OkiKagu week 2018

No todos los chicos se ven lindos como chicas

En un mundo alternativo,  digo en las transitadas calles de  Tokio estaba un chico de cabellos rojizos en busca de su tutora y su nueva papá gallo, aunque era una adulta y claro una mujer. Kaguraton Yato había dejado las contaminada China solo con el objetivo de patearle el trasero a todas las pandillas de Tokio. Tanto el como su hermana mayor habían conquistado todas las pandillas de China, pero ahora que decidió vivír en Tokio lo primero que aria era la razón por la cual vino a Tokio.
En menos de un mes lo había logrado, solo le faltaba una, por lo que sabia era la más peligrosa, así que intentaría, no más saldría victorioso. Al llegar a la guarida de aquella pandilla no se espero ver a una chica de cabellos marrones,  y de ojos rojos.
—así que tu fuistes el que venció a mis súbditos—dijo una chica con pose de diva
Su madre siempre le había dicho que nunca golpeara a una niña,  pero no tenia más opción que hacerlo.
—si te pateo el trasero, no quiero que vayas a lloriquiar con tus papis por que te rompí una uña—respondió el pelirrojo
Y así comenzo una pelea entre un chino y una sádica.  Media hora más tarde ambos quedaron en empate, los dos se miraron molestos, pero para su desgracia no podían tener un segundo round por que la gorda policía que era también la pareja de su tutora vendría a arruinar todo. ¿quién diría que al venir a Japón tendría yuri en vivo? Otra cosa por la que había venido era para estudiar en Japón,  esa fue la condición con la que su mami, lo había dejado venir.
Al llegar a su nueva escuela, busco su salón,  quince minutos aproximadamente tardo en buscar su salón y llegar a tiempo,  detrás de el llego su profesora y tutora.
—bien, comencemos las clases soy...
—ya llegue,me vale si no puedo  pasar—anunció una voz algo conocida
Miro a la puerta y era aquella chica de la noche anterior,  ambos se miraron para después ambos hablar. -¿tú? -hablaron al mismo tiempo Si las miradas matarán ahi hubiera un doble asesinato,  ambos se mataban con la mirada,  mientras sus compañeros veian.
—oigan tortolos, si se van a a besuquear, háganlo afuera, que tengo que hacer mi trabajo para que me paguen—dijo la profesora
Ambos tomaron sus lugares en sus respectivos asientos,  para comenzar la clase.
—sin más interrupciones,  me presento soy Sakata Ginko-dijo La clase paso con normalidad,  y al fin llegó el ansiado recreo para la clase 3-A. Kaguraton,  había sido alabado por enfrentarse q a aquella sádica,  por lo que sabia,  su nombre era Okita Souko, además que su hermano fue ex novio de la tachi de Ginko.
—oye cara de goxila, porque eres tan fea—comento el oji azul
La clase lo miro como si estuviera apunto de mori,  pero para la sorpresa de la clase, ella tan solo contrataco.
—vamos mocoso sin pelotas—afirmo la oji rojo
Encerio esa idiota creía que ni tenia nada en los pantalones,  así que se bajo el pantalón y los boxers, dejando ver sus kintokis.  chicas se cubrieron el rostro a excepción de Souko,  que lo miraba  sin alguna expresión, pero lo miraba a la cara. Mientras que los chicos miraban con admiración a Kaguraton.  El chico se subió inmediatamente los pantalones antes de que apareciera algún profesor.
Los meses pasaron entre peleas y así comenzó un caos por parte del alumnado femenino de la escuela Gintama,  Souko Okita había terminado odiada por todas las chicas por ser la chica más popular, además que Souko le encantaba ser una sadomasoquista con los chicos,  jugando con ellos. La peli marrón estaba molesta por que ahora esas estúpidas inmaduras se le habían revelado,  pero al menos tendría a los chicos a su alrededor para jugar un poco.
—oye Souko,  vamos a mi casa—dijo una voz
—ya veo, te has enamorado de mi y ahora quieres que estemos a solas—menciono con aires de superioridad la peli marrón
—no Gintko chan nos unió como equipo,  así que haremos la tarea, o la hacemos en tu casa o en algún lugar—respondio el menor de los Yato
Souko se había dado cuenta que aquel chico era el único que no caía en sus encantos, acaso no la veía atractiva.
—te gustan los chicos—pregunto Souko
Kaguraton por poco escupe la soda, por la pregunta, ¿de dónde mierda sacaba eso?
—no lo soy, ¿por qué mierda piensas eso?—pregunto confundido Kaguraton
—no te gusto, no me digas que te haces pajas, pensando en mi—mencionó la ricitos de oro
De nuevo por poco escupe la soda, Kaguraton se sonrojo, recordando que hace unos días había tenido una pesadilla con Souko haciendo hentai.
—no, pero tuve una pesadilla contigo haciendo hentai—mintió el Yato
La chica se sorprendido al escuchar tal respuesta,  todos los chicos que les contaba sus sucios sueños eran relacionada con ella y el había soñado con ella y el lo considero una pesadilla, lo jalo de la corbata de su uniforme y lo beso. Para Kaguraton era su primer beso, si sonaba algo patético pero nunca le llamo la atención enamorarse o tener una relación,  en lo único que pensaba era pelear, además de que de eso se encargaría sus padres cuando ya se estuviera quedando solteron.
—y bien—Souko espero una respuesta de Kaguraton
—¿por que rayos te quieres comportar como una *****—pregunto molestó el peli rojo
Era la primera vez que sentía dolorosas aquellas palabras, no lo entendía,  después de todo nunca había demostrado sus sentimientos a excepción de su hermano.
—solo contesta te gusto—Souko lo miró desesperada
—sinceramente algo, pero creo que me decepcionante—respondió con sinceridad Kaguraton
Aquellas palabras fueron como un balde de agua para la chica, acaso se había enamorado,  lo volvió a acercar, solo para que esta vez comprobará sus sentimientos.
—pelos de tomate ganaste,  me gustas—confesó la peli marrón
Esa fue la primera vez que ambos se enamoraron, y ambos estarían juntos, se volvieron  a besar, pero fue un beso tierno y cursi, para después separarse.
—mocoso, no hay que ser cursis—pidió la chica
—trato hecho—acepto el chico
Ambos eran inexpertos en el amor,  pero algo estaban seguros que cada día darían su mayor esfuerzo.