Frambuesa, Cereza [Traducción] (Berlín x Palermo)

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Martín no cree que haya sido tan duro en su vida. Y definitivamente no ha estado en un estado tan crítico en público.

Nunca más volverá a la playa.

Es un pequeño milagro que la toalla que sostiene en su regazo esconda algo. Pero Andrés no lo sabe.

Solo está tomando  sol perezosamente, mirando las olas. Ir a la ciudad en su paleta, como ningún hombre heterosexual debería hacerlo.

La forma en que sigue girando su lengua alrededor de la cabeza, bueno, la parte superior, cierra los ojos mientras lo hace.

Es obsceno.

¿La peor parte? La cosa tiene sabor a frambuesa. Entonces es rosa. Rosa oscuro, rozando el rojo. Como la cara sonrojada de Martín. Como el de Martín ... bueno. Probablemente. Está tan jodidamente excitado que el color ya no se registra completamente para él en este punto. Necesita tocarse a sí mismo con tanta urgencia. Tiene miedo de que pueda venirse con solo la vista.

En realidad, esa no era la peor parte todavía. Por supuesto no. Por si todo eso ya no fuera suficiente, Andrés ha comenzado a gemir periódicamente. Bueno, no gimiendo. Tarareando . Porque "es un manjar tan delicioso, Martín, deberías probarlo, ¡créeme!"

Martín comió paletas heladas antes, muchas gracias. E incluso su culo guarro no se los come así. Me gusta-

Como una estrella porno, de verdad. Andrés espera una nominación en la categoría 'Mamada del año' . Como si lo fuera a conseguir. La nominación, el premio, todo.

Es una tortura mirarlo, e imposible no hacerlo. Él sabe la clase de hombre que lo convierte en mirar a su amigo de esa manera. Su amigo heterosexual. Imaginarlo con los labios estirados alrededor de su polla, tragándolo así. Como si Andrés alguna vez ...

Hay algo profundamente mal en él, en su cerebro. Algo enfermo. Esto no es noticia.

Aún así, eso lo tomó por sorpresa.

Las acciones del español, obviamente, pero también sus propios deseos. Porque Martín ya se ha imaginado, antes, cómo sería para él chuparle la polla a Andrés.

Muchas, muchas veces. Es su fantasía preferida en este momento. Es lo suyo, es lo que hace. Y es el escenario más realista para ellos. Algún día, cuando Andrés se sienta solo, o borracho, o con el corazón roto, tal vez ... Puede que busque a Martín, aunque solo sea por eso. Un amigo útil. Boca cálida y acogedora.

Andrés sabe que podría, ¿no? Probablemente asumiría que Martín, promiscuo y descarado, estaría dispuesto a cualquier cosa. Y en ese caso, estaría absolutamente en lo cierto. Martín aprovecharía esa oportunidad en un santiamén.

¿Pero al revés? ¿La imagen mental de Andrés dándole a él una mamada? Bueno, eso es nuevo. Es indignante. Y obviamente, una de las cosas más calientes que jamás haya visto.

No necesitaba eso. Es demasiado. Y como parece que este día está tratando de romperlo, Andrés ha decidido que ha terminado de pasar la lengua por la punta de su paleta y la está volviendo a meter en la boca.

Una vez más, Martín no debería estar viendo esto. Una vez más, no puede apartar la mirada físicamente.

Mientras baja sus labios resbaladizos y brillantes alrededor del eje, la longitud de la paleta, abre los ojos nuevamente y, por supuesto, inmediatamente aterrizan en el argentino.

Sonríe alrededor de la cosa y, afortunadamente, se la saca de la boca.

-¿Estás seguro de que no quieres uno, Martín? ¿Con este calor? Es justo lo que necesitas .-