Aún no lo sabes, no piensas, no hay reacciones; más que las necesarias.
No sabes que pasó y no tienes idea de cómo sucedió. Pequeña, te has perdido en un laberinto de emociones, algunas con sentido y algunas más sin el.
Esperas sentir, pensar, reaccionar al momento indicado; ¿Posible? Si
¿Sencillo? No, ¿Lo harás? No puedo asegurarte eso, ¿Por qué? Es la primera vez que no podré responderte.Querés entender cuál fue tu error, pero lo único que puedes hacer ahora es llorar y ver cómo su último aliento fue en aquella aurora fría y a la vez bella, como tu sonrisa ante la hora dorada.
Impotencia, no hay palabra mejor para expresar tal sentimiento que te impide gritar y respirar. Que te cegó para reaccionar con tranquilidad.No sabes a dónde correr, a dónde ocultar tal dolor, solo te queda tener la esperanza de no olvidar, de poder recordar su voz, su aroma, su risa y aquella calidez tan particular que le caracterizaba, pero aún no lo sabes.
Y solo lo sabrás cuando el trance allá acabado, cuando dejes de intentar de hacerte creer que solo es un mal sueño.
Por qué la dura realidad te espera, tranquila y fugaz, dolorosa y triste, sin temor a que te rompas, por qué ella es así; te hace tanto daño que al final termina haciéndote bien, mejor de lo que fuiste algún día.
Y para ello...
Hay que salir...
Salir de este TRANCE.
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PALABRAS PARA EL CORAZON
Short StoryNo se puede ver bien, solo con el corazón, lo esencial es invisible ante los ojos ~Antoine de Sain-Exupéry-