Capítulo #1 - Dentro de mi cabeza I

648 36 8
                                    

Abro mis ojos débilmente, se me hace muy difícil, siento como si tuviera pesas pegadas a mis párpados.

Lo primero que veo luego de abrir los ojos es una puerta color café oscuro. Las paredes ni siquiera tienen color, lucen despintadas y desgastadas. Lentamente observo la habitación, pero no hay nada, solo una ventana. Es la única fuente de luz en este lugar. No sé que hay afuera, pero esto es muy escalofriante y extraño, me siento algo nerviosa.

Con cuidado, me pongo de pie mientras apoyo mi mano en la pared que esta detrás de mi para mantener mi balance y no caer de cara como una idiota.

Luego de unos minutos, en los que estuve respirando y tranquilizándome a mi misma, decido acercarme a la puerta y saber como llegue a este lugar, quien me trajo, o ambas.

Me dirijo con paso normal hacia la puerta, pero entonces escucho la voz de alguien.

- Princesa, tienes que despertar por favor, te extraño. - ese es...Niall

Intento gritarle a Niall para que me ayude, pero no escucho nada, no puedo gritar. Lo intento una vez más, pero aún no escucho mi voz.

Decido salir de la habitación, aún insegura.

Detrás de la puerta me encuentro con un largo pasillo, las paredes están en el mismo estado que las de la habitación, pero este pasillo no tiene fin. Camino a traves del pasillo mientras con mi mano derecha me sostengo de la pared. Es muy angosto. De repente siento que toco algo y alejo mi mano lo mas rápido que puedo. Miro asustada hacia la pared y me topo con un cuadro. Lo miro con cuidado y me acerco, para verme a mi cuando tenía 6 años, recuerdo ese día perfectamente. Es una foto de mi cumpleaños número seis, ese día fue tan especial. Nunca había visto a mi papá hasta ese momento, por fin lo pude conocer.

Papá. Mamá.

¿Estarán bien?

Decido seguir caminando. Mientras más lo hago, más cuadros me encuentro, todos con un recuerdo de mi vida. Buenos y malos. Cuando conocí a Amber y a David. Cuando me enteré de que me fue infiel con la rubia aquella. Mi mamá. El Apocalipsis. Cuando me encontré con los chicos en aquella casa. La primera vez que vi a Niall.

Así sucesivamente voy viendo todos los recuerdos.

- Beverly, retrocede. - escucho una voz, mi voz.

¿Como es posible?

- Tranquila, soy tu subconsciente, te mostraré algunas cosas que ya sabes, pero no recuerdas. - justo cuando voy a intentar hablar mi otra yo me detiene - No intentes hablar, no puedes. Te prometo que esto terminara pronto, solo haz lo que yo te diga.

Me limito a asentir, sin saber muy bien que hacer, esto es extraño.

Vamos a llamar a mi subconsciente, Lina.

- ¿Con que Lina? Me gusta.

Diablos, olvidé que soy yo misma.

- Retrocede 15 cuadros. - ordena

Yo le hago, o me hago caso, y retrocedo la cantidad sugerida por mi otra yo.

- Observa el cuadro por varios segundos sin pestañear y recordarás ese momento, cuando despiertes no lo vas a olvidar, así podrás contarle a todos.

Estoy dormida.

Mi subconsciente no tarda en responder

- No, estás en coma, ahora solo ve y has lo que te digo. Obtendrás muchas respuestas, entre estas, porque eres la cura.

Observo el cuadro, es una laboratorio científico, solo alcanzo a ver varios doctores y científicos.

De inmediato me encuentro en ese lugar, puedo ver todo a mi alrededor. Intento tocar algo, pero mi mano lo traspasa como si yo fuese un fantasma.

Me decido a observar la escena y lo que está pasando.

Hay muchos científicos y doctores que se mueven desesperados por la sala de un lado a otro y...mi padre esta ahí.

Me acerco hacia la camilla, en donde esta alguien conectado y el bullicio se resume solo a la persona que está ahí. Yo.

Apenas tengo alrededor de doce años, entonces un flash me viene a la mente. Ahora lo recuerdo todo.

Fui a visitar a mi padre a Amsterdam, ya que el no podía venir a vernos a mi mamá y a mí. Iba a estar por allá dos semanas. La pasé muy bien junto a mi papá la primera semana, pero luego, todo se complicó. Conocí a una chica, su nombre era Merian, era muy amable pero tenía cambios de humor repentinos. Un día me golpeó muy fuerte en la cabeza con un pedazo de madera y yo quedé inconsciente. Por eso estaba en esta sala científica.

Me acerco a ver mi cuerpo, y entonces fue que supe por qué había sobrevivido al golpe letal que me había dado Merian. Me inyectaron el virus, la supuesta cura para el cancer, yo fui la primera persona que tuvo acceso a ese "antídoto".

Ellos me hicieron ser la cura, mi padre lo sabía.

No sé como sentirme, yo, yo tengo muchas responsabilidades y todo por culpa de ese viaje.

- Les dije que si hacían esto, no tendrían que hacerle daño a mi hija Joanna . Ella se merece una vida feliz. Merian salvó a Joanna. - dice un señor vestido de científico y yo lo miro fulminante

- Cállese, su hija es una malcriada, pobre niña, tendrá que pagar por algo que no se merece. - dice una señora, una doctora y yo sonrío, aunque sé que no me puede ver.

El señor bufa y se aleja mientras yo comienzo a sentirme un poco mareada y cierro los ojos. Cuando los vuelvo a abrir, me encuentro en el pasillo.

- Ya recuerdas porque eres la cura, somos inmune al virus, pero mientras más te hieran más vas a necesitar el antidoto y podrías convertirte en una caminante. A excepción de los demás, tú podrías llegar a controlarlos, pero para que eso suceda el virus debe intensificarse a un 50%. Si el por ciento aumenta, comienzan los cambios. Tus ojos irán perdiendo su color y se tornarán blancos, la pigmentación en tu piel desaparecerá dando paso a que se te marquen las venas, tus labios se volverán morados y tu voz más gruesa. Dejarás de sentir cualquier tipo de dolor, sensación o sentimiento. Aún así yo siempre estaré dentro de ti, soy tu parte humana.

Soy La Cura II - EvoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora