Mate +18

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Iwabee estaba muy ansioso por llegar a ver a su novio Denki, su celo se estaba convirtiendo en algo insoportable y ya no podía seguir tan tranquilo como se suponía, en esta ocasión si que le estaba pegando fuerte y era lógico conoció a su mate hace solo seis meses, su lobo ya sabía que había encontrado a su mate en la vacaciones que tomo hace algunos meses y no Vivian en el mismo país, así que lo único que quería era estar cerca de él. Estas fechas jamás habían sido tan desgastante como ahora, se estaba volviendo loco.

Después de haber usado su mano tres veces en el baño del avión y luego de 5 horas de vuelo ya habían aterrizado Tan pronto llego y autorizaron encender los celulares no dudo en llamar a Denki y casi tira el celular cuando este no contesto y lo mando a buzón y lo mismo paso em los 4 intentos más que hizo, ya había sido realmente grosero con una pasajera que no dejaba de mirarle con una sonrisa coqueta, no quería a nadie más que a su mate, lo volvió a llamar después de recoger su equipaje y nada, ya se estaba impacientando.

Su corazón latía demasiado rápido y su lobo suplicaba por salir y buscar a su mate el mismo, no le importaba las consecuencias que traería transformarse en ese aeropuerto con tan de encontrar a Denki, volvió a intentar llamarlo, ya era la decima vez que lo llamaba y espera tener suerte esta vez.

-Hola - contesto Denki

- ¿Dónde estás? - Hablo un poco más tranquilo Iwabee

-Estoy en la salida - dijo el menor con una sonrisa y sin decir más colgó molestando un poco a Iwabee.

Agradecía no llevar mas de una maleta de mano, pues de hacerlo todavía estaría en espera de su equipaje. Camino lo más rápido que pudo hacia la salida. El corazón se le quería salir del pecho tan pronto sintió que se estaba acercando a su pequeño mate, se dijo así mismo que se tranquilizara, cosa que realmente era imposible. Camino un par de minutos más y ya podía ver las puertas corredizas de la salida, Sintió como su lobo aulló emocionado y sonrió grandemente. Acomodo su cabello y miro a un chico bajito que sonreía de oreja o oreja que estaba igual de ansioso que él, que llevaba un cartel con la palabra Morenito en el. Camino hasta su pequeño rápidamente y lo abrazo sin decir una sola palabra.

El olor a menta con fresa lo inundo por completo haciéndolo jadear, la esencia de su mate lo estaba volviendo loco, enterró su rostro en el cuello de Denki y aspiro profundamente, necesitaba embriagarse de él.

-Necesito tenerte desnudo ahora - susurró entrecortado Iwabee cerca del oído de Demki.

-Iwabee - advirtió Denki luego de tragar sonoramente.

Iwabee con el poco autocontrol que le quedaba se separo y miro a su pequeño y como era de esperarse Denki no podía estar más sonrojado de lo que ya estaba, Iwabee le acomodo los lentes y le sonrio antes de besarlo, la verdad le importaba muy poco que alguien los viera de esa manera, lo único que deseaba en ese momento era probar una vez más los dulces labios de Denki, el cual no trdo en responder y enredar sus manos en la parte trasera del cuello del mayor para evitar que se separa. Estaban en un a posición un tanto incomoda ya que Iwabbe estaba algo encorvado y Denki estaba de puntitas, era una escena realmente adorable, las manos de Iwabee serpentearon por la cintura de su mate mientras la otra acariciaba la mejilla del menor, los labios de ambos peleaban entre sí y sus lenguas jugueteaban sin cesar.

-Morenito espera, recuerda donde estamos - jadeo en los labios del moreno cuando sintió que sus manos iban por un rumbo no apto para todo público.

-Vámonos de aquí - gruño el moreno.

Iwabee paso un brazo por los hombros de Denki y con la otra mano tomo su equipoaje y juntos caminaron al auto de Denki.

Parecían novios que volvían a verse después de un largo tiempo y la verdad es que, aunque aún no formalizaran su relación ya que solo faltaba que Iwabee lo marcara y reclamara como suyo. Unos minutos después ya estaban llegando al auto, dejaron el equipaje en la cajuela y subieron, Denki estaba por arrancar, pero los labios de su pareja lo detuvieron, era un beso tan necesitado y desesperado y es que el moreno había descubierto que no podía vivir tranquilo lejos de aquellos labios.

-Quítate la ropa, pequeño - Ordeno Iwabee haciendo que algo dentro de Denki lo volviera sumiso ante las demandas del moreno.

-Ahora no, nos pueden ver - vio los ojos de Iwanee fijamente

IwaDenkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora