Una serpiente, introduciéndose cierto día taller de un herrero, se puso a morder una Lima que templado acero, con una insistencia en digna de mejor suerte.
Después de un rato su lengua despedazada por tanto intento sangraba que daba compasión .Más, la serpiente creyendo que conseguiría pulverizar al metal seguía destrozándose la lengua
compadecida del la serpiente ,le dijo:
-¡insensata , el mal te lo haces a ti misma!¿Cómo pretendes hacer daño a quien reduce a polvo el metal?
¡Hinca tú dientes en las presas blandas que sueles cazar y no en mí que desmenuzo el metal!
"Quien se acostumbra al engaño. él mismo se hace daño ."
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'''Fábulas'''
RandomBienvenidos queridos lectores este trabajo una puerta de aquí del gusto por la lectura interactuando El pensamiento y el lenguaje