que lo primero era alejar a Denki del peligro, Hitoshi se convence de que todo está funcionando aunque nada sirva. Los engranajes de su plan están oxidados y no caminan. Necesita un pitazo. Necesita algo. Hay un traidor en la Comisión y Denki no sabe exactamente quién es. Pero alguien lo vendió, alguien lo hizo acabar con una venda en los ojos en un cuarto mugriento.

Y esa persona sabe lo que hizo Hitoshi. Probablemente sabe desde el momento en que llegó preguntando por Rappa.

Ha cuidado bien sus pasos. Como Hypnos dejó de patrullar desde el día que Denki desapareció. Le asignó sus rutas a alguien más. Se volcó sólo en una cosa.

Quizá es egoísta pensar sólo en Denki.

Se queda mirándolo, dormido en el catre. Duerme de día porque de noche se la pasa despertando. De día se las arregla para juntar más horas de sueño antes de que ataquen las pesadillas. Se revuelve sobre sí mismo y busca a Hitoshi con los brazos. Un par de veces disparó su singularidad sin querer y se sobrecargó el cerebro.

Está pálido. Diferente.

Sí, quizá es egoísta, pero se convirtió en héroe para salvar a las personas y en ese momento quien necesita salvación es Denki.

Lo de acabar con la corrupción en la Comisión Pública es sólo una añadido que agradece, pero con el que no le gusta lidiar. De no ser por ese problema, el rescate podría salir al público. Podría ayudar a Denki de otras maneras. No estarían confinados en aquella bodega (aunque a veces sale, pero ya oyó reportes de noticias que mencionan su nombre de héroe diciendo que no se tienen noticias sobre él y no quiere arriesgarse). No temería que alguien volviera a vender a Denki a Rappa y su miserable grupo de villanos. O a él, también.

Pero le preocupa más Denki, que se revuelve en su sueño.

Hitoshi espera un momento hasta que lo ve ponerse demasiado tenso y apretar la mandíbula. Entonces decide que lo mejor es despertarlo.

Se sienta a su lado, a la orilla del catre.

—Denki —murmura, buscando sus manos—, estás bien. Denki... —Siente toques en las palmas de las manos. Nada que no pueda soportar. Está acostumbrado a la singularidad de su novio—. ¡Denki! ¡Estás bien!

Siempre abre los ojos de golpe, muy rápido.

Hitoshi observa el momento exacto en el que se deslumbra y luego vuelve a cerrar los ojos. Es un momento. También jala una de sus manos para tallárselos.

—¿Qué día es?

Esas preguntas son comunes. La fecha, la hora. Hitoshi lo observa intentar recuperar la noción de tiempo y lo que le asombra es que no la haya perdido por completo mientras estuvo en las garras de Rappa.

—Martes. Ehm. Diez de abril.

Denki sonríe.

—En diez días es el cumpleaños de Kacchan. —Todavía no abre bien los ojos. Más bien lo jara para abrazarlo. Las manos de Denki le recorren el pecho y luego su espalda, en donde se quedan. Su cabeza se oculta en su cuello. Es como si cada vez quisiera asegurarse de que Hitoshi está ahí—. Hum.