Bailando como una loca, las mariposas que te acompañaban en tu frenesí me susurraron que en el prado había nacido una nueva flor.
Tan distinta, tan llena de colores, tan rebosante de vida, la flor perfecta.
Entendí porque aquellas mariposas bailaban sin cesar aracariciando tu sonrisa mientras se enredaban por tu cabello y se deslizaban por la fragancia de tu cuello.
Y ahí me quede cuidando de aquella flor llena de vida, acariciando su sonrisa, mientras mis dedos se enredaban por su cabello y mis labios se deslizaban por la fragancia de su cuello.
Pero esta vez las mariposas eran las que bailaban al rededor de nosotros.
- Valentino
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Lo que nunca me atreví a contarte.
PoetryMe llamo Valentino, nadie me conoce, desde temprana edad veía el mundo con ojos distintos, allí donde iba veía poesía en lo más hermoso y en lo más triste. Mi lema siempre a sido 'No hay ojos que puedan describir lo que un boli y una mano pueden es...