Capítulo 98 Determinada

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Tenía que darme prisa y regresar con Obito, ya había perdido demasiado tiempo asegurando a los rehenes.

Algunos minutos antes.

"...En ese caso déjame darte una alternativa"

"¿Qué quiere decir señor?" pregunte curioso.

"Este pueblo está rodeado de minas, sobrevivimos gracias a eso. La mina donde trabajo está cerca y lo suficientemente alejada para protegernos del peligro" ¡eso es!

"¡ALTO TODOS!" grite deteniéndolos.

"¿Está seguro señor?"

"Si, la conozco como la palma de mi mano. Si es necesario nos refugiaremos ahí hasta el amanecer" no parecía mentir. Además, tengo que reunirme con Obito. ¿Quién sabe que esté pasando?

"En ese caso. ¡Todos escúchenme, tomaremos una nueva dirección!" exclame captando la atención de todos.

"Ahora, lo dejo en sus manos señor"

"Si...¡SIGANME, IREMOS A UN LUGAR SEGURO!" grito el hombre, y así siguiéndolo los sobrevivientes.

En la actualidad.

Después de eso los acompañe medio recorrido hasta la mina, al menos hasta asegurarme de que nadie nos siguiera. Ahora solo quedaba volver a cerciorarme que Obito había regresado. El bosque aún seguía en llamas y Rin ya debe de haberse encontrado con el capitán de esos sujetos. ¡Mis dos integrantes de equipo estaban en grave peligro tenía que apresurarme!

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.

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Perspectiva de Rin

"Ku...¡ha!" ese era de los últimos, habíamos perdido menos aliados de los que pensé en un principio, ya solo quedaba.

"Al parecer tu eres el ultimo" dijo el señor Hijikata tomando el frente y mirando alrededor.

"Vaya líder eres. Mirando como matan a tus aliados sin mover un dedo" termino de decir apuntando su espada contra el ultimo enemigo, pero este se mantuvo en silencio impasible sosteniendo una extraña hacha.

"No vas a decir nada ¿he?...bueno, tu cabeza no será un trofeo suficiente para recompensar a este pueblo, pero me conformare"

"Hmp, un mono se atreve a decir que cobrara mi cabeza...no me hagas reír" dijo el hombre levantando la mirada y observando nuestros rostros.

"¡Jefe nosotros ayudaremos!"

"¡Si, esto ya llego demasiado lejos!" decían algunos aldeanos tratando de tomar el frente.

"¡IDIOTAS! ...si se atreven a interferir...yo mismo los mato" señor Hijikata...

"Este enemigo está fuera de su alcance, así que todos retrocedan...en especial tu" dijo mirándome de reojo.

"Señor..." nadie tuvo el valor de desobedecer y un solo hombre se puso al frente de todos, desafiando al último enemigo.

"Vaya resolución, es admirable para un anciano" dijo el jefe de los bandidos con una media sonrisa.

"Hmp, este anciano ha cortado las cabezas de cientos de impertinentes niños como tú" ambos se pusieron frente a frente marcando una gran diferencia de altura entre los dos. Ese sujeto era enorme he imponente, en cambio el señor Hijikata.

"Piensas que puedes vencerme con un solo brazo" ¡no puede ser ya se dio cuenta, con solo un vistazo!

"Je, como alguna vez dijo el gran Miyamoto Musashi. El ojo que observa es más fuerte, que el ojo que percibe" dijo empuñando su arma preparándose para el ataque.

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