" demon kisses " -tyunning.

- part five.

Como prodríamos describir a Kang Taehyun? Primero que nada, hay que resaltar que es un chico prodigio, tierno, amable, "puro". Todo lo que tenga que ver con el joven de apellido Kang se relaciona con perfección, nunca aparece a clases con el uniforme alborotado, siempre con el cabello peinado, la limpia mochila de cuero siempre estaba bien acomodada en su espalda mientras él la enderezaba al caminar por los pasillos de la escuela. Todo el mundo le conocía como el "Perfect Kang", ese era su apodo. Pero claro, todo estas cualidades solo se aplicaban en el Kang Taehyun que vivía en Estados Unidos, no me malinterprete, el Kang Taehyun de Corea es limpio y pulcro también, pero en cambio, su popularidad en Corea no era tan alta que digamos. En Seúl nadie le conocía, a excepción de los ancianos que van todos los domingos a escuchar los sermones que gritaba su padre mientras apuntaba al cielo y repetía siempre el mismo nombre, Dios. Kang Taehyun siempre se preguntó porque Dios lo trajo al mundo, pero más importante, porqué en Estados Unidos todos le amaban pero en Corea no lo escuchaba ni una mosca? Eso se preguntaba Taehyun todas las noches antes de dormir, porqué en Estados Unidos todo el mundo hablaba de él? Porqué los coreanos son tan indiferentes con su existencia? Bueno, la respuesta es bastante simple, ¿quién sería amigo de un homosexual pecador que ha deshonrado a su familia y que será castigado por la eternidad a arder en el fuego eterno? En Corea nadie se atrevería a eso, más aún en el colegio en el que estaba.
La vida en middle school de Taehyun era bastante similar a la de Estados Unidos, tenía bastantes amigos, desde pequeño siempre fue bien reconocido por su belleza, así que las niñas siempre estaban dispuestas a todo lo que él quisiera, Taehyun dominaba la escuela, por decirlo así. Pero después de cometer el error más grande de su vida, todos esos amigos, todas esas niñas, todos esos profesores, incluso su propia familia que siempre lo exhibía como trofeo en sus reuniones y fiestas lo habían dejado de lado, lo habían despreciado, lo habían apartado y discriminado. Taehyun aún era muy pequeño para entender porque pasaba aquello, él no podía entender porque los gemelos Choi, que eran sus amigos desde kinder, le habían gritado marica en frente de toda la escuela, para luego empujarlo hacia el piso y empezar a golpearlo hasta hacerle sangrar litros de ese líquido rojo que su cuerpito de 14 años almacenaba.
— En su casa la cosa no era muy diferente. Seúl es una metrópoli muy grande, pero los rumores corren en minutos. Su padre se sentía tan avergonzado de que su hijo haya salido "maldito y defectuoso", o al menos eso fue lo que le gritó a Taehyun mientras lo tomaba del cuello, dejando marcas que al día siguiente causarían burlas, ya que los gemelos Choi se habían encargado de esparcir el rumor de que esas marcas de abuso en realidad eran chupones hechos por algún vago con el que Taehyun había tenido sexo después de la escuela el día anterior.
