5. que no toque el cielo

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Otro día de clases. Antes de sentarme en mi lugar, me asegure de que nadie notara que le dí un papelito a Naia. Ella lo agarró sin dejar de mirar hacia adelante.

"Yo sí te quiero ver florecer.
Sacate esa flor de encima."

Eso fue lo que le escribí. Sentado desde mi lugar, ví cómo lo leyó. Guardó el papelito en su carpeta.
El globo que ella lleva se elevó. Ahora está más alto. Toca el techo.

Toca el timbre. Ahora estamos todos en el patio. Cada uno de los estudiantes esta en el mismo lugar que siempre.

Milo y Naia hacen siempre lo mismo. Él habla, ella escucha.

Ví que ella me miraba. Se levantó y se alejó de Milo. Él deja de hablar un segundo, pero vuelve a hacerlo cuando las mismas chicas de la otra vez se acercan a él.

Naia ahora está conmigo. Los dos sentados. Callados.
Ella toma una bocanada de aire.
"Por favor, ayudame a que no toque el cielo", me dijo, apuntando su globo.

El problema es que el globo estaba alto.

Vi que ella miraba a Milo. Sus manos temblaban.

Él la llamó haciendo un movimiento con sus manos. Ella sin dudarlo se levantó y se fue.

Yo quería que este conmigo. Podía ayudarla bajando su globo. No entiendo por qué se fue con Milo cuando demostró que hay algo en él que a ella no le gusta.

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