Miraba la pequeña figura de un niño llorar detrás de la fuente de la primaria, tenía tiempo observandolo, nadie se le acercaba o muchos lo molestaban por verlo llorar a diario, pero hoy era el día, hoy se volvería amigo de aquel chico triste, sin retrasos ni nada.
Camina de poco en poco separándose de su grupo de amigos, ya que Yeonjun siempre fue un chico encantador atrayendo muchas amistades y ganando lo que puede con solo encantos, apenas llega cerca de el chico sostiene con fuerza el paquete de gomitas que pensó y podría sacarle una sonrisa.
-Hola -_Dice el mayor suavemente llamando la atención de el menor hasta hacerlo sobresaltar, espera un momento para hablar_- Te traje esto.
Extiende el paquete de gomitas a el menor, este limpia sus lágrimas rápido para tomar el paquete y hacer reverencia, sin embargo no habló.
-Soy Yeonjun, Choi Yeonjun, tengo nueve años, dime Junnie, o Yeonjunnie si te parece más comodo, todos me llaman de esas dos maneras o diferentes -_Silencio nuevamente, con eso el pelinegro asintió suavemente retrocediendo_- Perdón, no te quería molestar.
Antes de que el mayor se fuera, el más bajo toma de su brazo sosteniendose de este pero al no tener fuerza para levantarse cae a el suelo sin soltar el brazo de el pelinegro.
-Woh, ¿estás bién? Dejame ayudarte -_Con esto el más bajo se deja caer a el pisó, notablemente adolorido pero el mayor le ayuda a volver dejarlo sentado en el borde de la fuente, como antes estaba_- ¿Quieres que llame a la maestra? No te vez bien, tal vez puedan llamarle a tu mamá para que puedas...
-Kang Taehyun.
La voz temblorosa de el menor le interrumpió, quedando un momento en blanco.
-¿Puedes quedarte conmigo? -_Vuelve hablar está vez mirandole, sus ojos grandes y ese brillo en sus ojos llama su atención apesar de estar hinchados por llorar.
Sin pensarlo un momento asiente varias veces sentándose frente a el más bajo.
-Por supuesto Taehyun.
•
Despierto entre lágrimas nuevamente ante el sentimiento tan oscuro de la soledad, no cualquier soledad, una dura, fuerte, no diría que es poca cosa, era verdaderamente fuerte desde que tengo memoria, almenos todo era tranquilo en cierto momento.Me quedo mirando a el techo, sin limpiar los rastros de lágrimas por mi cara, solo mirando a un punto en específico, pensando, el típico momento en el que piensas pero en realidad no es nada destacante a lo que en verdad deberías de pensar.
No fue que hasta pronto escuche el maldito sonido de el despertador, el cual maldigo con todo en mi mente me propongo apagarlo y estar dispuesto a levantarme, más el deseo no surge.
Le dejó sonar por varios minutos aún envuelto en las sabanas, pasando los minutos al fin apagó la alarma esta automáticamente empieza hacer sonar la radio escuchando el final de una canción matutina, me levanto con cuidado estirandome, hago de estiramientos a estiramientos, para después caminar lento entre el piso acolchanado color gris llegando a las cortinas azul petroleo, jalandolas suave para dejar ver una puerta de vidrio recibiendo varias gotas de lluvia, como si fuera coincidencia la mujer de la radio empieza hablar de los meses lluviosos.
Miro por el exterior por un momento antes de tomar una bata para abrir un poco la puerta, sintiendo el aire correr con brusquedad dentro de la calidez de el departamento y las gotas de agua caer sobre mi rostro, camino un poco hacia afuera recibiendo agua en mis pies tras salir descalzo, sintiendo el piso de madera resbalar un poco tras tener el protector de agua y el antiderrapante que no tiene tanta protección, me acercó a el borde de el extenso balcón rodeado con un fino protector de vidrio blindado mirando la ciudad desde esta altura.
Un suspiro hondo escapa de mis labios mirando con atención, la idea vuelve a surgir, dejarme caer hasta perder conocimiento, dejarme morir, sin embargo algo me dice que no, como siempre.
Retrocedo hasta darme la vuelta para entrar por donde vine, cerrando aquellas puertas de vidrio y volver a arrastrar las cortinas a su posición.
Empiezo a caminar hacia el baño para iniciar mi día con una ducha.
Un día malditamente largo denuevo.
⏝ ꦿ ۫։ຼ𖥾
-Señor Choi Yeonjun, señor Choi Yeonjun, ¿explicaria la relación con su estilista?-Señor Choi Yeonjun, ¿qué pasaría con la ropa de modelos?
-Señor Choi Yeonjun.
-Señor Choi Yeonjun...
Les ignoro completamente al pasar a el edificio donde trabajaba.
-Gracias... -_Le digo a uno de los guardias tras hacer paso para poder pasar.
Muestro mi tarjeta de identificación a uno de los sensores, y caminó para ir a el elevador pero apenas doy vuelta en uno de los pasillos allí estaba Hueningkai esperandome para caminar por mi lado sonriente con una tabla de apuntes en el brazo.
-Hyung~ gracias a los rumores removi a Yeojin a otro modelo.
-Ella era buena conmigo -_Mi ceño se frunce levemente.
-Si, pero ya conoce los rumores que se empezaron a llevar acabó por la foto donde la abrazaba.
-¿No podía abrazarla? Era su cumpleaños.
-Expliquele eso a los paparazzi -_Contraataca.
-Bien entiendo... ¿Podría verla?
-Temo que eso no se puede, tienes que esperar almenos dos meses para hablarle, reglas de seguridad...
-¡Atrapenla! -_Grita uno de los de seguridad tras una rubia que corrió inmediatamente hacia mi abrazandome con fuerza, yo solo sonrió débilmente mientras esta se sacude aferrandose a mi cuello.
-¡Oh Yeonjun! ¡No sabes lo mucho que te admiro! ¡Porfavor! Dame una foto o... ¿Qué hacen? ¡¡Sueltenme!! ¡Yeonjun!
Solamente veo como se la llevan despidiendome con la mano para volver a mirar a Hueningkai.
-Bastante seguridad, claro -_Le digo con sarcasmo siguiendo nuestro camino.
-Podría haber sido una paparazzi -_Responde en excusa.
-Claramente -_Rodeo los ojos llegando a el elevador.
Justamente salen personas de este dejándonos solos a mi y a Hueningkai dentro de este, el menor marca el piso dejando que las puertas cierren para dirigirse a mí.
-Seran meses lluviosos, ¿por qué no esta de buen humor? Es su temporada favorita -_Pone su tabla contra su pecho atento de mí.
-Sabes que no duermo bién, y estas últimas semanas menos, despierto llorando -_Suspiro recargando mi espalda en una de las paredes de el elevador cruzandome de brazos, mirando un punto sobre el piso.
-¿Llorando de que? -_Solo le miro fijamente este hace una pequeña "o" con su boca antes de guardar silencio por un momento_- Debería de... Dejarlo a un lado no lo sé.
-Cuando tu opinión sea urgente dimela -_Respondo brusco era lo que todos me decían.
-Hyung no se moleste, pero es que lleva tanto tiempo con eso, para mi es urgente dependiendo de su estado emocional.
-Huening no puedo creer que me digas esto encerio, ¿sabes lo que el fue para mí? -_Bufo mirándole con el ceño fruncido.
-¡¿Y sabe las cenizas que le dejo?! -_Alzo la voz molesto enfrentando mi mirada con rabia sobre sus ojos.
El elevador se abre y el primero en retirarse es él, noto como pasa una mano por sus ojos apesar de verlo a espaldas, el quiere que deje de ser infeliz.
Pero no sabe que aunque más lo he tratado no puedo dejarlo, no puedo.
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ᏢᎯᏢᎬᏒ ᎻᎬᎯᏒᎿᏕ ◌ 𝙔𝙚𝙤𝙣𝙃𝙮𝙪𝙣 ●
Fanfic-Ey... -Ey... El silencio incómodo quedó en la habitación, hasta que el mayor aclaro su garganta, llamando la atención por completo de el menor. -¿Una menta? -Siempre llevas contigo, solo una. -Mis padres me enseñaron desde que tenía seis años...