Prólogo

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Acababa de meter la masa del pastel al horno, ya que aproximadamente en 4 horas estaría llegando mi familia para festejar el cumpleaños #3 de mi hermano Diego. Sí, cuando tenía 14 años, mis padres decidieron tener otro hijo, no les bastaba con tener 2 adolescentes en casa; y henos aquí tres años después, siendo el pequeño Diego la adoración de toda la familia.

Paso enfrente del refrigerador y veo mi reflejo en el; llevaba un vestido estilo camiseta color celeste, con mis vans blancas y mi cabello recogido en una coleta alta un poco despeinada.

Después de ver mi reflejo, me dirijo a la isla de la cocina para comenzar a guardar las cosas que ocupe para hacer el pastel: harina, huevos, chocolate, etc.; cuando de repente comenzó a sonar mi celular; lo tomé para ver quien era y contesté al tercer tono.

- Hola nonna - Sí, así le decía a mi abuela desde que tengo memoria.

-Aurea, mi niña, ¿Dónde estás? ¿Estás en la casa de la playa?

-Sí nonna, llegué ayer por la tarde. ¿Ya están de camino? - Pregunté algo emocionada, tenía una semana sin ver a mi familia. Después del incidente de la cena decidí tener un tiempo a solas para pensar en todo lo que había pasado.

-Por eso te marcaba... Tuvimos un contratiempo.

-¿Abuela, todo esta bien? - Pregunté algo preocupada, mi familia no era de cambiar planes de último momento o eso creía yo.

- Sí, nada grave. Tus padres han decidido llevar a Diego a Disney World para festejar su cumpleaños y he decidido irme con ellos.

- Entonces, ¿quiere decir que estaré sola en la casa de la playa? - Siendo honesta, no quería pasar mis vacaciones de verano sola en esta gran casa. Y extrañaba al enano, así le decía a Diego de cariño. - ¿Tengo que comprar boleto de avión para alcanzarlos? - pregunté con la esperanza de que todos iríamos de viaje.

- No, también para eso te hablaba. Tu hermano y sus amigos irán a pasar las vacaciones de verano en la casa y tus padres creen que te hará bien convivir con ellos.

Al escuchar a mi abuela decir eso, sentí un nudo en el estómago. Quiero creer que mi hermano no sabe nada acerca del incidente de la cena.

- Entiendo nonna. ¿Sabes cuando llegarán? - Dije algo resignada.

- Deben estar llegando hoy por la tarde. Aurea... - mi abuela hizo una pausa - Mariano sabe todo lo que paso en la cena, tu padre tuvo que contarle. Te vio salir de la casa muy alterada, llorando y vio a Vincent corriendo detrás de ti.

Al escuchar a mi abuela, sentí como las piernas comenzaban a fallarme, no quería enfrentarme a mi hermano. Sabía que nada bueno saldría de esto, no después de lo que me dijo el día que se enteró que tenía novio y eso fue hace 2 años.

- Gracias nonna. Tengo que colgar, deje el pastel horneándose - y sin esperar respuesta de mi abuela termine la llamada.

Después de finalizar la llamada me dispuse a terminar de guardar las cosas y lavar todos los trastes que utilicé para hacer la masa del pastel. Estaba realmente nerviosa por ver a mi hermano, desde que supo que tenía novio nuestra relación cambió, se volvió distante y poco a poco dejamos de hablar salvo que fuera indispensable. Durante los dos años que duró mi relación no quiso conocer a mi novio; se inventaba excusas para no estar presente cuando Vincent iba a la casa para comer o cenar o simplemente se encerraba en su cuarto o salía de la casa sin decir a donde iba y regresaba muchas veces hasta el siguiente día.

Recuerdo el día que se enteró, tenía apenas dos meses de haber empezado mi relación con Vincent, su reacción fue de enojo, estaba realmente irritado; tanto que hasta me dijo que no contará con él para nada, si me llegaba a romper el corazón él no me defendería y sería porque yo me lo busqué al iniciar una relación con 15 años. Sus palabras me dolieron mucho, creí que se alegraría por mí y que incluso podría llevarse bien con Vincent, en algún momento llegué a pensar que estaba celoso por ser su hermanita y que cambiaría de opinión pero no fue así.

Al terminar de lavar los trastes, me acerco al horno para revisar el pastel cuando escucho el tono de mensaje de mi celular.

Vincent
¿Aurea, dónde demonios te has metido? Necesitamos hablar.
10:26 am ✔️✔️

Frunzo el ceño al leer el mensaje, no puedo creer que se ponga de esa forma siendo que él arruinó todo; fue él quien destruyó lo que teníamos. Siento como mi cara se pone roja del enojo que tengo y es cuando comienzo a recordar lo que sucedió hace una semana en la casa de mi padres. De cierto modo, la cena que cambiaría mi vida...

El día que todo cambió. El inicio de todo. (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora