Tiago es un joven de 19 años el cual tiene una vida normal como cualquier otro chico de su edad, estudia ilustracion y trabaja en una cafetería para pagar sus deudas.
Todo cambia apartir de una noche cuando sueña que está en un bosque el cual lo ato...
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Me encontraba en el mismo sitio rodeado de aquellos árboles gigantescos pero esta vez no se sentía tan tenebroso y tétrico, quizás sea por que no era de noche en cambio se podía ver como los rayos del sol tocaban los troncos de los árboles, deduje que estaba amaneciendo ya que los pájaros cantaban y clima se sentía muy acogedor. No me sentía seguro si caminar o quedarme en el mismo lugar sin hacer nada. Al final decidí sentarme en el césped el cual se veía como si lo acabarán de plantar.
Me concentre lo más que pude para despertar y así salir de este sitio pero todo fue en vano, me levante del suelo y decidí caminar en la misma dirección que la otra vez, mientras caminaba no podía dejar de ver mi alrededor ya que todo se sentía tan relajante y tranquilo que me era imposible pensar en despertarme de este sueño, sin duda alguna esto no se podía comparar con lo vivido la última vez. Llegué a un estilo de río en la cual su agua era la más cristalina que había visto en mi corta vida, mientras más veía el río más sed me daba así que me agache y junte mis manos para agarrar un poco de aquella agua, estaba fría y refrescante, al levantarme note una figura al otro lado del río pero no la pude detallar a la perfección, solo adivine que era un hombre alto y de piel morena el cual se notaba por su silueta que tenía un cuerpo bien formado ya que hasta de lejos se podía ver sus músculos bien formandos.
Trate de llamar su atención moviendo mis brazos, luego intente lanzar algunas rocas a la otra orilla y finalmente le grite para ver si de esa manera notaba que yo estaba allí, pero gritar fue la peor opción que pude haber tomado por dos motivos.
1- el hombre misterioso nunca me vio, parecía invisible para el.
2- al momento exacto que cerré mi boca comenzó a temblar.
Era un temblor muy pero muy fuerte que sacudió con brusquedad los árboles, causando que todas las aves que estában en ellas salieron volando, al parecer el hombre misterioso también sintió el temblor por que se quedó inmóvil en su sitio, el temblor no duro mucho tiempo, en cuanto acabo de temblar todo quedó en absoluto silencio.
Lo único que rompió ese silencio fue el sonido de un árbol callendo en la lejanía del lugar, pero cada vez eran más y más los árboles que se derrumban, parecía una avalancha de árboles que se aproximan a donde me encontraba, sin dudarlo dos veces corrí lo más rápido que pude y los árboles se derrumban aún velocidad increíblemente rápida, me lanzó al río para llegar a la otra parte pero la corriente era más fuerte de lo que imaginaba, me desplazaba con furia río abajo mientra todos los árboles de mi alrededor se derrumban uno tras o otro. Trate de mantener el control de mi cuerpo pero era sumamente difícil, sentía que tenia unas pesas en los tobillos que me jalaban hacia lo más ondo del río, luche hasta que perdí todas mis energías y solamente me hundo hasta tocar el fondo, veía como las últimas burbujas de aire salían de mi nariz mientras que mis ojos se cerraban lentamente.
