O2

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Soobin dejó en la entrada de la gran mansión su maleta, a la par le siguió Yeonjun. El frío aire de Daejeon le caló en los huesos al rubio, alzó su mirada hacía la enorme formación la cuál era el anterior hogar de su novio.

La gran casa del clan Moon.

Según lo que su novio le había informado estaban en la tercera cede más grande de vampiros. Increíblemente, los Moon eran los más tranquilos de todos los clanes. No era nada parecido a lo que el imagino sobre los vampiros.

No parecían esas criaturas sanguinarias, no eran horripilantes como lo describían. Tal vez solo tienen que comer para vivir, y eso hacen exactamente los mortales.

Yeonjun pensó que no todo era tan malo como lo relatan.

Pero todo eso no quitaba lo nervioso que estaba. Porque todos los días te enterabas que tu novio es un vampiro, que conocerás a su padre y a toda la familia que también son vampiros, por supuesto. Se sentía patético. Y para terminar, esa "Mansión" era más un castillo. Yeonjun sentía que estaba con un vampiro de sangre pura o algo así. La mansión estaba prácticamente hecha de piedra con adornado elegante, madera bastante bien cuidada y unos ángeles que podrían ser el reemplazo de las tan anticuadas gargolas que siempre se mostraban en las películas.

Tenía una puerta doble con decoración en metal parecido a la plata. Descartó la idea pensando que sólo era metal con pintura.

Aún nervioso apretó la mano de Soobin. — Tranquilo, mi padre es bastante agradable.— Le tranquilizó, tocando el timbre.

Una suave melodía resonó. Soobin sonrió, casi nada había cambiado desde que se había ido. “Memorias de infancia” aún era la melodía que lo recibía.

La enorme puerta se abrió y Yeonjun temió ver algo horroroso detrás de ella. Pero, para su sorpresa, un hombre algo fornido con vestimenta parecida a un mayordomo, con detalles en rojo y dorado, se presentó en la entrada.

— Bienvenido a la casa Moon, se le agrade-

— Hola Eunwoo.— Saludó alegremente, mirando el rostro de sorpresa del mayordomo. Hacía años que no venía, Soobin se preguntaba si todo estaría como lo había dejado antes de irse.— O mejor, Dongmin Hyung.

La mansión Moon no era como cualquiera otra mansión de millonario, aunque él rosa pálido y el gris era lo que coloreaban el interior, completamente diferente que afuera. Yeonjun sentía mucha curiosidad en cuanto a la cantidad de gente que vivía ahí, por el suave bullicio que pudo percibir en cuanto la puerta se abrió.

— ¡Moonbin, ya regresó!— Sanha, el hermano mayor de Soobin, gritó desde atrás de Eunwoo. Así mismo llegó a abrazar a su hermano al igual que el mayordomo atacó a él pelinegro con un sorpresivo abrazo.

— Me hiciste falta también Soo.— Dijo apretándolo junto a él y Sanha. Parecía que no lo hubieran visto en muchos años. Se veían como una hermosa familia.

Yeonjun miró enternecido la escena, pensando en lo dramáticos que eran.

Mientras, Un hombre de traje negro y piel bastante blanca hizo presencia al pie de la escalera, tenía la tela de su vestimenta levemente apretada a su no tan baja musculatura. Su cabello era rosado pálido, combinando con sus labios de igual color, su ojos era de un azúl zafiro bastante fuerte. Sin embargo, pese a toda el aura dominante y autoritaria que emanaba, sus facciones eran algo adorables y atractivas.

—Soobin.— Voz fuerte pero relajante.

Hay veces en la vida en donde podemos ver cómo las burbujas de paz de cada persona se destruyen con simples palabras, en éste momento, Yeonjun pudo observar como Soobin ya no estaba calmado. Había miedo y tristeza en sus ojos. Algo que el podía notar fácilmente, aunque en ésos momento su novio lo intentara ocultar con ya sonrisa.

Inmortal ↠ Soojun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora