Capítulo 4

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—Puedes cambiar de opinión—me mira con una sonrisa maliciosa

Me empieza a besar el cuello y me agarra de las caderas, yo le toco el pecho, sube sus manos por dentro de mi sudadera y toca mis pechos, le quito sus manos y lo beso. Siento que esto es una mala idea, no sé porque pienso esto ya que lo he hecho con el cientos de veces.

—No...Noah, para—el baja y me besa el cuello

—Vamos nena—me quita la sudadera y yo no hago nada para detenerlo

Después de unas cuantas caricias yo le quito su playera pero antes de que pueda continuar con sus pantalones suena el celular de Noah, esta vez es Charli (mi hermana menor), atiendo la llamada.

—Carajo, ¿Qué quieres?—contesto sin ganas

—Tienes que venir a casa ya, es urg...--no termina la frase, alguien le quito el celular

—Maldita sea _______, necesitas venia ahora mismo, algo está pasando, no sé lo que es, pero papá nos dijo que fuéramos con ellos a las afueras de la cuidad, si no vienes en menos de 20 minutos le voy a decir a papá que consumes drogas—cuelga

—Mierda, mi familia está loca, tengo que irme—me levanto de la cama y me pongo mi sudadera

—Nos vemos luego—me agarra de la cintura, me besa y me voy

Subo a mi auto y manejo lo más rápido que puedo para llegar a mi casa. Sinceramente no estoy asustada porque mi hermano le diga a papa que me drogo, lo que me asusta mas es que Charli este mal, tiene problemas para respirar y no sé si Augustus sepa cómo cuidarla bien. En el camino paso por un hospital y me sorprende ver el área de urgencias lleno, hay mucha gente y los que están afuera se ven muy mal, me están dando escalofríos.

Llego a casa y Augustus está dando vueltas por toda la sala.

—Carajo _______, ¿por qué mierda no contestabas el celular?—me mira furioso

—Ya estoy aquí, no me reproches nada—intento subir las escaleras pero él me toma del brazo

—Hay un virus, tenemos que irnos, arregla tus cosas, dile a Charli que nos vamos en 5 minutos—me suelto de su agarre y voy a mi habitación

Entro a mi habitación y agarro mi mochila, empaco lo necesario y busco como loca mis pastillas, no las encuentro.

—Maldición—grito y tiro las cosas que están en mi escritorio—Charli, ¿tú tomaste algo de mi habitación?

—No—grita desde su habitación

Colapso (Tom Holland y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora