Principio de la historia

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Camila POV:

Todo comenzó cuando lo conocí... Un hombre alto, blanco y de cabello castaño, ojos color cafés claros, no miel y tampoco oscuros... Un tono hermoso. Estábamos en el último día de la universidad y dando por terminada la licenciatura...
Se acercó y me invitó a salir... Todo era maravilloso, las tardes a su lado eran bellas, maravillosas, amables y él, era un caballero.
Todas mis amigas me envidiaban y las que no, también; él, el más guapo y popular y yo una de entre las populares.
Todo iba marchando bien, mi carrera, mi noviazgo y mi padre, dueño de una compañía en Manhattan que se dedicaba a comprar y vender empresas y por ende tenía que hacerme cargo de su compañía; (Compañía arribista) le llamaban, y mi padre Alejandro Cabello le nombraba (Compañía Extraíble), todo marcharía sobre ruedas...
Mi novio quería algo más serio y ¿Quién no? Pues ya con cuatro años de noviazgo, ya mereciamos algo más serio.
Esta mañana me levanté temprano, me puse maquillaje discreto y me fui a la compañía de mi padre, pues cumplía mis 25 años y quería que me diera su bendición pues me habían dado crédito para comenzar a hacer mis departamentos en unos de las mejores calles de Manhattan...

- ¡Buenos días, padre! ¿Cómo estás? - dije un poco contenta y pensando si se acordaría de mi cumpleaños

- Bien hija, ocupado. ¿Pasa algo?

Dijo mi padre algo serio y con cara de ocultar algo, pero sabía guardar bien sus cosas

- No, nada. Solo venía a decirte que Shawn y yo, queremos formalizar los nuestro y...

- Sí. Me comentó ayer que hoy iría a la casa y pediría tu mano en frente de todos o no se. ¿Algo más?

- No - contesté sería, triste y un poco decepcionada porque mi padre se había olvidado de mi cumpleaños número 25

- Por cierto, en la puerta de ahí - me señaló con su dedo y viéndome a los ojos - encontrarás algo, me dices si te gusta o no

Curiosa de lo que sería, me acerque a la puerta y la abrí, un poco decidida y a la vez tímida. Abrí la puerta y había una cajita en el piso y una nota.
Abrí la nota y decía cosas muy lindas:

Nota:

Hola hija, no soy muy bueno dando sorpresas, ni mucho menos expresando mis sentimientos. Más sin embargo, quería sorprenderte con esta nota.
Eres una hija muy hermosa, la mayor y mi orgullo de vida... Eres un ejemplo a seguir para tu hermana y espero sepas guiarla
Te amo hija y ¡¡!Felicidades!!!

Terminando la carta, (nota) abrí la cajita y ¡Por Dios! ¡Había un anillo de oro blanco, con un diamante valuado a más de dos millones de dólares...
Voltee a ver a mi padre y estaba contento y un poco sonriente

- ¿Creíste que se me olvidará tu cumpleaños? ¡Jamás! Eres la futura dueña de la compañía y vamos a aliar lazos con la compañía Mendes ¿No te alegra?

El que mi padre me hiciera énfasis en que haríamos contrato para unir las compañías Mendes y la compañía Cabello... Me daba más alegría de lo que pensaba; estaba más que enamorada de Shawn, era el hombre que todas deseaban... Atento, caballeroso y fiel, el más fiel que pudieran pensar.
Jamás me sería infiel, y menos en estas alturas de la vida, pues nos íbamos a comprometer y estaríamos juntos, no por compromiso, sino... Por amor.
Sin más que hacer con mi padre iba a salir de su oficina y al abrir la puerta, Shaw entro con un ramo de rosas rojas (mis favoritas) y un traje negro con su moño negro; me beso rápidamente y viendo a mi padre.

¡TODO PASA POR ALGO! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora