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Habían pasado ya unos días desde que se llevó a cabo el campamento, los chicos regresaron directamente a sus casas desde la escuela. Y Taeyong no vio a Chittaphon desde lo que pasó en el claro, el menor parecía esconderse de él muy bien. Incluso se pasó un día buscándolo a la salida en su pasillo y no lo encontró, ni a sus amigos.

Una semana había trascurrido desde el campamento, y Lee solo daba vueltas en círculos intentando avanzar en su relación con el tailandés.

Yuta tenía razón faltaba menos de un mes para el próximo Twister, pero no podía hacer nada si su presa se le escapaba cada vez que la veía. Entre más se ponía a pensar, más llegaba a la conclusión de que tenía poco tiempo y nada de progresos. Solo que, Taeyong no venía con sus manos vacías. Sí, tal vez, ahora Chittaphon estaba jugando sus cartas de manera excelente para alejarse de él lo más que pueda. Pero no contaba con que Taeyong lo había investigado, algo que seguro ni se dio cuenta. Lee tenía un peón, uno muy valioso, uno que podría dañar el muro de invisibilidad del tailandés.

Ustedes se estaran preguntando que es este peón, bueno, no es "que" es "quién".

Tenía que ser inteligente, su contrincante era astuto y debía superarlo para ganar. El pelirosa desde el inicio se juró ir con todo y ahora, llevaría a cargo una gran maniobra que podría ser hasta cruel según el opinión de algunas personas. Pero debía ir con todo, sino nunca tendría a Ten en la palma de su mano. Justo donde lo quería.

Primero debía armar todo y después proceder con su estrategia, en este momento ya iría a hacer los principales arreglos. Luego a los más detallados.

Este juego apenas va por el primer round.

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Mark tenía que soportar diariamente a sus hyung's y amigos con las bromas pesadas relacionadas con ese chico Donghyuck. Nadie sabe del beso, el canadiense se lo guardo para el mismo porque sabía que contarlo solo haría aumentar las burlas de sus amigos. La verdad que se siente confundido, antes solía decir con seguridad que era heterosexual. Actualmente no sabe que decir, ese moreno llegó a su vida y creó un desastre en su mente.

Al principio cuando lo vio con sus amigos, y hace una semana con ese beso. Del cual no puede olvidarse, por más que en el día desaparezca de sus pensamientos; a la madrugada se levanta acalorado y con una erección. Lo más aterrador de todo esto es que aunque se convenza de que estaba pensando en una mujer, sabe muy bien que en realidad soñaba con ese moreno. Pensaba en sus lunares que captaron su atención apenas se separaron del beso, sus labios grandes que eran dulces. Donghyuck lograba captar su atención al 100% en donde estuviera, más de una vez en clase se le quedó mirando. Observando su cuerpo e imaginando hacerle cosas indebidas, eso le aterraba.

Por suerte nadie lo había notado, excepto alguien a quien no le puede mentir. Taeyong era su hermano del alma, lo conoce como la palma de su mano y claro, no le costo ni 10 segundos en notar estas acciones en el pequeño Lee. Solo que sorprendentemente nunca se lo mencionó, hasta este momento.

ㅡMarkㅡ. Lo llamó el coreano.

ㅡ¿Que?ㅡ. Respondió, hoy habían decidido salir a comer algo ellos solos. Muy pocas lo hacían, generalmente solo se veían en el instituto o cuando se juntaban con sus amigos.

ㅡ¿Cuando vas a dejar de ocultarme que te estas comiendo a Hyuck con la mirada?ㅡ. Dijo el pelirosa dándole un mordisco a su hamburguesa. Mark tosió, haciendo que el mayor sonría.ㅡTranquilo no le diré a nadieㅡ. lo miro de reojo.