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Aquí otra vez :D este capítulo fue escrito por celular y aun no encuentro el guión largo así que tiene el corto.
Si quieren saber mas del universo Dom/sub pueden buscar en wattpad "Introducción al universo Dom/sub sub-género"
Es mi primera vez asi que puede que tuerza las reglas o las haya entendido mal jajaja Así que esto será más un "ligero/intento" de ese universo XD
Capítulo sin mis bonitos separadores porque wattpad no me carga mis imágenes! (Inserte carita enojda aquí) XD

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Se levantó tratando de quitar esos pensamientos de su mente, era ridículo sentir curiosidad por Malfoy ahora que su vida parecía un caos otra vez.
No, realmente solo debía encontrar otras cosas que hacer.
Aunque no pudo evitar prestar atención a lo que sentía por el vínculo, pero siempre era el mismo dolor sordo, lo ignoró con éxito hasta que Dora le pidió hablar.
-Remus… Me invitó a conocer a su familia. – Sabía que sería algo serio cuando ella no trajo a Teddy pero no pudo evitar sentirse desestabilizado al escucharla.
Agarró más fuerte su taza, tratando de que no se notara el temblor en su respiración.
-Oh.- No pudo decir más, sintiendo el nudo en la garganta.
Debería estar feliz por ella, pero no podía borrar sus sentimientos de la noche a la mañana y ver que seguía doliendo se sintió casi injusto.
Sabiendo que ella no me diría si no fuera importante para ambos o para Teddy se esforzó por darle una mirada de comprensión.
Dora suspiró y miró a su taza de té.

-Serán dos semanas y yo… no puedo dejar a Teddy aquí. Se que lo cuidarías muy bien pero yo… es tan pequeño, no puedo…- Ella mordió su labio con fuerza, dejando la taza sin beber nada.
-Esta bien.- Trató de tranquilizarla aunque sentía que él mismo estaba a punto de tirar la taza.
No se sentía enojado, solo… angustiado. Él tampoco quisiera no ver a su bebé por dos semanas.
-Te lo compensare, lo prometo. - Ella agarró sus manos pero él las apartó rápidamente, tratando de mostrarse más calmado de lo que se sentía.
Respiró profundo y acarició ligeramente la taza.
-Dora, no pasa nada. – Su voz sonó más sincera de lo que sentía y eso lo hizo sentirse un poco mas tranquilo.
-Sé que todo esto está siendo más duro para ti que para mi.- Negó con la cabeza y dejó la taza, sabiendo que tendría que tener cuidado con lo que diría.
No quería que ella se preocupara.
Tal vez si se mostrara molesto, si insistiera, ella le dejaría a Teddy pero entonces no disfrutaría del viaje. Incluso seguramente volvería antes.
Pero no era eso lo que quería.
Eran amigos a pesar de todo.
-Edward es perfecto, estoy feliz por ti.- Sonrió un poco más sinceramente, sintiéndose algo extraño al decirlo.
-Lo sé, pero me hubiera gustado… - Remus se levantó y agarró su mano con cariño, presionándola con un poco de fuerza para hacerla callar.
-A mi también. Pero es bueno que el destino no se haya equivocado contigo.- Besó sus nudillos cariñosamente antes de soltarla.
Ella le devolvió la sonrisa con tristeza, una que seguramente él estaba reflejando también.  -Entonces… ¿Puedo verlo hoy?-
-Puedes ir a casa a verlo todo el tiempo que quieras, te lo he dicho.- Remus iba a señalar de que ahora podía ser distinto, ya que Edward seguramente la ayudaría a empacar y trataría de llevarse mejor con Teddy, pero prefirió asentir en acuerdo.
Realmente quería disfrutar del tiempo de su hijo si no lo vería en tantos días.

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A pesar del máximo tiempo que había disfrutado con Teddy en cuanto se fueron se sintió bastante desconsolado. Podría llamarlo por red flu antes de dormir, pero no sería lo mismo.
Por primera vez se preguntó que tanto le quitaría Edward en la vida de Teddy.
Por ahora, su bebé no parecía reconocer especialmente a la alma gemela de su madre, la forma de decir Edward era apenas un balbuceo pero ya decía bien “Papá” dirigido a él, pero ¿Por cuánto tiempo mantendría esa exclusividad? ¿Cuánto tardaría Edward en volverse “papá” también?
Agitó la cabeza tratando de no estresarse pero al hacerlo sintió un pequeño mareo que lo hizo quedarse congelado en su lugar.
Oh, no era suyo, Lucius de nuevo.
Trató de ignorarlo mientras preparaba el té, algo sorprendido de que la sensación del vínculo fuera tan palpable, hacía varias semanas que no lo era.
Respiró profundo y cerró los ojos, concentrándose mejor en esa molesta sensación pero no había mucho más.
¿Qué había sido de Lucius Malfoy? 
No debería importarle.

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