— Toda la vida de Taehyun hasta ese instante había sido un infierno que se repetía todos los días al despertar por la mañana. Pero un día, el padre de Taehyun había decidido mandar a Taehyun a vivir con su tía. Su padre creía fervientemente que su hermana corregiría a su Taehyun, para que así él vuelva a la normalidad, pero con lo que no contaba es que su hermana se compadeció del pequeño, y en vez de mandarlo a un internado cristiano en los alejados montes de Carolina del Sur, lo había inscrito en una escuela pública a tan sólo unos minutos de distancia en Los Ángeles. Dios, esa escuela era el paraíso para Taehyun, todo el mundo le amaba, porque en Estados Unidos los asiáticos homosexuales de aspecto inocente y con una linda personalidad como la de Taehyun se pusieron muy de "moda" en esos tiempos, su cara tierna y su cuerpo delgado hacían que cualquier chico se volviera loco, y que todas las chicas lo quisieran como mejor amigo. Las experiencias que Taehyun tuvo en esa escuela fueron maravillosas, claro, todo menos los tiroteos que ocurrían una vez cada dos meses religiosamente. Taehyun se sentía realizado, tenía una tía que lo amaba, y lo más importante, lo aceptaba, amistades valiosas que lo apreciaban, ¡y por primera vez se consiguió un mejor amigo gay! Conocío a Beomgyu Choi, un coreano-americano que estaba en su misma clase de química 101, al pasar dos períodos juntos, conectaron rápidamente, enterándose de que compartían muchísimo en común, eso era increíble para el joven Kang. Ganaron confianza en tiempo récord, ambos se contaban todo, y con lujo de detalle. Choi le contaba sobre sus aventuras y los maravillosos viajes que realizaba a Italia con su familia todo los años, también sobre los distintos amores de verano que hacía en aquellos lugares. Su historia favorita siempre fue la de como conoció al chico de cabello rizado en aquella tienda de flores frente a los canales de Venecia. Kang también le contó muchas cosas sobre él, sobre su orientación sexual, a que aspiraba ser de mayor, pero lo más importante, le contó sobre el tormentoso pasado que lo perseguía, y, por supuesto, le contó sobre el error que produjo que su padre lo haya desterrado hasta California. Beomgyu fue quien llamó a ese acontecimiento un "error" ya que lo era, lo que Taehyun cometió ese día fue un error, esas dos palabras que dijo que habían provocado el desencadenamiento de el infierno de Kang Taehyun definitivamente fueron un error del cual no se pudo salvar.
— La vida de Kang Taehyun había estado de maravilla, hasta que un día recibió una llamada al celular por parte de su padre, "quiero que regreses ahora mismo, ya has pasado mucho tiempo afuera, debes volver a casa".  Taehyun entró en pánico, él supuestamente estaba en un internado en Carolina, ¿qué pasaría si su padre se enterara que él y su tía le habían mentido en grande? Simple, lo mataría en el instante en que lo viera bajar del avión, correría hasta él y lo ahorcaría hasta que todo su cuerpo se torne azúl, sin importar cuantos guardias estuvieran detrás de él tratando de detener aquel asesinato, su padre era más que capaz de asesinarlo con sus propias manos si así lo veía necesario. Kang estaba consciente de eso, y pensó en varías opciones, ¿ir a otro país, cambiarse de nombre y empezar una nueva vida? Imposible aún era menor, ¿esconderse en la casa de su mejor amigo hasta que su padre se de por vencido? No hay manera, su padre nunca se da por vencido, ¿acudir a las autoridades y denunciar todos los abusos por parte de su progenitor? Por Dios, ¿ustedes en serio creen que esos corruptos bastardos harán algo por defender a un inmigrante homosexual sin documentos, menor de edad? Ha!
— Entonces Taehyun se rindió, regresó a Corea ese fin de semana.
— El encuentro fue un poco incómodo, su madre estaba un poco enferma, así que le costaba caminar rápido, pero cuando vio a su único hijo bajar del avión su corazón se puso tan feliz como niño en un parque. Taehyun cruzó esa puerta electrónica para ser recibido por los brazos de su madre, un abrazo cálido, pero a la vez Kang podía sentir una incomodidad por parte de su madre. Taehyun tenía la esperanza a que sólo su madre haya ido a recogerlo, pero al llegar al auto, sus manos temblaban y su cuerpo sudaba, sentía que un ataque de pánico estaba a punto de golpearle en la cara y hacer desmayarse en medio del estacionamiento del aeropuerto. Su padre, en cambio, mostraba una gran sonrisa mientras miraba a su hijo; el viejo estaba contento, pensaba que su hijo había sido curado, que el demonio le había abandonado, pensaba que su hijo sería el mismo chiquillo puro e inocente al cual podría usar. Su padre se había comido la mentira de que había estado en un internado por dos años, que los pastores y monjas del lugar le habían mostrado el camino a Dios; un camino del cual no debía salir otra vez sino quería afrontar el fuego eterno en las manos de Satanás.
— Cuando llegaron a casa Taehyun fue a tomar un respiro a su habitación, acomodó todo, tomó una ducha. Lo que sea para sentirse liviano y dejar de tener tanta angustia en su corazón. Había sido llamado para una cena familiar, pero al bajar, sólo encontró a su padre cruzado de brazos por encima de la mesa, con sólo dos asientos preparados, el en que él estaba sentado, y en donde se sentaría Taehyun, nada de comida ni bebida, sólo él.