Complementos

01: El primer paso

7 de Junio de 2050

CARLOTA

Mamá y papá dicen que soy especial y yo regularmente les creo.

El resto podría pensar que me lo dicen porque son mis padres y hay algo como un pacto intrínseco que los obliga a elevar mi autoestima. Pero nuestra relación va más allá de un lazo sanguíneo.

Soy su hija porque ellos me escogieron.

Cuando tenía 5 años un matrimonio de artistas jóvenes llegó deseando adoptar a la casa hogar donde yo vivía.

Sí creo en el amor a primera vista, sin dudarlo. El instante en que la mirada de papá y la mía se conectaron y más tarde cuando le susurró algo a mamá y ella volteó a verme lo demuestra.

El problema es que a nivel romántico nunca conocí el amor, le he huido toda mi vida, incluso cuando en mi ciudad parece algo tan fundamental. La ciudad de Dzuh presume de la estabilidad emocional de sus habitantes pues mediante un programa de selección a cada uno le encuentran su media naranja.

Si a los 23 años no has encontrado al amor de tu vida, debes presentarte a las oficinas de "Couples" dónde te harán millones de entrevistas y pruebas. Puedes entrar como solicitante o como opción. Si deseas ser solicitante debes de ser de los primeros entrevistados pues son puestos limitados. Los opciones son la mayoría.

Después de un corto tiempo tienes a tu complemento.

A mí toda la vida me ha parecido una barbaridad. No entendía qué necesidad tenía la gente de echar al azar su futuro. Además de que no me puedo imaginar que alguien con un poco de sentido común me elija después de leer mi historial.

Por eso es que antes de cumplir 23 tuve unos cuantos novios, con la esperanza de que llegáramos a ser el uno para el otro y que no tuviera que exponerme a que alguien me entrevistara. Pero esas relaciones fueron con fines tan egoístas que cada dos por tres tenía al karma tocando a mi puerta.

Cuando cumplí 23 decidí no presentarme a la selección pero en cuanto mi mamá se enteró ella misma me jaló de una oreja hasta Couples.

Por llegar tarde fuí asignada como opción.

Ahí solo se comprobó lo que ya temía. Todos mis compañeros de la universidad obtuvieron su complemento meses después. Yo llevo 2 años en la perra lista de espera. Me ha llegado la notificación de que he sido seleccionada como un par de veces pero entonces el solicitante lee mi currículum y ya no recibo señal alguna.

Eso obviamente hizo mella en mi autoestima. Al punto de que me cree un nuevo correo electrónico con tal de ya no ilusionarme.

Yo que siempre me protegí de esos sentimientos que toda la vida me parecieron infantiles me encontré llorando abrazada de mamá pues albergaba la esperanza de que las cosas sobre mi que no podía controlar, no me definieran.

Pero me repuse y después de mucha terapia, estoy muy feliz. El que aún no haya encontrado a un complemento me ha permitido desarrollarme profesionalmente, me ha permitido conocer personas increíbles, me ha dejado viajar sin compromisos y he aprendido a amarme como soy.

Disfruté de mi familia, recibí su apoyo y hoy puedo decir que he logrado todo lo que me propuse. Soy editora y columnista de una revista que va ganando posición en el mercado. Hago videos en Youtube sobre política, ecología, historia y feminismo. Tengo más de cinco millones de subscriptores y definitivamente amo mi trabajo.

Hoy, viéndome frente al espejo después de una ducha, estoy segura de lo que valgo y también estoy segura de que en algún lugar habrá una persona que pueda llegar a aceptarme y amarme. Sacó mi celular tomando una selfie y la comparto en mis historias.

-¿Ya estás lista?- grita mi hermana Samantha desde detrás de la puerta de mi habitación-. Voy a entrar aunque estés desnuda.

Sam es menor que yo por un par de años. Está estudiando su último año de la universidad y hoy es el día en que debe presentarse a Couples. La voy a pasar a dejar de camino al trabajo.

Entra por la puerta con su mano sobre sus ojos pero haciendo rendijas entre los dedos.

- Llevas media hora en ropa interior- dice alejando las manos de su cara y rascándose la cabeza despeinado su flequillo como cada vez que está inquieta-. Joder Lot, tengo que llegar a Couples ya y prometiste acompañarme.

- Primero que nada, prometí llevarte, no acompañarte- le digo enumerando con mis dedos mientras me pongo unos jeans negros-. Segundo la oficina no se va a ir, tu cita es a las 12:00 y son las 9:00. Controlate.

Tomo una camiseta y mi abrigo y termino de vestirme. Jaló mi bolso de una silla y camino descalza a la cocina guiada por el olor a té del desayuno hecho por Sam, mientras ella me sigue silenciosa.

Me sirvo y me acomodo en la barra leyendo las noticias en mi tableta.

- Sientate- miro a mi hermana despegando la vista del periódico pues se quedó a un lado de la barra de la cocina de pie y comienza a inquietarme.

- No puedo comer, estoy muy nerviosa.- La expresión de su rostro es genuinamente de preocupación. Por lo que me concentro esperando que siga hablando-. Es que, he esperado toda mi vida por esto, ¿Y si sale mal?

Sam es una romántica empedernida, ama leer libros de romance, ver películas cursis y fue de esas adolescentes con amores platónicos en chicos de boy bands.

Su comportamiento de ahora explica porque llegó ayer por la noche a mi casa, a tener una supuesta pijamada cuando yo le dije que pasaría por ella a la universidad para llevarla a Couples.

- Nena- comienzo y estiro mi mano para tomar la suya-. No debes estar preocupada, todo saldrá bien, además vas a presentarte como solicitante, no como opción, para un solicitante todo es más fácil. Come algo Sam.

Ella sonríe no muy convencida y le da un apretón a mi mano. Toma un plato y devora su desayuno en silenció.

Después se lavarnos los dientes y que recoja sus cosas subimos a mi auto y emprendemos nuestro camino hasta el centro de la ciudad. Ella aún está un poco inquieta pero conecta su celular al auto y pone canciones que vamos cantando aligerando el camino.

Gracias al cielo el tráfico coopera con nosotras y llegamos a Couples una hora antes de su cita. Me sonríe y baja del auto. Verla tan emocionada me tranquiliza pues estoy segura que logré que recordara que está aquí, no para agradar a nadie, sino para ser feliz y disfrutar de nuevas oportunidades.

Lo que me recuerda que aún tengo posibilidades. Muy en el fondo de mi corazón espero algún día encontrar a mi complemento.

Soy especial, nada más falta que llegue alguien que sea capaz de verlo. Ya cumplí con el primer paso, valorarme.

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