A veces nos obsesionamos por una persona y creemos que en verdad sentimos por ello es amor. Hacemos cualquier locura con tal de estar junto con esa persona, pero en ocasiones no medimos nuestras consecuencias y por lo tanto cavamos nuestra condena e...
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Domingo, 10 de agosto de 2020.
Estaban por toda la casa investigando cada detalle de mi atentado. Cada objeto sospechoso que encontraban las autoridades los guardaba en una bolsa de plástico. El equipo de la FBI se hallaban dispersos por varias zonas intangibles. Observaba con cautela cada movimiento de lo que hacían desde una esquina considerable mientras me lamentaba por la muerte de mi amado bicolor. Poco rato después el agente se me acerco, hablamos sobre lo sucedido, considerablemente respondía con falsedad y certeza. Esperaba que se tragara mi cuento y así fue, el hijo de puta se la creyó. Se largó de mi vista minutos después que mi hermano Canadá apareciera dándome un abrazo de apoyo; llore y reí por mi único amado. Trataba de calmar mis llantos tartufos.
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