IV (parte 3)

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H: Horacio
G: Gustabo
C: Conway
V: Volkov
Cl: Doctor muerte/ Claudio
Gr: Gringo
E: Emilio
N: Nadando
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Llegamos a la ciudad, desperté a Horacio y salimos del bus, caminamos por la cuidad en busca de dónde quedarnos. Los primeros días nos quedamos en el la calle un señor que vivía al lado del callejón, nos regalo unos cartones y algunas mantas.

Horacio tenía constantes pesadillas sobre lo que había pasado pero con el tiempo se le fue pasando
El comenzó a trabajar en una florería y yo en un supermercado, cada cierto tiempo escuchaba voces en mi cabeza que me decían que debía matar, que era divertido, que no debía olvidar como se se sentía la sangre caer por mis dedos.
Tuve miedo porque esa voz comenzó a sonar todos los días en mi cabeza y repetía constantemente que deseaba proteger a Horacio, que no dejaría que nadie le hiciera daño.

Mi hermano era feliz trabajando en esa florería, ayudaba a la señora que ya estaba vieja, está le ofreció a Horacio hacerse cargo de su negocio, al tener el dinero suficiente arrendamos un pequeño departamento con dos habitaciones y un baño, comenze a salir de noche, ir a bares para hacer mandados, estos consistían en amenazar gente, cuando lo hacía perdía la conciencia y algo se apoderaba de mi, volvía a despertar en casa con algunas gotas de sangre que no eran mías, esto se volvió una adicción, sabía que a Horacio le parecía extraño que de la nada llegará con tanto dinero pero no me quería preguntar.

La voz se hacía llamar "Pogo", me pidió  hacerse cargo de esta situación, que lo haría mejor pero no quería darle mi cuerpo porque sabría que haría una matanza, necesitaba curar esa sed de venganza que recorría por mi cuerpo, no sabía qué hacer, a quién acudir, no quería asustar a Horacio, él estaba viviendo su mejor vida, era feliz trabajando en esa florería, conocio a gente, tuvo amigos pero yo sólo empaquetaba comida en bolsas y en la noche me divertía golpeando gente.
No sabía que esto pasaría a ser necesario para mí, dejé de trabajar en el  supermercado pero me iba a la misma hora, unos hombres me pidieron que fuera su sicario

Después de un par de años, seis para ser exactos, trabajando de esta forma, un día perdí el poco control que me quedaba, matando a un hombre a la luz del día, me observaron más de 10 personas, lo apuñale más de 100 veces pero tuve una razón, había mirado mal a mi horacio y seguí al hombre después de haberlo dejado en el trabajo, noté como acosaba mujeres por lo que lo mate pero la gente no piensa en eso, piensa en el "psicópata" que lo está matando pero no piensan que el psicópata en realidad era ese hombre que tenía más de 100 apuñaladas en su pecho, al terminar corrí como si no hubiera un mañana, me cambié de ropa y realice lo mismo cuando maté al padre de Horacio

Iba a llamar a mi hermano pero ya no estaba en mis cabales, no recuerdo nada más, sólo tengo lagunas de lo que pasó pero en mi cabeza solo sonaba una música de circo y el nombre de Pogo razonaba, el tomo el control de mi cuerpo, de mi cerebro, siempre se repetían estás frases: "pogo querer a Horacio" "pogo proteger a Horacio" "Horacio merecer amor"
Lo único que recuerdo es ver a Horacio tomándome abrazo y robando un auto, metiéndome en el asiento copiloto, ver como manejaba rápidamente, veía el terror en su mirada, su ropa llena de sangre al igual que la mía,  el estaba tiritando y yo no pude protegerlo, no puede protegerlo de mí.

Luego hay un silencio, seguramente  pierdi la conciencia, llegamos a las afueras de una ciudad: Los santos, nos quedamos a la orilla de la frontera, me quitó la ropa que tenía y la ropa de el  también, la metió en una bolsa y la tiro. Me prometió que me iba a cuidar y que encontraríamos una manera juntos

Al llegar me llevó a un manicomio, en este me controlaron, me dieron medicamentos, sentí a Pogo llorar y pedirle a Horacio que lo ayudará, luego de un mes de tratamiento deje de  escuchar su voz, ya nos estaba el payaso de mierda, me sentí feliz al salir de ese centro.

Horacio ya no está -GTA Rolplay -1° ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora