LA SUA ALFA - KOOKGI

Epílogo

Jungkook

"Bebé, tenemos que hablar con nuestra hija". Mi esposa dejó de dejar caer la masa de galletas en una bandeja y se volvió para mirarme.

"¿Una charla?" Gruñí mientras merodeaba hacia mi hermoso compañero, impresionado por la belleza que le había transmitido a nuestra hija de cinco años, Sulli.

"Ha decidido que no quiere esperar hasta que crezca para encontrar a su mate". Yoongi resopló de risa y enterró la cara en mi pecho.

"Esto no es gracioso, mate", me quejé.

"Namjoon acaba de llamarme para decirme que Beomgyu atrapó a Jisoo caminando con Sulli y Jiyeon por todo el vecindario, llamando a la puerta de todos para ver si su compañero predestinado vive allí".

Jiyeon era la mayor de Jimin y Hoseok. Ella era dos años mayor que Sulli y Jisoo, pero eran gruesas como ladrones. Ahora, Yoongi se dobló de risa y yo fruncí el ceño.

"Ella tiene cinco años, Yoongi. Ella no debería estar pensando en aparearse hasta que yo esté muerto ".

Justo entonces, nuestro hijo de siete años, Hyunjin, entró pavoneándose en la cocina con su pequeño cofre hinchado. "No te preocupes, papá. Beomgyu y yo amenazamos a todos los niños de la escuela. No se acercarán a nuestras hermanas", dijo con orgullo.

Yoongi resopló y miró a nuestro primogénito. "¿Seriamente?" Sonreí descaradamente y le di a Hyunjin un choca esos cinco. Yoongi me golpeó el brazo.

"Ustedes no necesitaban asustar a los muchachos. No es que ninguno de ellos pueda estar físicamente interesado en las chicas de todos modos .

"Hay niños humanos en su escuela", gruñí. Timber Ridge era un pueblo pequeño y era casi completamente cambiaformas o compañeros humanos.

Pero había algunas familias humanas en el área que estaban al tanto de los cambiaformas, y sus hijos asistían a nuestras escuelas. Yoongi puso los ojos en blanco y abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpida cuando nuestro niño de dos años,

YoHan, entró en la habitación. "¿Dwink, mami?" "Por supuesto, cariño", dijo, luego me lanzó una mirada de advertencia mientras se acercaba a buscar una taza de un gabinete. Lo bajó y comenzó a llenarlo cuando YoHan habló. "No, mami. Bowl."

"¿Qué?" preguntó el mientras los dos lo mirábamos con curiosidad. "Bowl. YoHan ser perrito. Bowl." Luego se puso de rodillas e imitó lamiendo el agua de un cuenco en el suelo.

"Ser perrito, dwink bowl ". Hyunjin se rió y yo entrecerré los ojos hacia él. YoHan no había cambiado aún, así que no tenía dudas de que este giro de los acontecimientos tuvo algo que ver con los niños mayores.

"¿Por qué tu hermano quiere beber de un tazón en el piso?" Yoongi le preguntó a Hyunjin con recelo. Se encogió de hombros e intentó parecer inocente, pero lo arruinó cuando volvió a reírse.

"Hyunjin," gruñí. Él se rió de nuevo. "Podríamos haberle dicho que si quería cambiar, tenía que comer y beber como un perro". Apreté mis labios y fruncí el ceño para no reírme. Era exactamente el tipo de cosas que mi hermano y yo nos habíamos hecho el uno al otro, pero no quería alentar este tipo de comportamiento.

"Dios mío", murmuró Yoongi. El juntó la taza y se inclinó para levantar a YoHan, apoyándolo en su cadera. "YoHan, bebé.

Puedes beber de tu taza. Serás un lobo algún día".

"No", hizo un puchero, señalando el suelo. "Dwink bowl". Yoongi levantó la ceja y me dio una mirada "es tu turno". Lo recogí y lo miré a los ojos con una expresión seria.