Capítulo 24

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POV Akane.

- ¿Que dices Akane? - dijo Ibe molesto - ¿Enserio no volverás aunque un criminal, repito, CRIMINAL venga contigo? - fruncí mi ceño ante esa pregunta.

- ¡No es un criminal! - dije enfadada, Ibe se levantó.

- ¡¿Que no lo es?! ¡Ha matada a mucha gente!- gritó Ibe, esta gota colmó al vaso .

- ¡Pero si no lo hubiera hecho ya no estaría aquí!

- ¡¿Que le diré a Papa Dino cuando vea que no os tengo a los dos?! - me quedé en shock.

-¿Que...? - justo entraron Ash y Max al salón.

- ¡El día que nos llevo Papa Dino a su casa hicimos un trato para que pudiera ser rico, tenía que llevaros a los dos vivos para que fueseis sus juguetes! - unas lágrimas resbalaron por mis mejillas.

- Pero yo confiaba en ti...

- Ja, que ilusa.

- ¡Maldito! - gritó Ash mientras sacaba su pistola y apuntaba a Ibe - Fuera de aquí AHORA - este salió corriendo - Viejo, Eiji, será mejor que se vallan - dijo mientras me abrazaba por los hombros.

- Pero soy su hermano - murmuró Eiji.

- Iros - dijo Ash serio y se fueron.

Ash me llevó a la habitación y se sentó en la cama conmigo, me tiré a su pecho a llorar.

- Tranquila - me abrazó, estuvimos callados hasta que rompió el silencio - ¿Quieres que llame a Bones y Kong?

- Estoy bien - dije mientras me secaba las lágrimas - Pero llámalos - asintió y fue a la puerta, pero se paró ante esta.

- ¿Segura que estas bien? - dijo preocupado, asentí.

- Si solo... traicionada - murmuré y Ash se marchó.

No me esperaba eso de Ibe, espero que no pasé nada, sobre todo que no le pase nada a Ash, si le sucede algo no me lo perdonaré.

- ¡Akane! - gritaron Bones y Kong entrando a la habitación con un bote de helado de menta - ¡Trajimos esto para ti!

- Chicos - mis ojos se llenaron de lágrimas, empecé a llorar - ¡Sois los mejores! - grité y fui a abrazarles.

- Tranquila, Ash nos contó todo - dijo Kong.

- Si te hacen algo les daremos una paliza - dijo Bones, lloré aun mas fuerte de la alegría - N-No llores que si no el jefe nos mata.

Reí ante eso.

Más tarde, por la noche.

Ash se había ido al despacho que tenía un ventanal y todavía no salía de el, decidí hacer un café. Lo chicos mientras veían la tele, entre empujando la puerta con la cadera.

Nada más entrar Ash se giró preocupado.

- Aslan, ¿quieres.. ? - me interrumpió.

- ¡No te acerques! - gritó y justo una bala rozó mi hombro.

Ash se tiró encima mía terminando ambos en el suelo y el protegiendo ya que disparaban alrededor nuestra.

Por el sonido de las tazas de café cayéndose entraron Bones y Kong corriendo.

- ¡Jefe!

- ¡Apagar la luz!

Ellos obedecirerón y me llevaron corriendo al sofá del salón, me senté.

- Akane, ¿estas bien? - dijo Kong preocupado.

- Si solo me ha rozado - dije mientras me agarraba el hombro.

- Kong - dijo Bones mirándole - Trae el botiquín de primeros auxilios.

Kong volvió corriendo con el y Bones me empezó a curar la herida.

Vi como se fue Ash a contestar el teléfono en otra habitación, ¿que sucede?

- Chicos estoy bien, solo llevarme a la habitación, tengo sueño - ellos asintieron.

Al llegar a la habitación me puse a leer un libro hasta que Ash entró a la habitación, dejé el libro de lado.

- ¿Como estas? - preguntó mientras se acercaba a mi cama.

- Bien, no es nada - puso una mano en mi frente.

- ¿Tienes fiebre? - esperó un rato con la mano en mi frente - Parece que no, más vale que descanses, las heridas de bala pueden dar fiebre - dijo y fue al ventanal, abrió las cortinas.

- ¿Es seguro abrir? - pregunté.

- Si.

- Parece que vuelve a haber problemas - dije desanimada.

- Nada que no esperase - dijo mientras abría una lata de soda - Ponte a dormir.

- Aslan - recordé lo que hablé con Ibe - ¿No vas a venir a Japón? - me miró - Cuando terminé todo, ven conmigo a Japón.

- ¿Yo? ¿A Japón? ¿Como se te ha ocurrido eso? - me rasqué la nuca.

- Quiero que veas mi país, además allí no te hará falta un arma para vivir.

- No tendría nada que hacer en Japón, todo lo que se hacer es matar - desvió la mirada.

- Venga ya, no digas eso - dije mirándole - Podrías hacer cualquier cosa - pensé un poco - ¿Y si te conviertes en modelo? Seguro que les encantarías.

- ¿Que dices? Ser modelo es duro, no tiene nada que ver con la pornografía infantil - dijo un poco molesto, agaché la mirada apenada.

- No lo decía en ese sentido, lo siento - Ash dejo la bebida en la mesa y se sentó enfrente mía en la cama.

- ¿Cómo es Japón? - preguntó.

- Hay mucha gente, y coches.

- ¿Y para qué voy a ir? Si eso es igual que aquí.

- Bueno, así es Tokio, la ciudad donde vivimos Eiji y yo no es así.

- ¿Cuál es?

- Izumo, en Shimane, es la tierra de los dioses - vi que Ash estaba sorprendido.

- ¿Gizumo? - pregunté, reí un poco, es tan adorable.

- No, no es el de los Gremlins. Se llama Izumo - el me miró extrañado y repitió sonriendo.

- I-zu-mo - dijo muy kawaii.

- Eso es - sonreí - Existen 8 millones de dioses en Japón, hay uno hasta para los baños y otro de la pobreza.

- Espero que ese no me visite - dijo Ash sereno - Japón, ¿eh? Molaría ir algún día.

- Me encantaría llevarte. Seguro que sorprendes a todos, fijo que mi hermana se desmayaría - dije refiriéndome a la hermana de Eiji, mientras decía esto extendí los brazos.

- Si tu lo dices - dijo y empezamos a reír - Es tarde y las enanas deberían dormir - inflé mis cachetes enfadada.

- Aunque seas más alto que yo te recuerdo que tenemos la misma edad - dije mientras me recostaba en su hombro, él empezó a tocar mi cabello.

- ¿No te volverás a teñir las puntas? - preguntó.

- No creo, me gusta mi pelo ahora.

Levanté la mirada para mirarle y nuestras estaban a escasos centímetros.

*Alerta: mucha cursilería :v*

Podía notar su respiración sobre mis labios y mi corazón latiendo a mil por hora mientras se me subían los colores a la cara. Él colocó su mano en mi mejilla mientras se empezaba a acercar a mi y entrecerraba los ojos, repetí el gesto. Fuimos acortando las distancia hasta que...

BONNIE & CLYDE ---------- Ash LynxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora