(N/A: Este capítulo no será narrado ni por Charly ni por Kathleen; para que no haya confusiones)
En el momento que llegaron a la universidad, Kathleen intentó quedarse sentada en el transporte para ver que o quien era la razón por la que Charly la había tomado de la mano; pero éste al ver las intenciones de la chica, la miró de mala manera y jaló su mano de una forma brusca.
―Carlos, me estás lastimando. ―Se quejó la chica, el muchacho al darse cuenta de esto, cambió su semblante a uno muy preocupado.
―Yo... Perdón, solo intento ayudarte, no debí, de verdad lo lamento. ―Y sin más que decir, soltó su mano, se dio la vuelta y se alejó a paso veloz de ahí.
Kathleen no entendía muy bien que es lo que pasaba, y mucho menos entendió por que sintió un vacío en el momento que él soltó su mano.
Todos sus pensamientos fueron interrumpidos por sus dos amigos; Mar y Chris.
―¡Kathe! ―Mar, como siempre, llegó gritando.
―¿Te pasa algo? ―Preguntó Chris con una falsa preocupación.
―No, todo bien, ¿A qué clase iremos ahora?
―Con tu sugar daddy. ―Bromeó Mar.
Kathleen hizo un sonido de asco con la garganta:― Vamos ya, no quiero que después esté quejándose con que siempre llego tarde.
―Te ama. ―Siguió Mar tonteando.
―Por favor, Marina; dejémonos de estupideces. ―Y comenzó a caminar con paso decidido hacia donde se encontraba el salón de clases.
―Nunca me había llamado así. ―Comentó Mar a su amigo.
―Lo sé, algo debió pasar con Charly.
Ya estando en clase, los dos amigos se preocuparon demasiado por Kathe ya que no había hecho ninguna broma hacia el profesor como solía hacerlo otras veces, incluso les respondía de mala gana a los chicos.
―Si algo pasó con Charly, te aseguro que me las pagará. ―Dijo ya harto Chris.
―Tranquilo, Charly no tiene nada que ver aquí. ―Kathe cambió de forma drástica su semblante, a uno más burlesco.
―Me preocupas demasiado, Kathie. ―Agregó Mar con genuina preocupación.
―Ya, ya les dije que estoy bien, dejen siempre de estar preocupándose por mi. ―Levantó un poco la voz.
―¿Todo bien ahí atrás? ―Cuestionó el maestro.
―No, profesor; sucede que me estoy muriendo de ganas de que fluidos no deseados salgan de mi sistema...
―Tanto show para decir que necesita ir al baño. ―Se quejó uno de sus compañeros.
―Que te venga valiendo, ¿no? ―Kathe, como gesto de odio a su compañero, le sacó el dedo medio.
―Tú nunca haces eso. ―Dijo Mar aún más preocupada, si es que es posible.
―Ayer Cinthia lo hizo y me gustó. ―Se limitó a decir.
―Pueden salir jóvenes, señorita Kathleen, vaya a dirección. ―Señaló a la chica.
―Diablos. ―Cerró los ojos y maldijo por lo bajo.
―¿Cómo dijo?
―Nada, iré a dirección, señor profesor. ―Le dio la sonrisa más falsa que pudo.
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Lo veo en tu mirada
Teen FictionNo quiero entrar en clichés, pero siempre creamos uno nuevo. Esta historia está narrada por nuestro protagonista Charly, quien relata todo el proceso que se llevó a cabo para realizar lo que nosotros conocemos como enamoramiento. ¿De quién? Sencillo...