Una tortuga, disguatada de andar siempre por la tierra , rogó al águila la levantase los aires lo más alto que pudiera.
Así lo hizo la reina de las aves, remontando a la tortuga más allá de las nubes, al verse en tal altura, de la tortuga exclamó:
-¡Ahora la envidia que me tendrán los animales que por el suelo se mueven, al verme más arriba de las nubes!
AL oírla, el águila no puedo soportar tamaña vanidad ,y soltó a la ilusa, que, al caer sobre unos peñascos, se deshizo en mil pedazos.
"El soberbio perece y el humilde permanece"
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'''Fábulas'''
RandomBienvenidos queridos lectores este trabajo una puerta de aquí del gusto por la lectura interactuando El pensamiento y el lenguaje