Damon estaba enfrente de la chimenea, estaba tomando lo que supongo era Bourbon.
-Lamento lo de hoy- le dije- Nadie sabía lo que pasaría.
-Te creo- me dijo.
- Y quisiera poder salvar a Elena- le dije con toda la sinceridad del mundo- Yo sé que tú lo quieres.
-Y lo haré- dijo el todavía sin mirarme.
-Me recuerdas a alguien- comente en un susurro.
-¿A quién? ¿Y porque?
-A mi hermano, porque él siempre hablaba. Siempre buscaba alguna ventaja. Él era el mejor hermano que alguien pudiera desear.
-¿Y cómo termino?- me pregunto.
-Muerto- le conteste- Aunque mi lealtad por el me metió en muchos problemas con nuestros padres- sonreí- casi nos mataban.
-Por la hermandad- me dijo el mientras me servía un vaso de lo que él tomaba.
-Haces bien en luchar contra eso. Lo que sientes por ella.
-¿Y porque?
-Porque si quieres sobrevivir necesitas que nadie te importe- le conteste mientras camina y me sentaba detrás de el.
-Eso te puede matar ¿no?
-Ta vez sea hora de apagar tus emociones- le dije y él me volteo a ver.
-Lo haré si tú lo haces- me contesto. Nos vemos a los ojos pero después de un momento yo retiro la vista para dejar mi vaso sobre la mesita más cercana.
Él se para y se acerca a mí en velocidad vampírica, mientras yo me paro para quedar nuevamente mirándonos cara a cara, él se agacho y me besa yo lo agarro por el cuello y el beso se intensifica, no puedo creer lo que estoy haciendo pero seguimos besándonos sin que nada nos importe, con una pasión y un deseo, nos separamos para tomar aire pero seguimos besándonos hasta que pasamos a otra cosa.
Terminamos en la alfombra, no es que fuera un lugar romántico pero ciertamente estábamos cegados por la pasión, y no nos dimos cuenta de que fue lo que paso, tanto el como yo lo necesitábamos y simplemente paso.
-Eso es mentira, lo sabes- le digo. Él está desnudo y solo está tapado por una sabana que estaba por ahí, yo estoy con la ropa interior puesta también estoy tapada por la sabana pero él tiene el pecho denudo y es toda una tentación. Él está mirando el techo mientras yo admiro su cuerpo una vez más– No hay interruptor que las apague- el me mira- Claro, eso es cuando eres un novato, pero después de algunos siglos tienes que fingir – el asiente.
En eso escuchamos como un celular suena a lo lejos y baja una Rose ya mejorada.
-Oh dios Mío- dice cuando nos ve. Yo solo hago una mueca y me tapo con la sabana, Damon se ríe de mí en silencio.
-Es Slater- dice Rose.
-¿Está bien?- le pregunto.
-Sí, me escape, disculpa. Estaba asustado- dice Slater atreves del altavoz.
-No, perdona por involucrarte- dice Rose.
-Mira, no quiero formar parte de esto, pero averigüe algo –Damon le hizo una seña a Rose de que continuara.
-Bien ¿Y qué encontraste?- le pregunto esta.
-Puedes destruir la maldición pero necesitas la piedra lunar.
-¿Como? ¿Que quieres decir? No te entiendo.
-Bien, ¿tu amigo puede conseguir la piedra? La necesitaran.
Rose voltea a ver a Damon y el le hace una señal afirmativa.
-Sí, el la conseguirá ¿Y luego?
-Necesitan una bruja. Consigue la piedra de luna. Una bruja podría hacer el resto. Buena suerte.- Y Slater cuelga.
Los tres nos miramos de una forma sospechosa pero después Rose se marcha y Damon y yo quedamos de investigar y hallarle sentido a lo que acaba de suceder.
-Y bien... ¿donde puedo conseguir sangre aquí?- le pregunto poniendo un puchero.
-Sígueme- se levanta y la sabana se le cae.
-Emm, Damon- le digo.
-¿¿Qué??, no me digas que te da pena verme desnudo, ya me viste hace media hora ¿que puede pasar?, te fascino, me encanto así que...
-Basta Damon, alguien podría oírte- me sonroje.
-Hay cariño- me sonrió y se puso la sabana que estaba en el piso- ¿mejor?
-Si pero... ¿y que me pongo yo??- el pregunte.
-Ten- se quitó nuevamente la sabana y me la paso.
-Mejor-agarre la sabana y nos tape a ambos- solo que haber como conseguimos llegar.
-Haber da un paso- me dice y lo obedezco pero él también lo hace y por poco caigo- esto no funciona.
-¿Enserio?- le pregunto un tanto sarcástica- Olvídalo- y le entrego la sabana, al fin de cuentas yo estoy en ropa interior.
Empiezo a caminar pero veo que no se ha dónde ir y Damon no viene conmigo, cuando volteo el está observándome.
-¿Y? ¿No piensas venir o qué?
-Estaba admirándote- me dice y camina hacia mí – Eres hermosa- me dice y me da un beso rápido.
-No lo dices porque soy idéntica a Elena o ¿sí?
-No, por supuesto que no ¡Lo digo porque es la verdad- me da otro beso, yo solo le sonrió y le regreso el beso.
-Ahora, si me permites, me estoy muriendo de sed- le digo haciendo un puchero.
Él sonríe y me da otro beso, un tanto apasionado, nos detenemos cuando ya no tenemos aire,aun que sea que no es impedimento para los vampiros pero supongo que es la costumbre.
-Vamos tienes que recuperar energías para toda la noche- y me da esa sonrisa suya tan picara.
Me dirige hacia el sótano y en el ahí un refrigerador que esta hasta el tope de bolsas de sangre.
-¿Enserio?¿Bolsas?- le pregunto haciendo un puchero.
-Lo siento cariño pero es todo lo que nos dejan consumir en esta casa- me dice haciendo otro puchero.
-Está bien- le digo y agarro dos bolsas, el agarra otra y nos dirigimos hacia arriba, voy hacia la cocina y busco un vaso, lo encuentro y sirvo mi preciosa sangre en él, no es muy común pasear mientras tomas una bolsa de sangre.
Damon hace lo mismo que yo y después de terminar nuestra cena nos vamos hacia su habitación para que nadie pueda molestarnos...
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TVD "Más que una inmortal"
FantasyEs una historia de amor tristeza y mentiras Es la historia de Beverly Linov, una vampiresa de 1018 años que pasa por una típica historia de amor pero es traicionada por lo que se vuelve un poco fría y cínica, ella ya no confía en nadie pero en cier...