YoonKook

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–Quiero que no quites la vista de los chicos.– Ignoró la respuesta negativa de YoonGi.

–Querras decir que tú no quitarás la vista de los chicos, yo tengo cosas que hacer.–

–Si no fuera porque eres mi mejor jugador no dejaría que me hables así.–

–Que honor.– Dijo sin importancia.

El entrenador suspiró. –JungKook.– Llamó. –Primero quiero que lo vigiles a él, es el mejor de sus compañeros pero es tan terco y maleducado como tú.–

YoonGi sonrió de lado mientras lo volvía a inspeccionar, JungKook estaba un tanto indignado por ese comentario, ¿Cómo se atreve a compararlo? Pero su inquietud era más pues se sentía acosado por esa mirada que le daba YoonGi. “¿Cómo se atreve a mirarme de pies a cabeza tan descaradamente?” Pensó.

–Quiero que el este en el equipo pero como dije es un terco y mal educado no me hace caso, así que como son almas gemelas tienes que convencerlo.– Prosiguió después de un momento.

El entrenador estaba listo para los reproches de YoonGi y para contraatacar. –De acuerdo.– Eso le tomo por sorpresa.

–¿Que acabas de decir?–

–Dije que de acuerdo, se que no te convenceré de que no elijas a nadie más.–

–¿Acaso... acaso estás obedeciendome?–

–No. Solo quiero que dejes de hablar, tu me sofocas.–

El entrenador estaba molesto pero no quería que YoonGi volviera a reprochar así que lo dejo pasar y empezaron con el calentamiento.

–Todos lo hacen mal.– Habló YoonGi ganándose la atención de todos. (Aunque muchos ya estaban babeando por el capitán de baloncesto) –Y eso que es entrenamiento, son un asco.–

–Que palabras tan alentadoras.–

–¿Cómo es que quieres que estén en mi equipo?–

–No todos. Tienes un buen ojo, YoonGi, pienso lo mismo que tú. No son buenos.– Susurro lo último. –Solo quiero que Jeon entre al equipo.–

–Mmm..–

–Ve y supervisalo.– Habló nuevamente en voz alta.

–No me dices que hacer.– Dijo en el mismo tono.

–Dije que lo supervises.–

El entrenador empujó juguetonamente a YoonGi, los alumnos rieron un poco y estaban anciosos por saber a quién de ellos tenía que supervisar.

–Tambien eres un asco en esto.– Le dijo YoonGi a JungKook.

Aunque ciertamente estaba loco, encantado, fascinado, maravillado y perdidamente enamorado de Jeon. Dentro de la cancha de baloncesto todo cambiaba, sea o no sea el amor de su vida, lo hacía mal.