My Daddy...~ Shun x Hades 👉En Edición.

Capítulo 24...~

Narra Hades:

En cuanto llegamos Perséfone me recibió dándome un abrazo, ignoró por completo la presencia de Shun y del bebé.

—Ha pasado tanto tiempo Hades.

—5 años, para ser exactos.

—¿Que no me has extrañado querido?

—Realmente... —Miré a Shun quien tenía una mirada triste.

—Sé que me has extrañado así que por eso he vuelto, ya que has decidido aceptar la fusión de nuestras empresas deberíamos...

—Sé lo que vas a decir. —La interrumpí. —Pero es que tengo algo que decirte.

—Sabes perfectamente que sí me quiero casar contigo.

—No es eso. —Puse a Shun frente a mí y sonreí. —Quiero presentarte a mi amado esposo y a nuestro hijo.

—¿Esto es tu esposo? ¿Este niño?

—¿Que hay de malo en mí? —Dijo Shun molesto.

—Vaya, habla.

—Bueno, Shun es mi esposo y este pequeño bebé es nuestro hijo Adonis.

Perséfone tomó el rostro de Shun con su mano y se acercó a verlo, claro que las mejillas de mi pequeño se pusieron totalmente rojas.

—Mm... Tiene un rostro fino, típico en los omegas... Su cuerpo es pequeño y su figura parece la de una mujer.

—¿A que quieres llegar diciendo esto?

—Puedo comprender ahora el porqué estás con él, jamás había visto un omega hombre tan bello.

—Vamos a grano, hablemos de negocios.

—Adelante.

Tomamos asiento para seguir hablando de negocios, Shun parecía un poco más tranquilo pero yo realmente estaba asustado, no quería que nada de esto estuviera afectando a Shun de ninguna manera.

Después de un rato Perséfone se fue y Shun fue junto conmigo a la Oficina para trabajar juntos.

—Y entonces una vez, me caí de las escaleras pero no me había caído... Me empujaron.

—¿Quien te empujó mi amor?

—Una niña, estoy seguro... Fue poco después de saber que yo era un Omega y ella me confesara que le gustaba.

—¿Ósea que te lastimó sólo porque eras un Omega igual que ella?

—Así es, no entendía nada en ese momento pero... Sé que debió ser duro para las niñas.

—¿A que te refieres con eso?

—Muchas niñas solían decir que estaban enamoradas de mí, pero cuando supieron que era un Omega simplemente se alejaron.

—Eso es muy extraño, además de que es muy grosero de su parte haberte dejado así nada más.

—Bueno yo creo que es normal, claro que siendo Omega dejé de tener amigas y ahora sólo tengo amigos.

—¿Cómo fue para tus amigos saber que eras un Omega?

—La verdad tenía miedo de decirles... Pensé que decirles que era un Alpha o un Beta sería mejor pero era obvio que se darían cuenta.

—¿Y qué pasó? —Dije mientras tomaba su mano.

—Ellos dijeron que me iban a proteger siempre... Que no dejarían que me molestaran nunca.

—¿Y... Cuando te hiciste novio de Hyoga?

—Oh... Cuando cumplí 14 Hyoga me dio un regalo... Cuando me lo dio dijo que quería decirme algo y me lo pidió.

—¿Cuanto tiempo duraron?

—1 año... Y unos cuantos días.

—¿Tú realmente lo amabas?

—Creo que... Jamás le dije que lo amaba, yo no quería decirle eso tan pronto así que no lo sé... Lo quería demasiado eso es verdad, fue mi mejor amigo muchos años.

—¿Te molestó lo de Perséfone?

—Bueno... Sinceramente sí... Me daba mucho miedo que su reencuentro terminara en algo más...

—¿Eso piensas bebé? —Lo puse en mis piernas y lo abracé. —Sabes que yo te amo demasiado y que nada ni nadie me hará cambiar de opinión.

—¿Ni siquiera esa mujer?

—Absolutamente nadie mi amor.

Un beso nos unió, Shun dejaba salir lágrimas por lo que mis manos fueron a limpiar sus mejillas.

—No llores amor mío... Todo está bien.

—Tengo miedo...

—Jamás temas Shun... Pase lo que pase voy a estar contigo toda la vida.

—Lo amo mucho Daddy.

—Y yo a ti bebé... Te amo demasiado.~

Yo sé que no soy el mejor esposo, pero estoy seguro de que jamás le voy a fallar a mi amado Shun, pase lo que pase lo voy a proteger toda mi vida.

El día pasó tan rápido cómo siempre, íbamos de vuelta a casa.

—¿Que quieren cenar mi lindos niños?

—Aww que lindo Daddy! Yo quiero pizza.

—¿Y tu Adonis?

—También quiero pizza. —Dijo Shun levantando la mano del bebé e imitando su voz.

—Pero que tiernos son mis amores, claro que sí, en cuanto lleguemos pediremos una pizza.

El ambiente en casa siempre era agradable, Shun se encargaba de alegrar el lugar con su presencia, todos estábamos felices de tenerlo ahí.

—Bebé, ven aquí.

—¿Que pasa Daddy? —Dijo sentándose en mis piernas.

—¿Quieres que hagamos una fiesta?

—Oh... Sii! Sería perfecto!

Sí, definitivamente... Todo es más feliz sí Shun está aquí.