Despido

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Las mariposas huelan sin escapar de una huella,
despierta sin previo aviso sin volver al piso,
sin tocar la flor que le pide besitos, 
no contaba, ahora suma, multiplica  y divide.

A dejado de agitar las alas,
no por el gusto si no por el disgusto que Dina decía sin decir Lisa,
doña Dina ha dejado de luchar
y las alas ha dejado de mover.

no digo culpa, ni digo disculpa,
ya ha dejado sin mover los lados,
ya ha dejado sin decir ven a mi lado,
ya ha dejado sin decir:
eres mi flor echa milagro.

Se ha ido y aún no para de sufrir,
ni fingir que el dolor huele a mil kilómetros,
no para porque de aquí se escucha la nada de un olvido.

Vuela feliz sin fingir que la brisa te abre,
huela feliz sabiendo que tus besos son miel de el Ángel Miguel.

Aún recuerdo los latidos de viejo nido.

Entre Tus LetrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora