Capítulo 32

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Capítulo doble porque estoy muy feliz de que esta historia tiene dos records, tercer lugar en el corazón nunca se equivoca y decimo en emiliaco.

El rubio se encontraba en los brazos de Eduardo tratando de regular su respiración.

Se levantó y tomó su bata para cubrir su cuerpo.

- ¿Para dónde vas? - preguntó el castaño mientras se levantaba y tapaba su desnudes con la sabana.

-Me daré una ducha, no quiero ser descortés, pero es tarde y ya deberías irte- Nikolas salió de la habitación dejando a un confuso Eduardo.

Eddy se quedó un rato analizando la información hasta que escuchó el sonido del agua correr, siguió el ruido y se adentró al cuarto de baño.

Con cuidado cerró la puerta y se posicionó detrás de Niko. El pelirubio al verse descubierto se volteó para mirarlo confundido.

- ¿Te quieres dar una ducha antes de irte? - cuestionó mientras sus mejillas se teñían de rojo.

-No me iré, aún.

Eduardo acorraló a Nikolas en la fría pared para luego devorar sus labios. Amaba como los pequeños labios de Niko se complementaban con los de él. El rubio gimió al sentir la mano de su acompañante en su miembro, mientras que con la otra acariciaba su trasero.

-Edu...-el más bajo jadeaba empezando a recorrer la espalda de su profesor de baile.

El castaño comenzó a besar su oreja para luego bajar a su cuello hasta las clavículas donde se procuró de dejar una marca para demostrar a cualquier idiota de que el rubio tenía dueño.

Adentró un dedo en Nikolas mientras este se encargaba de masturbarlo y acariciar sus testículos, dando leves apretones que no alcanzaban a darle dolor sino placer. Metió otro dedo en su interior, y sintió que el más bajo tomaba su polla y la de él para empezar a frotarlas, sacándoles leves gemidos a ambos.

-Eddy, métela- Nikolas pidió antes de besarlo y voltearse, para darle la vista de su entrada.

Eduardo no se hizo de rogar y comenzó a ingresar en él, mientras que el pelirubio solo arqueaba la espalda.

Comenzó con penetraciones lentas, que iban aumentando de velocidad a medida que los gemidos de Niko se hacían más audibles. Su vientre se apretó levemente indicando que iba a llegar a su orgasmo.

-Eddy, me vengo- Jadeó el más bajo mordiéndose los labios.

-Quiero llegar junto a ti, aguanta un poco más, Niko- El bailarín comenzó a dar embestidas más profundas mientras masturbaba a su amante, logrando por fin el clímax.

Eduardo lo volteó y beso sus labios, esta vez de una forma más tierna- me gustas...Me gustas mucho, Nikolas.

-Te diste cuenta de que Joaquín no te iba a dar una oportunidad y viniste por tu premio de consuelo- dijo el rubio viéndolo fijamente con las manos echas puño.

-No, Niko, me gustas. Joaquín solo es un amigo- el más alto lo atrajo- me costó entenderlo, pero lo logré.

- ¿Y si a mí también me quieres como a un amigo y solo crees que te gusto? - soltó con perspicacia.

-Tú me gustas. Te extrañado mucho estos días- Eduardo lo beso y abrazó- Dame una oportunidad.

Niko lo miró con desconfianza, pero asintió mientras le regalaba una hermosa sonrisa.

- Por cierto, ¿quién es Max? - cuestionó Eduardo enojado.

.....

Mateo miraba las fotos que tenía en su poder. Si Emilio no era de él no sería de nadie. Metió las fotografías dentro de un sobre.

Para: Joaquín Bondoni

Sonrió con malicia, separaría al enano feo de su hombre.

.....

Joaquín se encontraba muy emocionado por su cumpleaños, que sería dentro de dos días. Emilio últimamente le había hecho muchas preguntas que suponía eran para su regalo de cumpleaños.

El castaño miraba de reojo a su marido, quien estaba con el computador en mano escribiendo cosas del trabajo.

-Amor, no trabajes en casa- dijo Joaco acercándose y cerrando la laptop.

-Joaquín, por favor- dijo enojado, pero su furia se calmó cuando su esposo se subió a horcajadas sobre su miembro, para luego besar sus labios.

Emilio gimió al sentir como el menor juagaba con la hebilla del pantalón, y bajaba la molesta prenda hasta las rodillas. Luego acercar su cara a su bóxer, donde se encontraba su pene semi erecto.

-Joaquín, no juegues- El rizado trató de pararlo, pero el más bajo besó su miembro por sobre la tela de su ropa interior, para luego también bajarla y quedar con el pene de Emilio en la cara. Lo tomó con cuidado en sus pequeñas manos y se la metió a la boca.

Chupaba y lamía el glande, mientras que con sus manos acariciaba los testículos de su marido. Emilio tenía los ojos cerrados y susurraba cosas que no se podían entender. Joaco siguió lamiendo, se detuvo en la punta y la mordió levemente para saborear un poco de pre semen. Aumentó la velocidad de las lamidas y el de ojos chocolate le avisó que ya se iba a correr, luego de unos minutos así lo hizo en la boca de Joaquín, quien se tragó todo el semen.

Se levantó para darle un beso a su esposo y este solo lo atrajo hacía él y le acarició la cintura por debajo de la playera.

- ¿Te gusto? - preguntó esperanzado con sus mejillas teñidas de rojo.

-Me encantó, bebé- Emilio lo abrazó y lo pegó más a su pecho, mientras miraba a su marido- Te quiero, Joaquín- sus labios no pudieron evitar soltar aquellas palabras.

El mencionado abrió sus ojos y una hermosa sonrisa se formó en su rostro- Te amo, Emilio.

Agradecido con el de más arriba, Emilio ya lo aceptó.

Cuídense y besitos en sus frentesitas😘💚

¿Mi esposo?-EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora