LADRANDO AL CIELO

CAPITULO 5: MALTRATO SIN JUSTIFICACION

Varios días pasan, Camila se esfuerza mas en la S.P.A., desde la tragedia, ella rescata, cuida y les encuentra un lugar a cada perro o gato que ve en la calle, todos los que rescato ahora viven con una familia, y a los que no, a los que tienen enfermedades criticas, que no tienen solución, ella misma los duerme.

Camila:— Estarás en un mejor lugar.— Con lagrimas en los ojos le inyecta.

Yesid:— tu sabes que estarán bien.— la abraza y le palmea la espalda.

Javier confeso a Camila, que le había ocultado sobre la perrita que murió, ella vivía en un lugar inestable, pero aunque el enojo le venia, se calmo y lo perdono.

Camila:— esta bien Javier te perdono….pero no me ocultes nada desde ahora— agarra un pañuelo y le seca las lagrimas a Javier.

Javier:— bueno, te lo prometo.— deja de llorar.

Camila:— llorón, tranquilo.— lo besa.

Faltaban dos días para que Camila termine sus servicios, Javier salió a pasear como siempre con boro y pequeño, esta vez como el tenia tiempo decide visitar al oficial que los ayudo hace meses atrás, caminaron a la estación de policía de la zona, el sabia que estaría hoy, se habían hecho buenos amigos por el celular, ellos siempre estaban ocupados. Llega a la estación. 
 
El oficial:— ¡Hola Javier!— alzo la mano para que lo vea.

Javier:— que tal Marco.— se acerca.

Marco:— y como estas, que haces por aquí.—

Javier:— bien, bien, estoy paseando a estos dos chicos.— acaricia a los dos perros.

Marco:— si, ah oye, ya que están ellos y tu aquí quiero presentarles a alguien.— entra a la estación, y sale con una perra, pastor alemán, de casi dos años, es mas grande que boro.

Marco:— ella es focu, saluda.— le hace una señal con la mano.

Focu:—¡Wouf!.— levanta la pata.

Javier:—hola, al fin nos conocemos.— le agarra la pata y lo saluda.

Javier:—te presento a pequeño y boro, saluden.—

Boro y pequeño:—¡WOUF¡WOUF!...sniff…sniff.— se empezaron a oler para agradarse.

Marco:— genial, ya que se conocieron y estamos juntos, vamos a caminar, tengo que vigilar una zona de aquí, justo cerca de un parque.—

Javier:—jajá…ok dale.—

Ellos empezaron a caminar, hablaron las cosas que le pasaron este mes, Marco le dijo que estaba soltero, quería buscar pareja, Javier dijo que tenia una vecina nueva en el barrio y le dice si quisiera que le arregle una cita, el le dijo que si. Llegan al parque.

Marco:— ahh… llegamos, escucha tengo que ir al baño, me voy con focu, espérenme aquí dale.—

Javier:— Bueno, aquí estaremos.—

Marco:— si hay algún problema, grita… ja jajá, nah no creo que pase nada, ya vengo.— se va corriendo al baño del parque.

Javier se sentó en una banca cerca, mientras pequeño y boro corrían por el parque, se acerca una Gata, estaba sucia, machaba fuerte, el lo ve, pensó que quería comida o cariño, pero no, estaba pidiendo ayuda, se dio cuenta por su comportamiento, la gata corre, la persigue hasta un punto, en los arbusto donde tapan unos juegos de niños abandonados, tres chicos de 18 años, estaban fumando droga, en la tierra están enterrados hasta el cuello, cinco gatitos de 2 meses, estos miserables estaban tirando piedras hasta pegarle a la cabeza de uno de ellos.

Javier:—¡HEY!..¡QUE RAYOS HACEN!.— grito enojado.

Se acercan uno de ellos.

El chico:— vos que te crees, eh, que venís aquí gritándonos, pedazo de mierda.— le empuja con la mano.