• cap 10 •

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°°°°

Toda mi vida, crecí con la idea de que cuando fuese mayor lograría grandes cosas.

Vivía en el Reino de Musutafu, tenía una vida normal como la de cualquier otro, pero siempre sucede algo, ¿verdad?.

Mi padre murió en manos de aquel hombre intimidante, lleno de odio y desprecio por la humanidad, llevando consigo almas que fueron torturadas injustamente, con las manos manchadas de sangre.

No recuerdo como se llama, pero tampoco deseo hacerlo, con solo tener en mente aquella mirada siento la furia y dolor creciente en mi cuerpo. Por esa razon, nos fuimos del Reino, mi madre no deseaba seguir viviendo en el escenario de la muerta de mi padre.

Así llegamos a Sazanka, con el paso del tiempo nos estabilizamos, conseguí amigos que después me dejaron, menuda situación.

Al ser así, el Reino hizo un llamado al pueblo, reclutando a jóvenes que sirvan al rey por el bien de las tierras, yo fui un candidato.

Pase años entrenando, podría decir que estuve ahí desde los 15, ascendía de puesto muy rápido debido al gran esfuerzo que daba. Obviamente tuve un propósito para seguir con ello, y eso era querer acabar con esos seres repugnantes del mar que pisan las tierras solo para saquear y torturar a la gente.

Era algo así como venganza, quería cobrar la muerte de mi padre, por eso cuando me reclutaron se me vino a la mente esa idea.

Llegó el día donde el mismísimo rey vería que tanto de potencial tenían los nuevos, y como era de esperar, me escogió a mi junto a cinco chicos más para ser los guardaespaldas del rey y ser los nuevos comandantes para las futuras generaciones y los reclutas antiguos.

Ahí, mi único amigo era Shoto, junto a él entrene día y noche para poder ascender de puesto, nunca nos separamos a pesar de las circunstancias que nos impedían entrenar juntos.

Pero llegó el día en que tendría un mini descanso, regrese a mi hogar después de 7 años, mi hermana ya había crecido, me sentía feliz de estar de nuevo con ellas, pero al parecer ese no era el caso de mi hermana y madre.

Les conté todo lo que había pasado, como lograba ascender de puesto rápido superando a los antiguos, les conte la idea de poder ser doctor, y si, quería serlo, al haber tantas guerras, el ejército regresaba en muy mal estado, y por esa y mil razones más pensé en la idea de dejar mi puesto y ser doctor con tal de ayudar a los demás.

Pero mi madre no le tomaba importancia, y si alguna vez me escucho, no dejaba que siguiera con esa decisión, pues al pertenecer al ejército ganaba dinero, pero los doctores no. Y ahí es donde me digo: yo gano bien perteneciendo al ejército, ¿por que sigue trabajando tan duro?, La respuesta sería ambición, mi hermana también era otro caso idéntico, no podía creer el gran cambio que tuvieron.

Aquella noche salí para despejar mi mente, había odio que los pueblerinos se volvieron más inseguros y que algunos robaban para vivir, por lo menos todo lo que aprendí de defensa personal serviria de algo.

Quería regresar a aquel, pero después pasó lo que tenía que pasar, ese pirata me secuestro.

Sería mentira decir que no estaba asustado, tenis el corazón a mil y leves escalofríos. Pero luego, recordé algo, esta sería una buena oportunidad. Estoy con uno de los piratas más buscados por todos los reinos, tendría que actuar, lograr ganarme su confianza, para luego acabar con todos.

Sentimiento Puro (ShigaDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora