D I E C I S É I S

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- ¡NO! -

Maratón 2/3

-¡No se lo coman!- regañó Sadie al grupo de hombres que trataban de comerse la mascarilla de guacamole que tenían.

- Pero para eso es la comida.- reprochó Jack con un puchero.

- Pero está no.- afirmó Sophia quien trataba de terminar de ponerle la mascarilla a su novio. Se movía tanto que era difícil terminar esa sencilla tarea.

- ¿Y para que son los pepinos?- preguntó Finn quien estaba acostado sobre la cama con aquellos pepinos sobre los ojos, mientras Millie le untaba parte de la mascarilla en la cara.

- Pues...- vaciló Millie.- La verdad no sé, creo que no hace nada.- soltó una risa que terminó por contagiar al pelinegro.- ¡No te muevas!- regañó entre risas ya que por el movimiento que había hecho el más alto al reír, el guacamole terminaría en su cabello.

- Lo siento.- susurró.- Entonces...

- Entonces...- repitió Millie ya que el pelinegro se había quedado callado.

- ¿Me puedo comer los pepinos?- preguntó y Millie río.

- Está bien.- respondió mientras se los quitaba, logrando ver de nuevo sus ojos.- Aquí tienes.- los dirigió a su boca como a un niño pequeño a la hora de comer.

- Mmm.- saboreó- Están ricos, gracias.- dijo una vez que los terminó.

- No hay problema.- le sonrió dulce.

- ¿Ya podemos quitarnos esto?- preguntó Noah desesperado.

- ¡No! ¡Debemos tomarnos una foto antes!- Anunció Iris a los chicos.

- ¡Es cierto!- Maddie se levantó de inmediato por su celular. - Vamos al baño.- anunció para después ir a lugar señalado con los demás siguiendola.

Todos trataron de acomodarse en el pequeño espacio del baño -Que no era pequeño en absoluto para una sola persona, pero si para todos ellos.- Una vez ya listos posaron con diferentes posiciones y caras en el gran espejo al frente de ellos mientras Maddie se encargaba de tomar la foto.

- ¡Listo!. Ahora si pueden quitarse las mascarillas y a dormir.- ordenó Soph.

Todo hicieron fila para poder limpiarse la cara adecuadamente y luego se acomodaron en el suelo- Para los chicos- y las chicas en la cama.

Pasaron unos cuantos minutos y la habitación se había tornado silenciosa debido a que todos habian caído en un profundo sueño. Todos.. Menos Millie. Quien se removía entre las sábanas incomoda, estaba teniendo esa pesadilla otra vez. Abrió los ojos de golpe y no encontró nada más que oscuridad y silencio.

Volteó a ver a sus amigas a su lado izquierdo, había sido buena idea quedar a la horilla de la cama para no despertarlas con sus malos sueños de siempre. Su respiración estaba algo acelerada. Suspiró y se tocó la cabeza. Hasta que vio la mano de alguien trepar desde el suelo hasta la cama, extendida. Como esperando a que Millie la tomará, la castaña se sorprendió al darse cuenta que era la mano de Finn.

¿Lo había despertado? No sabía que hacer. No quería malinterpretar las cosas. Seria raro que tomara su mano y que él la apartara. No sería capaz de verle a los ojoa después. Pero si él esperaba que ella la tomará sería groseros no hacerlo. Dios, porqur las cosas más triviales son tan confusa y complicadas.

Dudosa acercó delicadamente su mano a la mano del pelinegro quien al minuto de sentir su tímido tacto, tomó por completo su mano protectoramente mientras la acariciaba con cariño. Finn no pudo evitar escuchar su incomodidad al dormir debido a un mal sueño, así que se preocupó. La escucho despertar asustada, no quería sentirla más incómoda si le decía algo. Por lo que sólo desde su cama improvisada en el suelo le brindó su mano en forma de seguridad y cariño.

[ C H A N C E ] || Fillie. (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora