3. ahora más lejos

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Hoy vi que en el patio Milo se reía con un grupo de chicas, Naia estaba ahí, pero era la única que no reía.

Es más, bajó su mirada. Me dió la sensación que tenía vergüenza. Seguí mirándolos. Milo y esas chicas reían a carcajadas.

Después de un rato, vi que Naia sonrió por dos segundos y se alejó de ese grupo. Caminó rápido. Se dirigió a los baños.

La seguí. Milo y ese grupo dejaron de reir. Él seguía hablando, las otras solo escuchaban. Hartas, tal vez.

Esperé afuera del baño, a que Naia salga. Estaba a un costado, tal vez no me vió ahí. Salió y se acercó al espejo. Se lavó las manos y mojó su cara. Se mantuvo parada ahí, mirándose en el espejo.

Ví que tocó su cara. Se tocaba los ojos. Tal vez ella también sepa lo de las vendas.

Me acerqué. No se asustó al verme de la nada. Solo me miraba, con sus ojos tapados. El globo que llevaba en su hombro estaba un poco más alto. Más lejos de ella.

No dije nada, esperaba a que ella hablara primero. Tal vez ella esperó lo mismo de mi.

Solo se fue. No la seguí.

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