Prométeme que no te vas a enamorar de mi.

Capítulo 6

Parece que la cabeza vaya a reventarme, tengo un montón de dudas, y no logro ponerlos en orden. Necesito ayuda de alguien.

-Veo que ya has llegado.-comenta mi hermana

-Hace un rato.

-¿Como ha ido?-pregunta.

-Bien si, bueno...

-¿Que ha pasado?

-Pues veras, mientras Dylan y yo fuimos a por las bebidas, el se me acerco tanto, me sonreía y yo el, pero me deje llevar. Me levante y se ve que dormimos toda la noche juntos. Y luego le dije que dejara sus intenciones, que no iba a conseguir gustarme. Y ahora que no esta me siento vacío, con ganas de verle ¿Que me pasa?

-Apolo, Apolo....

-¿Que?-pregunto.

-Estas enamorado de Dylan.

-¡¿Que?! Pero si nunca e sentido nada por nadie, ¿y por que el?

-Apolo, estas enamorado de Dylan, no te preocupes, no es nada malo.

-No puede ser, Dylan no me gusta, y no se lo que me gusta...-digo con desesperación.

-Apolo, ahora mismo sientes algo por Dylan, se que toda tu vida has sido asexual, no hay nada malo en ello, ahora te gusta un chico, no pasa nada. Te voy a ver igual, seas como seas.-me responde.

-Entonces... ¿Me gusta Dylan?

-Si.

-Pero me ha hecho una promesa, que creo que ya la habrá cumplido...

-¿Cual es?-pregunta

-Le dije "Prométeme que no te vas a enamorar de mi".-respondo.

-No se que decirte la verdad... Por que a lo mejor la esta cumpliendo o no... Pero si te lo ha prometido lo mas seguro será que la este cumpliendo.

-Ya...

-Por cierto, ¿Qué quieres para comer?-dice sonriendo.

-Pasta si puede ser.-respondo sonriendo.

Sale de mi habitación y se dirige a la cocina. Mi hermana Andrea, es alguien a quien admiro mucho, ella estuvo delante cuando papa mato a mama, ella me cogio de la cama y me llevo fuera del piso, fuimos donde mi abuela. Luego un vecino llamo a al policía y se llevaron a mi padre, el cuerpo de mi madre fue incinerado a los 2 días de su fallecimiento. Sus cenizas ahora andan libres por el mar.
Mi madre siempre quiso que la incineráramos y tiráramos sus cenizas al mar. Tengo pocos recuerdos con mi madre, ya que cuando ella murió yo tenía 4 años y Andrea 8. Durante esa temporada nadie nos podía cuidar, así que mi abuela nos mantuvo hasta que Andrea cumplió los 18, busco un piso en alquiler y es donde vivimos ahora, nos fuimos por que mi abuela no podía con nosotros y con mis primos tampoco, así que nos fuimos para que ella pudiera preocuparse mas por los primos que por nosotros. Mi abuela cada domingo nos invita a su casa a comer, siempre llegamos a las 19 o por esas horas a casa, ya que nos estamos con ella toda la tarde. Mientras recuerdo todo esto, las lagrimas salen de los ojos solas...