◇⃟̣̣⃕☕ᰥ COFFEE DAY ◇⃟̣̣⃕☕ᰥ. ─ChaeLisa.

☕┊꒱◍ Capítulo uno.

Park Chaeyoung iba camino a un café que estaba cerca de su casa, llegando agotada de la escuela, decide descansar ahí mientras realiza sus tareas en las mesas de ese pequeño café. Ella era una gran estudiante, tenía muy buenas notas, no pensaba bajar su promedio por nada, además de que eso mantenía a sus padres orgullosos y eso le alegraba bastante. Su familia la quería muchísimo, es una persona muy obediente y una persona muy alegre y bonita en cualquier sentido, tanto personalmente como físicamente.
Al entrar escogió una de las tantas mesas que se encontraban ahí y acomodó sus cosas de manera ordenada, y se sentó a ver todo lo que tenía pendiente para hacer esperando a que algunas de las meseras la atiendan.

Y es acá en donde entra Lisa, una camarera de medio tiempo que trabaja para poder tener algo de plata y pagar las cuentas de su pequeña casa, no hace demasiado empezó a vivir sola, tan solo tiene 19 años, es una muy buena persona, no tiene una relación tan amorosa con sus padres, debido a su pensamiento y gustos de ésta. Trabajaba 6 horas diarias a la tarde, cuando todos terminaban sus clases, mayormente el lugar está lleno de adolescentes y uno que otro adulto. El lugar era bastante tranquilo y reconfortante.

Lisa al escuchar el llamador sonar en la puerta, alzó la cabeza y vió a aquella chica pasar con la respiración agitada, era hermosa, su belleza era sumamente angelical, bastante irreal para ser humana. No alejó su vista de aquella chica la cual parece ser más joven que ella, sentía una conexión con ella, quería ser algo de ella inmediatamente. Se le ocurrió atenderla para que luego no sea tan incómodo el hablarle, así que se apresuró y fue camino hacia su mesa para ordenarle lo que quería.

-H-hola ¿Deseas algo? -dijo manteniendo su mirada en su pequeña libreta en donde anotaba cada cosa que quiera el cliente para no olvidarse. Prefería seguir mirando hacia ahí porque el rostro de aquella chica la volvería loca.

-Oh, hola, solo un café helado -dijo la pelirroja mirándola con una sonrisa, justo la mayor levantó su cabeza y logró ver aquel gesto, al instante se sonrojó por la belleza de la contraria, era sumamente bella.

Las dos chicas se quedaron mirando sus rostros como si dependieran de esas miradas, las dos estaban muy concentradas observándose entre sí hasta que Lisa reaccionó y dejó de mirarla para anotarlo en su libreta.

-D-de acuerdo, ¿Algo m-más? -Sus ojos iban en dirección a su libreta y a la pequeña constantemente.

-No, muchas gracias -La miró por última vez y se concentró en hacer sus cosas. Lisa asintió y se fue hacia la máquina para hacer la respectiva bebida. Se encargó de esperar a que la cafetera estuviera lista, se dió vuelvo y miró a la esbelta chica, en tanto se puso a pensar ¿Pudo haber sacado una pequeña conversación? Se pondría totalmente nerviosa al punto de que no hablaría con fluidez, pero no hay nada que perder, quizá aquella niña y ella pueden llegar a ser algo en un futuro no muy lejano. Al decidirse de qué le hablaría un poco más a la pelirroja, se dió vuelta en dirección a aquella máquina y empezó a hacer el café. Buscó los hielos, agua bastante fría y un vaso de plástico que pertenece a la cafetería. Al terminar, fue hacia la chica y le entregó la bebida.

-Aquí tienes, son 4400,00₩. -Dijo la castaña, mirando todo el trabajo que tiene para hacer. -¿No es eso mucho trabajo? -"¿Por qué pregunto cosas que no me incumben en absoluto? Podría haberle dicho otra cosa" se decía avergonzada y arrepentida, o así parecía.

-Bueno, no quiero dejar nada a último momento, prefiero hacer todo lo que puedo en el día, no quiero malgastar mí tiempo sabiendo que tengo de sobra. -Dijo la pelirroja sonriente mientras la miraba. Lisa sonrojada asiente, sigue pensando que es demasiado para alguien como ella realizar todas esas tareas, algo insano, pero no sé le ve cansada ni molesta con eso, es más, se podría decir que se ve hasta satisfecha.

-Toma -dijo dándole el efectivo antes pedido. -Por cierto, me llamo Chaeyoung, pero puedes llamarme Rose. -Dijo dándole la mano con esa sonrisa tan linda que tenía. Lisa se sorprendió bastante, no sabía que llegaría a decirle su nombre, pensó que le iba a decir que no se entrometa ni que pregunte cosas que no le importan. Aún así tomó su mano, y cuando lo hizo sintió algo, como una electricidad recorriendo por todo su cuerpo que hizo que su corazón se acelerara a mil por hora y empezara a agitarse.

-Lisa, un gusto en conocerte -Dijo con alegría, una sonrisa en su rostro y un sonrojo notorio.

-Lisa... Que bonito nombre. -dijo sonriente, lisa se sonrojó aún más al escuchar eso, asintió en señal de agradecimiento.

-Bueno, Rose, creo que sería mejor dejarte hacer tu trabajo tranquila, nos encontraremos cuando la ocasión sea la indicada -Soltó con nerviosismo y al ver a la pelirroja asentir un poco confundida por la manera en la que dijo lo que dijo, salió casi corriendo al pequeño almacén en donde se encuentran toda la mercadería.

-¿Por qué dije eso de esa manera? Podría haber dicho un simple 'nos vemos' o un 'hasta luego', ahora me va a ver cómo la estúpida que habla como si fuera un puto libro de poesía.

-Se dijo a sí misma con cierta vergüenza mientras se daba un golpe mental. Respirando hondo trató de tranquilizarse, y al lograrlo salió de aquel lugar hacia la cafetería, viendo que la pelirroja ya no se encontraba sentada ahí, haciendo que Lisa se sienta algo mal pero viendo el lado bueno ya no se sentirá tan nerviosa todo el tiempo por la presencia de Rose. Siguió trabajando con normalidad, pero ahora la pequeña no salía de su mente.

"Mierda..."

Al terminar su horario de trabajo, llevó un pedazo de pastel a su casa para comerlo al llegar a su casa, obviamente lo pagó.

"Chaeyoung, que nombre tan perfecto, va con ella demasiado bien..." pensaba con una leve sonrisa mientras esperaba al autobús respectivo que la llevaría hacia su casa.

Minutos después llegó, se subió y agradeció el hecho de que no habían asientos ocupados. Poco tiempo después llegó a casa, abrió su puerta y entró, suspirando por el cansancio. Decidió no cenar, comió el pastel que compró antes, limpió su plato y cubierto, y fue hacia su habitación.
Apenas llegó a la cama, se tiró en ésta. Apoyó su cabeza en sus brazos mirando el techo. La esbelta pelirroja otra vez estaba invadiendo los pensamientos de la castaña, ni siquiera pudo darle su número de teléfono para poder hablar. Lisa esperaba a que esté mañana en el mismo lugar, quería hablar con ella, quería ser su amiga, y quizá algo más...

Agitó su cabeza -¿Algo más?, apenas tengo una "conversación" con ella y ya me imagino una vida feliz junto a ella, soy una apresurada de mierda, mejor me voy a dormir.

Y así Lisa termina por dormirse, sucia porque no se bañó, otaku qlia.