O3

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La semana que Yeonjun pasó en el castillo Moon fueron maravillosas para él. Haciendo lazos de amistad con la mayoría de la familia de Soobin, aprendiendo un poco de las costumbres del anterior hogar de su novio, prometiendo diseñar miles de atuendos para los primos y tíos de Soobin y se había empezado a sentir cómodo con la cercanía de Moon Bin, podría hasta decir que sentía que lo había aceptado completamente. lo habían acogido como a un familiar.

Y aunque Soobin desapareciera la mayoría de el día, lo compensaba con los paseos nocturnos por el enorme jardín de rosas, los besos en su cuello y los aperitivos de media tarde.

Estuvo bastante feliz éstos días. Por eso no veía el motivo ni la razón para que, el domingo antes de irse, las personas en la casa se comportaran extraños.

Yeonjun se sentía una presa.

Todos en la casa lo miraban extraño, las cenas con los vampiros ya no era tan entretenidas como antes. Podría jurar que el mismo Eunwoo lo miraba extraño.

Para Yeonjun esa madrugada se volvía cada vez más aterradora.

Yeonjun sabía que eran las tres con cuarenta minutos, que muchos vampiros lo observaban y que Soobin no parecía su Soobin.

Aún no estaba seguro de como llegó hasta ese lugar, estaba aún más lejos de el jardín de rosas. Despertó por obra de un dolor en su nuca, encontrándose tirado en el césped. Pudo enfocar después de un rato a su suegro con toda la familia.

Levantándose como pudo, se quedó de rodillas al frente de todos los chupasangre.

Bin lo miraba desde hace rato, con la orda de vampiros detrás de él. Unos cien o ciento cincuenta. — Ésto, no es un ritual de bienvenida pequeño.

Bien, el rubio intento guardar la calma. No estaba para nada aterrado de ver a su novio con los colmillos fuera y sus ojos carmín, para nada. A lo que temía era a los casi cien vampiros mirándolo igual.

¿Lo iban a matar?

—Se podría decir que morirás.— Supo que era la voz de Eunwoo.— O no, todo depende de Soobin.

Ahora estaba más confundido que cuando llegó a la mansión, ¿Entonces que era ésto?

Aún nervioso, se digno a fórmular palabra.— ¿Q-que va a hacer conmigo?

El suspiro de Bin fue lo que llenó el pesado sonido de los vampiros jadeando, parecían desesperados.

— Soobin te matará— Sentenció Bin.

— Cada agosto, nosotros necesitamos morder a alguien. Las ganas de hacerlo se vuelven incontrolables, y nos volvemos...— El vampiro vió a los suyos a su espalda.— Bestias sanguinarias. Pero si logramos nuestro cometido con alguno de nosotros o un humano, se vuelve nuestras pareja.— Siguió explicando, tomando de la mano a Soobin, el cuál tenía una mirada perdida y soltaba gruñido de vez en cuando.

— Éso si se controla.

Bin sabía que su hijo no se controlaría, Yeonjun solo tenía esperanza en que el vampiro viera a quién estaba por matar y se salvara.

—No lo creo, es su primer agosto dónde se le permite morder a un humano — Habló Eunwoo, mirando fijamente a Yeonjun.— Tu sangre le será irresistible.

Bien. Puede que estuviera bastante jodido ahora mismo. Con un vampiro primerizo, otro que parecía leerle la mente, su suegro y un montón de hambrientos chupasangre desesperado por morder. Parecía una jodida historia cliché de televisión.

— Soobin a encontrado a su pareja, su pareja destinada a él.— Volvió a matar el silencio Bin — Claro, el que seas su pareja no quita el hecho de que, lo más seguro, es que mueras.

—Gracias por la consolación.— Bufó Yeonjun.

— Es lo mejor que pude hacer pequeño.— Bin le acarició suavemente la cara a él rubio.— Prefiero que mueras así, imagínate que hubieras estado en tu casa.

— Ya cállate.— Toda la valentía de Yeonjun salía a flote.— Sólo, sólo mantenme ya.

Bin se alejó de Yeonjun.

— Ésto, creo que es la primera vez que un humano viene aquí...

Yeonjun entendía mucho. entendía las vacaciones que tuvo su novio el anterior agosto, algo irónico porque Soobin era fotógrafo. ¿Compromiso? ¿Desligue? Era todo una fachada bien montada para traerlo aquí y matarlo.

— Esa no era su intención.— Eunwoo se acercó.— Él realmente te ama — Sonrió dando ánimos.— Pero llevar más de dos lunas sin morder a alguien, podría ser perjudicial. Más si esa persona es tu pareja.

— Sí, me  trajeron aquí con mentiras, me llenaron de ilusiones y ¿ahora que? me matarán a mi para que él viva. Bravo.— Egoísta, bastante, pero ya eso no importaba. Moriría y éso era seguro.

— Ya qué.— Bin empujó a su hijo a Yeonjun.

Y fuera de si, el alto joven vampiro mordió desesperado el cuello de Yeonjun. Provocándole un dolor bastante intenso, cerrando sus ojos fuertemente mientras hacía sus manos puños.

Lo último que pensó Yeonjun fue en los momentos que pasó con Soobin.

Cuando él decía a su novio que daría la vida por él nunca pensó que literalmente daría su vida por él. Sólo creyó en una vida junto a Soobin.

Pero estaba muriendo por las mismas manos que lo acariciaron tanto tiempo.

Al final, cosí muy bien el ruedo.

sintiendo sus fuerzas irse poco a poco. No pudo observar por última vez a Soobin, su Soobin.

El lindo chico que le había movido el piso.

Sus manos anteriormente amarradas fueron desatadas, dejándolas libres, comprobando que ya no había nada de fuerza en alguna de sus extremidades.

— Y cuando mi hijo termine, morirá también.— Fué lo último que escuchó de Moon Bin antes de perder el sentido por completo.

Y tal como lo había dicho, Soobin pudo satisfacer su sed durante unos cortos minutos. Ya que, sin su otra mitad, él estaba condenado a una muerte segura. Su último movimiento fue aferrarse a su difunto novio, dejando de "vivir".

Y desde ése día, los vampiros temen enamorarse de un humano. Con el miedo latente de morir después de haber matado a su pareja.


Un recuerdo eterno en el clan Moon.






FIN




Gracias por leer, votar y comentar.

espero que les haya gustado y discúlpenme si hay algún error o incoherencias en la historia.

También lxs invito a seguirme, es opcional ♡

Editado, 2/10/21

Jsjsjs yo soy una cosa pero bárbara.

©オキkuze

Inmortal ↠ Soojun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora