Parte única.

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-Bien, es suficiente. -Habló la mujer de cabello oscuro y corto, poco más sobre la altura de sus hombros.

Todos los miembros de la Agencia de Detectives Armada se encontraban sumidos en un silencio inusual desde hacía varios minutos, con sus ojos clavados en un solo lugar en común.
Kenji, sin entender realmente lo que sucedía, imitaba las poses pensativas de Atsushi sentado a su lado sobre la mesa del escritorio; aburrimiento, resignación, confusión.

Tanizaki, con un tono de voz jadeante, intentaba con la mitad de su voluntad alejar a su "excesivamente cariñosa" hermana de él. " Por favor, Naomi... ¡Todos están mirando! ¡¿E-Eh?! ¡¿D-Dónde estás tocando?! ¡Naomi!"

Kyouka, con la intención de llamar la atención del Hombre Tigre, picaba su mejilla izquierda con su dedo índice.

-Eh, K-Kyouka-chan... Deja de hacer eso.

-¿Por qué?

-Es molesto.

-¿Por qué?

El albino soltó un profundo suspiro.

Kunikida, a pesar de que seguía cumpliendo responsablemente con su trabajo, también se sentía inquieto.
Pero por supuesto, no importaba cuántas veces alguien pudiera preguntarle, siempre insistiría en que estaba tranquilo antes de perder la calma por completo.

Dazai, colocando una de sus piernas sobre la otra mientras se hayaba recostado en el sillón, le prestó inmediata atención a Yosano al oírla hablar, al igual que todos los demás.

Tanizaki agradeció que los traviesos dedos de su hermana no descendieran más allá de su abdomen.

Atsushi sobó su mejilla ligeramente adolorida por los incesantes picoteos.

Kenji apoyó su mentón sobre las palmas de sus manos, que sostenía por sus codos sobre sus rodillas a su vez en que balanceaba sus pies.

Kunikida despegó al fin sus ojos de la pantalla de la computadora portátil de la que se distraía por momentos mirando por el rabillo del ojo.

Haruno detuvo el movimiento del trapo con lustrador que estaba usando para hacer relucir el escritorio de nuestro más grande detective de todo Japón.

Ranpo se encontraba ausente.

-¿Vamos a quedarnos aquí todo el día viendo el rostro preocupado del Presidente? -Retomó la Doctora, un poco hastiada por no presentarse la oportunidad de poder usar su tratamiento especial en alguno de sus compañeros.

-¿Preocupado? ¡Yo creo que parece molesto! Oiga, Yosano-san... ¿Abremos hecho algo que le enfadó? Seguramente fuí yo... -Se lamentó el joven albino.

-Atsushi-kun, es obvio que el Presidente no puede mantener la calma sabiendo que Ranpo-san no está. -Habló en esta oportunidad Dazai.

-¿En dónde está Ranpo-san? -Preguntó curioso el rubio más pequeño.

Alertándose cada uno de forma individual, se volvieron hacia Fukuzawa al escucharlo dejar de lado el trabajo que se encontraba haciendo.

-Está con Poe. -No había ningún cambio en su voz, se oía tranquila pero severa como de costumbre.

-¡Oh! ¿El adorable muchacho que vino hace tiempo preguntando por él? -Chilló Naomi con una emoción que su hermano no pudo entender. El pelirrojo carraspeó antes de objetar.

-¿Están en una misión? ¡En ese caso, Ranpo-san ya debería haber llegado!

-Posiblemente estén tomando un helado por la alta temperatura, no sería raro de Ranpo. Bueno, me retiro.-Sin decir nada más, Fukuzawa abandonó la habitación como si estuviera huyendo de la plática.

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⏰ Última actualización: Aug 31, 2020 ⏰

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