☪ 008 ☪

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Dos días después de que Chimon sea dado de alta en el hospital, Gun y Off pudieron tener algo de espacio solo para ellos solo, algo de privacidad más bien.

Porque desde que Gun se entero de aquellos niños existían trató de estar un poquito más alejado, no quería que los menores pensaran cosas como que su padre los estaba cambiando por él, por que Gun, aunque sus amigos no le creyeran, quería caerles bien.

Así que mientras que Win y Chimon dormían, Gun y Off tomaban café en la barra de la cocina, sentados frente a frente.

- De verdad lo siento. - Repitió Off, por milésima vez en la noche. - Tenía miedo y quería impresionarte.

- ¿Impresionarme?. - Interrumpió. - Vaya que lo hiciste, ¿Quién no se sorprendería al saber que su novio tiene dos hijos y se los ocultó por siete meses?. Por Dios Off, ¿hasta cuándo pensabas decírmelo?.

- Si te lo iba a decir, pronto. Esa misma noche que fuimos al hospital te lo iba a decir todo. - Contestó de inmediato, queriendo aclararle todo. - Lo siento, de verdad, pero todos huyen cuando le digo que tengo dos hijos, y no quería que tú lo hicieras. Porque de verdad te quiero, y creo que hasta te amo.

Gun suspiró, él no podía mostrarse enojado cuando Off lo veía con un puchero y sus ojitos de perrito a medio morir. Así que negó con la cabeza para finalmente volver a hablar.

- Pues entonces debes decirlo al principio de todo, tus hijos deben ser lo más importante para ti, y si alguien te deja sólo por eso, entonces sabrás si vale la pena o no.

- ¿Tú vas a dejarme?.

El mayor volvió a negar con la cabeza.

- No loco, yo si te amo Off, y quiero amar a tus hijos. Es muy apresurado, lo sé, pero me quiero arriesgar.

Off sonrió, tomó la mano de Gun con una de las suyas y besó los nudillos de ésta.

- Gracias. - Finalizó

Los días siguientes fueron geniales, al menos para Off y Chimon, porque por parte de Gun y Win había una tensión bastante notable, no por parte del mayor. Win se mostraba siempre molesto siempre que Gun los iba a visitar.

Si, recibía sus regalos muy gustoso, si , Gun cocinaba mucho mejor que su padre y si, Gun cantaba cómo los ángeles. Pero eso no era motivo como para aceptarlo.

Había perdido muchos privilegios, por ejemplo, tenía que darle una de sus tres rebanadas de pizza porque "uy no, no se vaya a morir de hambre". O eso siempre pensaba siempre que pedían pizza y la repartían por partes iguales.

También le habían quitado su lugar a un lado de su papi en las noches de películas, ahora se acostaba a un lado de Chimon en la orilla de la cama. Y lo peor de todo, la primera vez que fue por él kinder todos sus amigos hablaron de lo "guapo y hermoso" que era Gun, y eso le quito la atención y la "popularidad".

No, definitivamente Win Jumpol no tolera a Gun, aunque éste trate de ganárselo nunca lo iba a hacer. Lo juro frente a su póster de Pocoyo, y lo iba a cumplir.

Tenía muchos obstáculos difíciles de esquivar para seguir rechazándolo. Como esa misma mañana, Gun cocinaba Hot Cakes y el olor era exquisito, también hacía licuado de fresa con avena y fruta picada. Era un desayuno que nunca había visto a su padre hacer.

Y ni siquiera le importó que los haya echo el enemigo, cómo le decía, o que Gun se quedó a dormir toda esa semana. Porque cuando el mayor de los cuatro puso su plato lleno de la deliciosa comida, y uno más chiquito a un lado lleno de chocolate derretido, dejó de lado los prejuicios y devoró todo, gustoso.

Off río al verlo, sabía que el fuerte de su novio no era solamente la escritura, también la comida y cientos de cosas más. Incluso le impresionó cuando le confesó que se había graduado en un curso como actor, eran cosas que, a pesar de que ya conocían mucho de él en siete meses, le alegraba saber.

- Hoy Gun y yo iremos por ustedes. - Avisó Off cuando todos estuvieron sentados en la mesa.

Chimon asintió feliz, mientras Win hacia una mueca de disgusto llenaba de nuevo su boca con un pedazo de hot cake lleno de chocolate, jarabe de maple, una fresa encima y chispas de chocolate.

Desde que el intruso llegó sus desayunos eran más dulces, no como el cereal sin saber que solía darles su padre.

- ¿Por qué?, me gusta que el tío Arm pase por nosotros en su patrulla. Siempre me deja encender la sirena y la gente nos deja pasar aunque el semáforo este en rojo. Yeso es divertido. - Se quejó el mayor de los niños.

- Bueno, te dije que Gun estaría más seguido con nosotros, y pasar por ustedes en su trabajo que debemos hacer los padres. - Siguió el moreno.

- ¿O sea que somos cómo una familia?. - Pregunto Chimon, emocionado mientras sonreía y sentía como Gun limpiaba sus mejillas gorditas llenas de dulce.

Y claro que Gun iba a contestar diciendo que si, que empezaban a hacerlo. De no ser...

- Pero Gun no es nuestro padre. - Gruñó, molesto.

- No, no lo es. - Siguió Off. - Pero yo si, y si Gun es mi pareja automáticamente eso lo conviene en tu padrastro.

- Quiero que el tío Krist pase por nosotros. Siempre me compra helado.

- Aquí se hace lo que yo diga Win Jumpol, soy tu padre y me obedeces. Fin de la discusión.

El lugar quedó en su silencio incómodo, Gun quería decir que estaba bien si Krist o Arm iban por los niños.

Él había querido ir por voluntad propia, pero si Win se sentía incómodo no lo obligaría a nada.

Más sin embargo que papi Gun pase pro nosotros. Mis amiguitos dicen que parece un príncipe y además siempre me compra un dulce con la señora Suppasit.

Off y Gun se voltearon a ver algo sorprendidos por lo que Chimon había dicho, sin ser consiente de que Win había soltado de golpe su tenedor, igual o peor de sorprendido que los dos mayores.

Pero, aunque Win no lo quisiera, aunque siempre lo despreciaba. Su corazón latió rápido y su felicidad se incrementó cuando Chimon dio un besito en su mano.

Tal cómo lo hacía Off.

Tal cómo lo hacía Off

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🅿🅰🅿🅸 🅶🆄🅽 [🅾🅵🅵🅶🆄🅽]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora