Prometido [Hetero] [One-Shot Corto]

Único

Una Female activa, no se encuentra en muchos libros, disfruta!

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Miras detenidamente el anillo blanco con toques rojos en tu dedo anular, es hermoso. Tu soulmate nació.

Sabías que significaba, tu madre habló sobre eso cuando aún eras una pequeña niña, encantada por las historias de amor deseaste con todo el amor de tu corazón un anillo de tu alma gemela.

Lo obtuviste, contenta y emocionada enseñaste tu dedo con el anillo negro a tu madre, ella sonrió cautivada por el amor de su hija con el anillo, era ver un amor inconsciente para la otra persona.

Sin embargo no duró mucho, un día la niña miró su dedo preocupada al no ver el anillo negro ahí. Llamó desesperada a su madre quien estuvo con ella en un segundo, alertada miró a todos lados viendo un posible ataque pero el llanto de su pequeña la detuvo y miró preocupada como su niña lloraba viendo su dedo sin el anillo.

La madre sólo la abrazo fuertemente, si el anillo desaparece hay dos razones, el primero es que su alma gemela murió y el segundo era la más dolorosa, pues significa que su alma gemela la/lo rechazó completamente.

- Mamá - Levantó su rostro lleno de lágrimas, el corazón de su madre se partió en dos - Me duele mi pecho, mamá.

La mayor lloró con ella.

- No te preocupes, cariño. Todo está bien - Mintió.

Su alma gemela la rechazó.

(...)

Con un fuerte suspiro dejó de lado el recuerdo doloroso de su primer rechazo, aún sigue doliendo pero ya era tiempo de dejar el pasado atrás.

Miró el anillo con una sonrisa, levantó su mano colocando el anillo en sus labios dando un beso cariñoso.

- Por favor, no me abandones.

Murmuró dejando las lágrimas salir, estaba feliz en todo estos años pensó que no volvería a tener otra alma gemela, pero al ver el anillo sonrió.

Ahora solo faltaba encontrarlo o encontrarla, no le importaba el género de su pareja futura, lo importante era el amor que se tendrían los dos.

Con una nueva meta se levantó de su trono, donde muchos de sus esclavos la vieron y más cuando está levanto su mano donde estaba el anillo. Demonios, vampiros, arcángeles, súcubos, titanes, Hombres lobos, zombies, elfos, casi todo el mundo celebró.

Su majestad, Reina del Inframundo, tenía a su Rey.

- Gracias - Sonrió amable a sus esclavos - Mis queridos hijos, nuestra familia está completa ahora - Muchos chillaron alegres - ¿No creen que es hora que su Padre vuelva a casa? - Ellos a sintieron, La Reina sonrió - Entonces... Vayan a por él.

Dando la orden, muchos salieron emocionados por la idea de tener a su padre con ellos y así formar una familia feliz.

La reina se sentó de nuevo en su trono, algunos arcángeles se subieron en su regazo queriendo mimos de su madre.

Ella lo hizo.

- Oh hijos míos, perdí a su antiguo padre - Por un momento sus ojos se tornaron rojos por la furia, pero se calmó al instante - Pero no lo perderé a él. - Observó de nuevo su anillo, apreciando los colores llamativos, era increíblemente hermoso - No está vez.

Sus arcángeles mostraron su sonrisa maliciosa, estuvieron de acuerdo con su reina.

(...)

Por otra parte, un peliblanco miraba a su "amada familia", suspiró al ver los intentos de cortejo de su segunda esposa. Vio con desprecio a sus hijos, no los quería pero los necesitaba para su plan en el futuro.

Vio de reojo una sombra deslizarse en una pared, curioso va tras ella dejando a su familia.

Tan pronto estando con ella, está mostró su verdadero ser, una súcubos.

Sonrió lamiendo sus labios, quizás una probada no era tan mala.

Pero antes de que hiciera un movimiento no apropiado, la súcubos sonrió tiernamente dejándole en shock.

- Al fin te encontré Padre.

Al terminar de hablar, le abrazo con cariño distinto esto era más un abrazo fraternal.

La alejó un poco, sintiendo ahora la incomodidad de estar muy cerca del demonio.

- Disculpa, querida. - Habló elegante, eso fascinó a la pequeña - Pero yo no soy tu padre.

Sonrió incómodo que notó la súcubos, hizo una mueca apenada.

- Lo siento mucho, no quería incomodarte.

El mayor negó.

- No importa pequeña - Acarició su cabeza, la demonio ronroneo - Ahora dime ¿Por qué estás aquí?

Dejando de lado su amabilidad se puso seria.

- Mi Reina declara tu presencia en su dormitorio.

- ¿Qué? - Confundido - ¿Reina?

La súcubos asintió.

- Perdón, no entiendo nada. ¿Quién es tu Reina?

Está vez la chica mostró una sonrisa cariñosa.

- Mi Reina es (S/N) (A/P), Reina del Inframundo. También madre de todos los demonios, súcubos, arcángeles, elfos, vampiros, zombies, hombres lobo, titanes.

Eso sorprendió mucho a Karl.

¿Cómo no escucho esta reina?

Sintió su mano arder específicamente su dedo anular, su mirada dirigió al anillo (Color) y vio como esta reaccionó al escuchar el nombre de la Reina.

La súcubos también miró el anillo, chillo alegre.

- ¡Madre tenía razón!

El mayor la miró.

- ¿Sobre qué?

La mujer rodó los ojos, sí que su padre era muy olvidadizo.

- ¿No te das cuenta? ¡Es obvio! Tu anillo Arde cuando nombras tu alma gemela, y eso te paso a ti - Hablo muy contenta - Tu alma gemela es mi Reina, (S/N).

Karl ya no sabía cómo reaccionar, todo pasaba muy rápido.

Pero una sola cosa tenía en su mente.

¿Qué haré ahora?

Gracias por leer ✨