Chasing Papers

Adentro

Shawn POV

-"Camila, tengo que decirte algo..."-

-"Okey..."-

-"Me fijé en ti desde el primer día que entraste a trabajar a la compañía... Jenny había muerto hace un par de meses atrás y yo acababa de regresar al trabajo cuando te vi por primera vez, estabas sonriéndole a alguien y tu risa me hizo sonreír, fue la primera vez en meses que sonreí. Vi los libros en tu escritorio y las notas en tu oficina; cuando trabajamos juntos por primera vez note lo determinada y entregada que eres, también me di cuenta que tu no te habías fijado en mi, ni una sola vez así que decidí que debía sacarte de mi mente y conformarme con verte todos los días en el trabajo. Esa noche cuando entraste al bar me alegraste el día pero también me sorprendiste, siempre habías Sido muy reservada con tu vida privada y sabía que no hablabas tan bien con toda la gente en la oficina. En el momento en que empezaste a beber shot tras shot supe que algo andaba mal contigo, así que algo dentro de mi me insistió en tener que protegerte, así que cuando todos comenzaron a irse y solo quedamos nosotros dos supe que debía llevarte a tu casa. Te pregunte varias veces dónde vivías pero me dijiste que no podías darme esa información, sabía que no podía dejarte ahí sola, te pregunté si había alguien a quien pudiera llamarle y dijiste que no tenías a nadie en Toronto, ni en el mundo y que no importaba porque de todos modos te iban a deportar. Esa noticia me cayó como un balde de agua fría, no tuve que pensar mucho más para saber que debía llevarte a casa conmigo y ayudarte a calmar la cruda que tendrías al día siguiente. Te traje a mi casa, te recosté en la cama y te mire mientras dormías, se que suena algo aterrador pero es que no podía creer que no hubiéramos cruzado más que un par de palabras en la oficina y ahora estuvieras durmiendo en mi cama. Quería conocerte y saber de ti, pero me di cuenta que teníamos el tiempo contado. Cuando te dije la idea de casarte conmigo estaba aterrado, me horrorizaba la idea de imaginarme que dijeras que no, pero definitivamente no estaba preparado para escucharte decir que si. Camila, estar casado contigo ha sido lo más difícil y sencillo que he hecho en la vida. Sencillo porque eres hermosa, divertida, inteligente y amo todo lo que hay en ti; difícil porque ha sido complicado esconder mis verdaderos sentimientos por ti y ocultarlos detrás de esta fachada de matrimonio falso. Camila, lo que quiero decirte con todo esto es que... yo también te amo, creo que te amo desde hace mucho tiempo.."-

Camila me miraba con la boca abierta y los ojos casi desorbitados. Acababa de abrirle mi corazón y ya no había marcha atrás, era todo o nada. Finalmente ella cerró la boca, avanzo hacia mi y en un movimiento rápido y fluido salto a mis brazos y enredo sus piernas en mi cintura

-"Shawn, esa es la forma más larga de confesarme que me amas, pero me encantó cada segundo de tu discurso"- dijo ella mirándome a los ojos y riendo un poco

-"Oh.. bueno, supongo que puede haber dicho "yo igual.."- ambos reímos, sentí como deslizó su cuerpo hacia abajo y cuando estaba en el piso acaricié su mejilla y la mire a los ojos. -"Y bien... ¿Que vamos a hacer ahora?"- me preguntó

-"Creo que aún debemos estar casados por otros tres meses por motivos legales... pero después de eso... quiero que sigamos casados. Nada en este matrimonio falso ha sido..."- dije

-"Tal vez la boda fue falsa, pero ese primer beso... no hubo nada de falso en ese beso. Eso te lo puedo asegurar"- respondió con una sonrisa sexy

-"¿Ah sí? Recuérdame que tan real fue ese beso"- le dije al tiempo que la atraía a mis brazos y la besaba apasionadamente, nuestras lenguas se juntaron al instante y yo moví mi atención a su cuello para besarla justo donde sabía que le gustaba. Soltó un gemido que se dirigió directo a mi miembro que comenzó a endurecerse en segundos.

Levanté a Camila y nos dirigimos al sillón, me senté con ella sobre mis piernas mientras continuabamos besándonos, mi miembro estaba listo y sabía que ella podía sentirlo porque estaba usando un vestido y una tanga que dejaba poco a la imaginación. Ella se movió lentamente para acomodar su sexo justo encima del bulto en mis pantalones, -"Estoy completamente lista y mojada para ti"- me dijo al oído mientras comenzaba a mover sus caderas de atrás hacia adelante. Se alejo de mi, levanto el vestido y me mostró la mancha de humedad que había traspasado su ropa interior y ahora estaba marcada en mis bóxers. Mierda, sentí que me miembro iba a explotar.