🅿🅰🅿🅸 🅶🆄🅽 [🅾🅵🅵🅶🆄🅽]

☪ 007 ☪

Al día siguiente todo estuvo más calmado, Gun se había retirado prometiendo le a Off que iría en un rato más para saber si el niño estaba bien, Mook y su novio se retiraron cuando Win se durmió en los brazos del adolescente y finalmente lo pudo dejar en brazos de su padre. Por otro lado, Krist y Singto llegaron a media hora después cuando Off les avisó que uno de sus hijos estaba en el hospital. 

Singto se veía molesto, bueno más que molesto, y cuando llegó al hospital simplemente ignoro al moreno. Krist era otro caso, él sólo le decía a su amigo que debía estar tranquilo, que si Singto estaba enojado era por que quería a Chimon y Win cómo si fueran sus sobrinos de sangre e incluso sus hijos.

Y Off entendía, pero así como Singto quería a Chimon cómo si fuera suyo, Off también lo amaba, porque Chimon si era su hijo. Así que cuando las enfermeras les dieron el paso para ver a su hijo ignoró a Singto y entró.

Su hijo no estaba entubado, no tenía sus ojitos cerrados ni tampoco se veía enfermo. Mas bien estaba sentado en la enorme cama jugando con algunos peluches que Krist le llevó y las enfermeras le hicieron favor de entregarle al niño. Eso lo alivio bastante.

- Chimon... - Habló acercándose a su hijo y sentándose cerca de él.

- Papi. - El menor se levantó y gateo en la misma cama hacia su padre para abrazarlo y apoyar su cabeza en el hombro de su progenitor.

- ¿Cómo te sientes?.

- Bien, pero ayer me dolía muuuuucho mi pancita, y el doctor le había dicho a P' Mook que era porque me comí esos dulces de fresa.

Off río tierno escuchando a su hijo mientras le acariciaba la espalda. Esos dulces de fresa más bien eran pastillas para un resfriado con sabor a fresa para que su hijo no hiciera berrinche al momento de tomarlas, pero tal vez fue mala idea dejarlas en su cajón sabiendo que su hijo, a pesar de que era pequeño, era muy listo y ahora sabía muchas cosas.

- No debiste comer tantos dulces. - Siguió Off, sintiendo a su hijo separarse del brazo pero aún así quedando junto a él.

- No voy a volver a hacerlo, por la garrita. Porque un doctor metió algo por mi naricita y me dolió mucho más que la pansita.

- Bueno, eso espero. Si quieres algún dulce debes decirme a mí, a tío Kris y Sing, Arm o Mooo. Recuerda que tampoco debes aceptar dulces de un desconocido, ¿cierto?.

Chimon asintió volviendo hacia sus peluches y presentárselos a su padre algo emocionado.

Rato después, cuando Win despertó entró de inmediato a la habitación para abrazar a su hermano menor, aún no se le olvidaba que estaba enojado con su papá, pero no pudo evitar abrazarlo cuando Chimon también lo hizo.

Y, finalmente, el doctor dijo que podía darlo en alta al día siguiente pero que por ahora pasaría aún en el hospital hasta estar seguros de que no habrá más efectos de la medicina.