Hago esto para aquellos que quieren un final feliz con Sayori, obviamente esto no es canónico. (A no ser que no leais mi siguiente harem, entonces tomaros el final que queráis como canónico).
Pd: He puesto una canción arriba, por si la queréis escuchar mientras leéis, es opcional pero yo la escuché mientras escribía y la verdad ayuda mucho. (Me hizo llorar un poco :P)
2 días después.
Despertaste atado a una silla, la sala estaba vacía, de pronto, un fuerte dolor te empezó a nacer en el pecho. Un dolor que te ardía el corazón.
(Y/n): "Tengo que salir de aquí..."
Recordaste a Sayori, y recordaste que estaba sola después de lo de Melissa.
(Y/n): "TENGO QUE SALIR DE AQUÍ!"
Sentiste la misma furia que sentiste cuando mataron a tus hermanas, cuando Sayori fue violada por Cardin y Adam. Esa furia que te subía la adrenalina y no te dejaba ver nada mas que sangre.
Cómo si nada, rompiste la cuerda que te ataba las manos.
(Y/n): "Ven aquí gatito..."
Podías escuchar unos pasos al otro lado de la puerta, y una sombra de unos pies debajo de esta.
De pronto, la puerta se abrió, revelando a Tony, poniéndose puños americanos.
Tony: "Bien maricona... Te voy a seguir dando de hostias hasta que cantes... Que sucedió en aquella casa."
Miraste a Tony y empezaste a reir. Éste te miraba extrañado y con cierto temor.
Te levantaste y agarraste la silla, reventándosela en la cabeza. Tony cayó al suelo al primer golpe.
(Y/n): "Ya no eres tan hombre ahora! Eh!?"
Comenzaste a patearle la cabeza hasta el punto dónde su cerebro empezó a caer de su cabeza como helado derretido.
Creíste que después de eso, el dolor de tu pecho se calmaría, pero seguía aún. Y cada vez era más y más fuerte.
(Y/n): "Sayori... Monika!"
Recordaste la conversación que tuvieron ambas cuando estaban en su casa, y entendiste porque te dolía el pecho.
Saliste de la habitación y corriste hacia la salida a tanta velocidad que ni siquiera los demás del bar te pudieron parar a tiempo.
Volastes por las calles, entraste en el instituto, fuistes a la clase de literatura. Todo en menos de 5 minutos.
Al llegar ahí, vistes a Monika, limpiando la clase.
Monika: "Oh, hola (Y/n)!"
(Y/n): "Dónde está Sayori!"
Monika: "Vaya, que frío eres... Ni un hola ni un te he echado de men-"
La cortaste de lleno al agarrarla del cuello y empujarla contra la mesa.
(Y/n): "Dónde está Sayori, o te parto el cuello aquí mismo."
Monika: "E-eh... Se fue a casa hoy antes... Dijo que no podía aguantar el dolor... Supongo que estará en su casa."
La soltaste y saliste del aula, corriste de nuevo por las calles pero esta vez, dirección a casa de Sayori.
Llegaste a la puerta, y la golpeaste con todas tus fuerzas.
(Y/n): "Sayori! Sayori abre la puerta!"
Silencio.
Lágrimas comenzaron a salir de tus ojos del miedo a perderla.
(Y/n): "Sayori! No escuches a tus voces malvadas de tu cabeza! Ya estoy aquí!"
Agarraste una piedra de la entrada y la tiraste con todas tus fuerzas al cerrojo, luego diste una patada y la puerta se abrió de par en par.
(Y/n): "No te quiero perder a ti también... A ti no..."
Buscaste a Sayori por toda la casa. Cocina, baño, salón.
Decidiste subir las escaleras hacia su habitación, dónde estaba la puerta cerrada.
(Y/n): "Sayori!"
Abriste la puerta bruscamente, y te encontraste a Sayori, de pié en una silla, con una soga en el cuello y con lágrimas en los ojos.
Ambos os mirasteis durante unos largos segundos que parecían años.
Sayori: "(Y/n)!"
Sayori se quitó la soga y saltó de la silla, corrió hacia ti y te abrazó. Tu la abrazaste aún más fuerte.
(Y/n): "Ya estoy aquí..."
Sayori: "Creía que nunca te volvería a ver..."
Sus lágrimas mojaban por completo tu camiseta, pero te daba igual, sólo querías abrazarla y decirle que todo estaría bien.
(Y/n): "Que haría yo si te perdiera..."
Sayori: "Dímelo a mi! Creía que te había perdido para siempre!"
Sayori sonrió ante su comentario, tu te perdiste en sus ojos azules, ahora rojos de llorar.
Te acercaste a ella y pusiste tus labios contra los suyos, entrando en un cálido beso.
Sayori te rodeó el cuello con sus brazos y rotundamente aceptó tu beso.
Pasaron segundos, y luego minutos que ojalá hubieran durado para siempre. Al separaros, una línea de saliva os conectaba.
Sayori: "Voy a dejar el club de literatura..."
(Y/n): "Gracias..."
Miraste al suelo, pero Sayori te agarró la barbilla y te subió la cabeza.
Sayori: "Hey, quieres ir a tomar un helado?"
Sonreíste.
(Y/n): "Nada me gustaría más en este mundo que eso."
Sayori se levantó y te ofreció la mano. Parecía un ángel que te sacaría de todas tus penas. Tu agarraste su mano, y te llevó por las escaleras, luego por la calle, hacia un parque dónde había un puesto de helados.
En todo el trayecto sólo la miraste a ella, a la chica que estuvo de tu lado desde el principio. Y que sólo quería que estuvieras feliz y a salvo.
Sayori y tú pedisteis el helado, ella lo agarró y lo miró cómo una niña pequeña, con esa sonrisa que te llenaba el corazón de felicidad.
Fuisteis a un banco y os sentasteis el uno al otro, no podías apartar la vista de ella.
Como se comía el helado, cómo si fuera lo único que importaba en el mundo. Luego, te miró y empezó a reírse.
(Y/n): "D-De que te ríes?"
Sayori: "Se te derrite el helado, tonto!"
Miraste a tu helado que se escurría por tu mano, rápidamente comenzaste a lamerlo.
Sayori: "Hey, crees que te lo puedes terminar antes que yo?" Dijo con tono desafiante.
(Y/n): "Me estás retando?"
Te metiste todo el cono en la boca, aunque obviamente eso no salió muy bien y el helado se te derramó por los lados, pero valió la pena para escuchar a Sayori reírse.
Era lo único que valía la pena.
Fin.
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"Muerto De Amor" (Harem x Lector Masculino) -Español-
Action(Y/n) era un chico de instituto normal y corriente, hacía lo típico. Ir al instituto, ir a casa, masturbarse, jugar 8 horas y luego arrepentirse porque no ha estudiado para el exámen. Pero todo eso cambiaría a base de la muerte de dos personas por u...