Ha estado trabajando en el CCPD durante aproximadamente una semana. Bueno, fuiste pasante. Habías estado siguiendo a un hombre llamado Barry Allen y te lo has pasado bastante bien. Barry te trataba como a una hermana pequeña y conocías a sus amigos, incluido el doctor Caitlin Snow y su novia Iris West. Fue aceptado de inmediato. Aunque tenía curiosidad por conocer a uno de los amigos de Barry del que había oído hablar. Su nombre era Cisco Ramon.
Estabas presentando algunos trámites cuando escuchaste pasos. Estabas un poco inclinado y poco sabías que el hombre misterioso se acercaba lentamente a ti. Los ojos de Cisco se agrandaron ante la vista mientras tragaba saliva.
"¿U-Um, disculpe?" Saltaste ante la voz y casi dejas caer tus papeles antes de darte la vuelta para encontrarte con un chico guapo con cabello largo y delicioso. "¡No quise asustarte, lo siento mucho!"
Tragó mientras colocaba una mano sobre su corazón acelerado.
"¡N-No, está bien! No te escuché entrar o no lo habría hecho... ¡sí! ¿Debes ser Cisco? Le preguntaste mientras ibas a darle la mano. Lo tomó y asintió.
"¡Barry me ha hablado mucho de ti!" Sonreiste cuando Cisco sintió que sus entrañas se derretían ante tu hermosa sonrisa. Cisco fue a hablar, pero se interrumpió cuando Barry y Joe entraron.
¡Cisco! ¡No pensé que ibas a estar aquí! " Dijo Barry mientras volvía a su "escritorio" antes de volver al trabajo mientras Cisco se acercaba a Barry mientras Joe se acercaba a hablar con usted para invitarlo a cenar en su casa.
"¡Y no me dijiste que tenías una pasante atractiva!" Golpeó a Barry en el hombro cuando Barry gritó de dolor. Cisco apartó los ojos de ti cuando Barry fue a hablar.
"Ella es legal, ¿verdad?"
"Por supuesto que ella es legal en Cisco, ¿qué...?
" Eso es todo lo que importa." Cisco dijo cuando Barry negó con la cabeza.
"No puedo creer que te entusiasme el pasante". Barry suspiró cuando Cisco le indicó que se fuera. Escuchar tu risa hizo que su corazón se hinchara. No podía creer que existiera alguien tan hermoso como tú. Cisco continuó visitándonos durante las dos semanas anteriores y quedó completamente fascinado por usted. Tenías que admitir que también estabas enamorado. Trajo café para 'Barry y Joe' después de que le dijeras que eras más una chica del tipo té, pero realmente vino a verte. No te importó, Cisco fue increíble. Definitivamente tenía la apariencia, el humor, el buen corazón y todo lo que siempre quisiste. Amabas cada momento que tenían los dos a medida que se acercaban. Cada vez que entraba tenía una nueva línea para ligar, a menudo con temas de televisión o películas, lo que deleitaba a Cisco por el hecho de que usted era lo suficientemente culto para conseguirlos.
"¡Muy bien Cisco, dámelo!" Dijiste inocentemente causando que los ojos de Cisco se abrieran ante tu declaración, sus pensamientos sucios nublaron su mente mientras tus cejas se fruncían.
"¿Es este el día en el que no tienes una línea de recogida?" Frunció el ceño cuando Cisco dejó escapar un suspiro que ni siquiera sabía que había estado conteniendo.
—¡S-sí, está bien, la línea de recogida! Puedo ser tu elfo doméstico. Haré lo que quieras y no necesito ropa ". Sus ojos se abrieron de espaldas a Cisco. Cisco se mordió el labio mientras usted soltaba una risita.
"Ese es definitivamente uno de mis favoritos". Cisco sonrió mientras caminaba hacia la pizarra y escribía algunas cosas antes de dejar una carpeta manilla y leerla. Sus ojos siguieron tu trasero como te habías puesto una falda lápiz hoy.
"¿Oye (T / n)?"
"¿Sí Cisco?" Dijiste mientras ordenabas los archivos. Cisco respiró hondo mientras preparaba su mente para su próxima declaración.
"¿Quizás quieras cenar en mi casa esta noche?" Hiciste una pausa antes de voltear lentamente hacia él. Sonreíste mientras parpadeabas.
"Me encantaría Cisco". Susurraste dulcemente cuando sus ojos se abrieron.
"¡Ah, vale! Te enviaré un mensaje de texto con la dirección y puedes venir alrededor de las seis, ¿de acuerdo? De esa manera, podrá refrescarse antes, ¡NO ES QUE NECESITE REFRESCARARSE! " Te reíste mientras caminabas hacia Cisco antes de besar sus mejillas rosadas.
"Te veré entonces Cisco". Susurraste antes de salir de la habitación. Cisco tocó suavemente su mejilla donde lo acababa de besar. Saltó vertiginosamente mientras corría a limpiar su apartamento. En el momento en que obtuviste el permiso para irte, estabas bailando por tu departamento preparándote para tu cita. Escogiste una apariencia simple pero cómoda mientras verificabas la hora. Sus ojos se agrandaron mientras salía rápidamente de su apartamento y obtenía indicaciones para llegar al apartamento donde vivía Cisco. Respiró hondo antes de llamar a la puerta. Cisco abrió la puerta con una sonrisa al ver lo hermosa que te veías.
"Te ves ..."
"¿Es demasiado?"
"Asombroso." Terminó mientras tomaba tu mano antes de presionar un suave beso en tus nudillos. Te sonrojaste mientras te guiaba adentro.
"Así que aquí está el problema ... traté de cocinar y después de tres alarmas de humo simplemente ... ordené comida para llevar ..." Suspiró con vergüenza mientras reía usted.
"¡La comida para llevar suena genial de Cisco!" Cisco agradeció a las estrellas que estaba de acuerdo con él antes de que lo llevaran a una mesa con comida para llevar y algunas velas encendidas. Te sentaste frente a Cisco mientras él te sacaba la silla.
"Bueno, señor Ramón ... si no supiera nada mejor, diría que está tratando de impresionarme".
"Eso depende ... ¿está funcionando?" Comiste un bocado de la deliciosa comida para llevar antes de asentir.
"Definitivamente." Dijiste que Cisco te dio esa sonrisa ganadora de premios. Feliz de que sus intentos finalmente estuvieran funcionando. Hablaron de todo antes de dirigirse a su sofá, donde estaban acurrucados a su lado mientras veían Star Wars. Cisco te miró mientras estabas fascinado por la película. Lentamente lo miró mientras le miraba con ojos de gallina.
"¿Puedo besarte?" Cisco susurró mientras ahuecaba tu rostro.
"Estaría triste si no lo hicieras..." Susurraste mientras Cisco conectaba lentamente tus labios mientras sonreías en el beso.
Definitivamente estaba loco por el interno y tenía la sospecha de que tú sentías lo mismo por él.
