Capitulo 5: El inicio de una relación, protegiendo a Elena y una llamada

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Damon estaba enfrente de la chimenea, estaba tomando lo que supongo era Bourbon.

-Lamento lo de hoy- le dije- Nadie sabía lo que pasaría.

-Te creo- me dijo.

- Y quisiera poder salvar a Elena- le dije con toda la sinceridad del mundo- Yo sé que tú lo quieres.

-Y lo haré- dijo el todavía sin mirarme.

-Me recuerdas a alguien- comente en un susurro.

-¿A quién? ¿Y porque?

-A mi hermano, porque él siempre hablaba. Siempre buscaba alguna ventaja. Él era el mejor hermano que alguien pudiera desear.

-¿Y cómo termino?- me pregunto.

-Muerto- le conteste- Aunque mi lealtad por el me metió en muchos problemas con nuestros padres- sonreí- casi nos mataban.

-Por la hermandad- me dijo el mientras me servía un vaso de lo que él tomaba.

-Haces bien en luchar contra eso. Lo que sientes por ella.

-¿Y porque?

-Porque si quieres sobrevivir necesitas que nadie te importe- le conteste mientras camina y me sentaba detrás de el.

-Eso te puede matar ¿no?

-Ta vez sea hora de apagar tus emociones- le dije y él me volteo a ver.

-Lo haré si tú lo haces- me contesto. Nos vemos a los ojos pero después de un momento yo retiro la vista para dejar mi vaso sobre la mesita más cercana.

Él se para y se acerca a mí en velocidad vampírica, mientras yo me paro para quedar nuevamente mirándonos cara a cara, él se agacho y me besa yo lo agarro por el cuello y el beso se intensifica, no puedo creer lo que estoy haciendo pero seguimos besándonos sin que nada nos importe, con una pasión y un deseo, nos separamos para tomar aire pero seguimos besándonos hasta que pasamos a otra cosa.

Terminamos en la alfombra, no es que fuera un lugar romántico pero ciertamente estábamos cegados por la pasión, y no nos dimos cuenta de que fue lo que paso, tanto el como yo lo necesitábamos y simplemente paso.

-Eso es mentira, lo sabes- le digo. Él está desnudo y solo está tapado por una sabana que estaba por ahí, yo estoy con la ropa interior puesta también estoy tapada por la sabana pero él tiene el pecho denudo y es toda una tentación. Él está mirando el techo mientras yo admiro su cuerpo una vez más– No hay interruptor que las apague- el me mira- Claro, eso es cuando eres un novato, pero después de algunos siglos tienes que fingir – el asiente.

En eso escuchamos como un celular suena a lo lejos y baja una Rose ya mejorada.

-Oh dios Mío- dice cuando nos ve. Yo solo hago una mueca y me tapo con la sabana, Damon se ríe de mí en silencio.

-Es Slater- dice Rose.

-¿Está bien?- le pregunto.

-Sí, me escape, disculpa. Estaba  asustado- dice Slater atreves del altavoz.

-No, perdona por involucrarte- dice Rose.

-Mira, no quiero formar parte de esto, pero averigüe algo –Damon le hizo una seña a Rose de que continuara.

-Bien ¿Y qué encontraste?- le pregunto esta.

-Puedes destruir la maldición pero necesitas la piedra lunar.

-¿Como? ¿Que quieres decir? No te entiendo.

-Bien, ¿tu amigo puede conseguir la piedra? La necesitaran.

Rose voltea a ver a Damon y el le hace una señal afirmativa.

-Sí, el la conseguirá ¿Y luego?

-Necesitan una bruja. Consigue la piedra de luna. Una bruja podría hacer el resto. Buena suerte.- Y Slater cuelga.

Los tres nos miramos de una forma sospechosa pero después Rose se marcha y Damon y yo quedamos de investigar y hallarle sentido a lo que acaba de suceder.

-Y bien... ¿donde puedo conseguir sangre aquí?- le pregunto poniendo un puchero.

-Sígueme- se levanta y la sabana se le cae.

-Emm, Damon- le digo.

-¿¿Qué??, no me digas que te da pena verme desnudo, ya me viste hace media hora ¿que puede pasar?, te fascino, me encanto así que...

-Basta Damon, alguien podría oírte- me sonroje.

-Hay cariño- me sonrió y se puso la sabana que estaba en el piso- ¿mejor?

-Si pero... ¿y que me pongo yo??- el pregunte.

-Ten- se quitó nuevamente la sabana y me la paso.

-Mejor-agarre la sabana y nos tape a ambos- solo que haber como conseguimos llegar.

-Haber da un paso- me dice y lo obedezco pero él también lo hace y por poco caigo- esto no funciona.

-¿Enserio?- le pregunto un tanto sarcástica- Olvídalo- y le entrego la sabana, al fin de cuentas yo estoy en ropa interior.

Empiezo a caminar pero veo que no se ha dónde ir y Damon no viene conmigo, cuando volteo el está observándome.

-¿Y? ¿No piensas venir o qué?

-Estaba admirándote- me dice y camina hacia mí – Eres hermosa- me dice y me da un beso rápido.

-No lo dices porque soy idéntica a Elena o ¿sí?

-No, por supuesto que no ¡Lo digo porque es la verdad- me da otro beso, yo solo le sonrió y le regreso el beso.

-Ahora, si me permites, me estoy muriendo de sed-  le digo haciendo un puchero.

Él sonríe y me da otro beso, un tanto apasionado, nos detenemos cuando ya no tenemos aire,aun que sea que no es impedimento para los vampiros pero supongo que es la costumbre. 

-Vamos tienes que recuperar energías para toda la noche- y me da esa sonrisa suya tan picara.

Me dirige hacia el sótano y en el ahí un refrigerador que esta hasta el tope de bolsas de sangre.

-¿Enserio?¿Bolsas?- le pregunto haciendo un puchero.

-Lo siento cariño pero es todo lo que nos dejan consumir en esta casa- me dice haciendo otro puchero.

-Está bien- le digo y agarro dos bolsas, el agarra otra y nos dirigimos hacia arriba, voy hacia la cocina y busco un vaso, lo encuentro y sirvo mi preciosa sangre en él, no es muy común pasear mientras tomas una bolsa de sangre.

Damon hace lo mismo que yo y después de terminar nuestra cena nos vamos hacia su habitación para que nadie pueda molestarnos...

TVD "Más que una inmortal"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora