Colors; Gami

Only.

¿Qué es estar enamorada?

Estaba recostada boca arriba sobre la cama, las sábanas descolocadas y mis dedos jugando entre sí sobre mi vientre me hacen saber que ya amaneció y no es tan temprano como quisiera; pero vuelvo mi cabeza en su dirección y pienso que fue una buena idea quedarme a dormir un poco más. A veces no entiendo cómo me puedes hacer cambiar tan rápido, eres la razón de todas mis metamorfosis.

Aquí me tienen, despertando junto a ella como ha sucedido cada día desde hace un año, y aún siento esa alegría en el pecho cuando le veo dormir, o simplemente cada vez que está junto a mí. Puedo jurar que soy la persona más afortunada del mundo por tan solo tenerla ahí, a mi lado. Cuando la oigo reír o cuando besa mis labios, cuando siento su cuerpo estremecerse ante mi toque, su piel erizarse por mis roces. Me siento la dueña del mundo, de un país nuevo, totalmente inexplorado; que tiene su propio aroma, y tiembla debido a mi tacto.

Sé que probablemente tengo mucho tiempo viéndola dormir, pero la calma inexplicable que me produce, ver su cabello un tanto despeinado y su respiración tranquila, sentir la calidez de su piel mientras descansa, es algo que no podría negarme a admirar, aunque lo deseara; aunque tal vez, solamente soy una idiota enamorada que ama con cada parte de su ser cada pieza de aquella alma. Al parecer, por ti, las cursilerías ya son parte de mi vocabulario, pero no me arrepiento, para nada. Y no me avergüenza, en lo absoluto, decir que amo con locura a esta chica, única y especial, que luego de hablar por horas de su más grande sueño, descansa sobre mi cama.

Y quizás eso, es estar enamorada.

No me doy cuenta cuando sucedió, pero dejo de pensar al momento en que la sensación de su mano sobre mi mejilla se hace presente; la siento respirar pesado hasta que bosteza mientras me regala una sonrisa. Si, por ti daría lo que sea, hasta mi vida.

-¿Otra vez soñando despierta? -pregunta con voz adormilada a la vez que me acaricia con su pulgar.

Río. Porque sí, siempre sueño despierta cuando Gahyeon está cerca de mí.

-Quizás -respondo sencilla antes de llevar mi mano a su cabeza para peinar un poco sus cabellos. Ella sonríe ante el tacto-¿Cómo sabías que estaba despierta?

-Tu respiración -es todo lo que dice antes de tomar puesto sobre mi vientre, sus pantalones peludos de pijama hacen cosquillas a mi piel desnuda por el levante de mi camisa tras aquella acción, y no puedo evitar reír un poco al sentir sus dos manos a los costados de mi rostro- Además, hace rato fuiste al baño. Sé que no vuelves a dormir luego de eso.

Tiene el sueño ligero, tanto que me extrañaba que no se hubiera despertado antes. Pero me limito a asentir, sabiendo que se daría cuenta al tener sus manos sobre mí, y acaricié su cabello con cuidado, pues sé lo mucho que le gusta que lo haga.

-Cada día me sorprendes más, señorita Lee -mi caricia se extendió hacia abajo, rozando su cuerpo y haciendo parada en su pequeña cintura, donde dejé mi mano. Suele ser muy sensible, la sentí erizarse y reí.

-No debería, sabes que no poder ver hizo que mi oído se desarrollara más, amor -imitó mi tono de voz y soltó una risita nasal que podría hacer que me derritiera de amor por ella ahí mismo.

Sí, Gahyeon es ciega. Pero en ningún momento eso se le hizo un impedimento para iluminar cada habitación a la que entra, mucho menos para hacer amigos. Podrías dudar de si enserio tiene una 'discapacidad' al escucharla hablar, pues carece de inseguridad o timidez; eso tampoco hizo que fuese un impedimento para mí caer rendida ante ella y su aura tan energética. Nunca se le veía enojada ni triste, incluso algunas personas sentían envidia de ella, de la manera que tiene de ver la vida, incluso si no puede ver. Gahyeon es un monumento, tal como una mariposa, no puede observar lo preciosa que es y todo lo que hace, pero continúa, de una manera tan natural, sin esforzarse, tan atrapante y atrayente; que por supuesto, yo no era la única a sus pies. Pero sí fui a la única que eligió. Haciéndome saber que ya gané el juego de toda mi vida.